El Estado turco ha “convencido” a los grupos terroristas que operan en Afrin para que entreguen al “consejo de gobierno” -creado por Ankara- los olivares que controlan. El plan es llevar las aceitunas, que se estima que aportarían unos ingresos de 60 millones de dólares, a la ciudad Hatay para ser procesadas allí y posteriormente comercializadas en Europa.
Las fuentes consultadas por la agencia ANF señalan que hace 10 días hubo una reunión en Afrin entre el Estado turco y los terroristas que integran el Ejército Libre Sirio (ELS). Desde el gobierno turco pidieron al ELS que entreguen la producción al consejo. Se espera que los olivares de Afrin este año produzcan 80.000 toneladas de aceitunas. Desde el Estado turco les ofrecieron a los terroristas dejar sólo el 10% de los ingresos del olivo en la ciudad kurda.
En la reunión se firmó un acuerdo que estipula los siguientes puntos:
-Los grupos terroristas cederán al “consejo” la gestión de los olivares que pertenecían a las personas que fueron expulsadas de Afrin por la ocupación.
-Los miembros del “consejo” que dirigen los olivares estarán protegidos por los mercenarios de las acciones que las YPG y las YPJ puedan llevar a cabo en su contra.
-El “consejo” dará a los grupos terroristas 22 millones de dólares hasta el 15 de febrero de 2019, reuniendo entre el 10 y 15 por ciento del dinero de la población de Afrin.
-El “consejo” “gravará” a los pobladores de Afrin que permanecieron en la ciudad y poseen olivares, para lo cual los terroristas “ayudarán” ayudarán a cobrar estos impuestos.
-Se formará un comité para supervisar la producción de aceitunas e incluirá representantes de los servicios de inteligencia turcos (MİT), los terroristas y la ONG turca IHH, estrechamente vinculada al presidente Recep Tayyip Erdogan.
Además de estos puntos acordados, el Estado turco va a abrir una nueva entrada para el negocio del olivo en el distrito de Jindirese. El objetivo es utilizar esta zona para otras actividades comerciales.
Por otra parte, la mayoría de las más de 180 procesadoras de aceitunas en Afrin fueron saqueadas por los terroristas después de la invasión. Los equipamientos de las instalaciones fueron desmantelados y llevados a Turquía. El resto de las procesadoras sufrieron la misma suerte después de que el Estado turco las marcara como “pertenecientes al PKK”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina