En Afrin, región kurda del norte de Siria, está teniendo lugar una tragedia de proporciones dantescas ante el silencio del mundo. Torturas, asesinatos, violaciones, destrucción del patrimonio cultural y aniquilación de pueblos forman parte de las estrategias de los ocupantes turco y sus aliados terroristas.
El 18 de enero el Estado turco comenzó su ataque sobre Afrin por aire y tierra. Las milicias que tenían su origen en Al Qaeda, como el Frente Al Nusra o ISIS (Estado Islámico) se unieron a otros grupos para nuclearse en el Ejército Libre de Siria (ELS) y encabezar la ocupación. Hombres, mujeres y niños fueron asesinados de forma indiscriminada. Tras la llegada de los grupos salafistas a Afrin el 18 de marzo, se iniciaron la destrucción de los símbolos del autogobierno y el saqueo de la ciudad. Las potencias mundiales como Estados Unidos, la Unión Europea (UE) o la ONU, las cuales también temían la extensión de una democracia de base, han estado de acuerdo con las masacres, asesinatos, saqueos y desahucios, siendo cómplices a través de su silencio.
El presidente de la República de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha llamado a las milicias, de acuerdo al nuevo vocabulario neo-otomano, como “Fuerzas Nacionales”. Estas milicias tienen el encargo de cambiar la composición demográfica de la región a través de los asesinatos, expulsiones, saqueos y ocupación.
Continúan el traslado de milicias a la región
Mientras el mundo mantiene los ojos cerrados ante los crímenes en la ciudad, existe una amplia documentación de estos desde el mismo 18 de enero, día en el que comenzó la ofensiva.
Aquellos que se negaron a abandonar Afrin fueron obligados a huir tras el 18 de marzo por medio de la tortura, la represión, los secuestros y el asesinato. En lugar de la población que tuvo que escapar de Afrin, los milicianos del ELS y sus familias provenientes de Ghouta Oriental fueron asentados en la región gracias a un acuerdo con Rusia. Hay alrededor de 41.000 personas que forman parte de ese acuerdo y que han sido asentadas en Afrin, aunque el proceso no ha concluido todavía. También han aterrorizado a las personas de Afrin que permanecieron, además de saquear todo como “botín de guerra”. Aquellos que se han opuesto a los saqueos han sido torturados o secuestrados, mientras que los cementerios, lugares sagrados e históricos, han sido destruidos y el patrimonio cultural histórico robado y vendido. El idioma kurdo ha sido prohibido y las personas son obligadas a usar árabe o turco. Las banderas turcas ondean y las imágenes de Erdogan son obligatorias. En particular, los asentamientos alevíes y yezidíes han sido completamente destruidos.
Las regiones a las que se ha trasladado a las milicias del ELS, desplazando a la población autóctona y destruido sus casas, son:
-Jindires: Telef: zona militar restringida –prohibido el paso a civiles; Kefer Zeyt: 150 casas, cuatro familias de Ghouta han sido asentadas; Kanî Gewrik: zona militar restringida del ejército turco; Aldea Qicuma: 35 casas, cinco familias de Ghouta asentadas; Aldea Aşkana Rojhilat: 80 casas, tres familias de Ghouta asentadas; Aldea Gewrikê: 160 casas, siete familias de Ghouta asentadas; Aldea Feqîra: 80 casas, 15 familias de Homs, cinco familias de Ghouta asentadas; Aldea Bircikê: 30 casas, cuatro familias de Homs asentadas; Aldea Meska Jorîn: 57 casas, una familia de Ghouta asentada; Aldea Dêr Belût: 100 casas, diez familias de Homs asentadas; Aldea Diwan: 25 casas, 18 familias de Ghouta y Homs asentadas; Aldea Celemê: 930 casas, 100 familias de Homs y 25 de Ghouta asentadas; Aldea Çeqala: 40 familias de Ghouta asentadas.
-Sherawa: Aldea Şadîra: 160 casas, seis familias de Ghouta asentadas; Aldea Xerzawiya: 400 casas, 200 familias de Ghouta, 15 de Duma y tres de Aleppo asentadas; Aldea Birc Ebdula: 350 casas, 50 familias de Ghouta asentadas; Aldea Basûta: 460 casas, 110 familias de Ghouta asentadas; Aldea Basûfan: 250 casas, 50 familias de Ghouta asentadas; Aldea Birc Heyder: 150 casas, 30 families de Ghouta y Nebik asentadas; Aldea Berad: 450 casas, 20 familias de Ghouta asentadas; Aldea Birc Silêman: 30 casas, ocho familias de Ghouta asentadas.
-Mabata: Aldea Mîrkan: 50 familias de Ghouta asentadas; Aldea Sariya: 4 familias de Ghouta asentadas; Aldea Habo: nueve familias de Ghouta asentadas; Aldea Şeytana: seis familias de Duma asentadas; Aldea Gewrika Jêrîn: tres familias de Ghouta asentadas; Aldea Gewrika Jorîn: cuatro familias de Ghouta asentadas; Aldea Erba: 18 familias de Ghouta asentadas; Aldea Bedîna: 23 familias de Ghouta asentadas; Aldea Dimiliya: nueve familias de Ghouta asentadas; Aldea Gemruk: 13 familias de Ghouta asentadas.
Ataques sobre el patrimonio cultural
Ain Dara/Girê Darê: el 27 de enero de 2018, ataques aéreos turcos destrozaron completamente un asentamiento construido en el año 1300 A.C. cerca de la aldea de Girê Darê. Los restos arqueológicos del asentamiento incluían un templo Ishtar con más de 3.000 años de antigüedad, que había sido declarado uno de las lugares históricos más importantes de Siria por la UNCESCO.
Nebî Hûrî o Cyrrhus: el yacimiento de Hurrian fue construido en el año 2.500 A.C, reconocido por la UNESCO como lugar de especial protección en Oriente Medio, y que los kurdos denominan Nebî Hûrî. Los griegos llamaron a este lugar Cyrrhus. Es el lugar en el que fueron construidas las iglesias de Santa Kozma y Demianos. Se dice que el científico Seman El Xeyur está enterrado en la iglesia. En el pequeño pueblo hay una plaza con un spa en el que siempre había agua caliente. El mausoleo de San Nebi Hûri fue descubierto en la parte sudoccidental del asentamiento. Encima de este lugar en 1859 se construyó una mezquita. El lugar histórico fue bombardeado por el ejército turco tres veces y sufrió cuantiosos daños para luego ser destruido bajo la artillería del ELS.
Iglesias romana en la aldea de Kalutê: en Kalutê, a unos 30 kilómetros al sur de Afrin, había una iglesia romana y otros edificios históricos. La aldea de Kalutê fue bombardeada por cazas turcos durante el segundo y tercer día de los ataques. En la aldea hay otra iglesia que data del siglo II.
El ermitaño cristiano siriaco Mar Maron, que era seguido por un movimiento religioso que fue luego conocido como los maronitas, vivió aquí durante el siglo IV, antes de asentarse en la aldea de Kefer Nebo. Cuando el Islam se extendió, el lugar fue convertido en un castillo. La parte al sur de este histórico asentamiento fue completamente destruido por los ataques de las fuerzas turcas y sus aliados mercenarios.
La aldea de Elbîzka: situada a unos tres kilómetros al noroeste de Afrin, la aldea tiene un castillo, una iglesia además de otros muchos edificios históricos de la época romana. La mayoría de estos fueron destruidos por ataques aéreos y de artillería. El ejército turco y las milicias han restringido el acceso a la aldea.
La aldea de Kolpe: Kolpe se encuentra a unos 15 kilómetros al sudeste de Afrin. Los edificios históricos del periodo de Mitanni fueron destruidos el 28 de enero por los ataques aéreos turcos. Ocho residentes de la aldea murieron además de otros 7 que fueron heridos.
Objetos históricos robados hacia a Turquía
Mientras que los edificios milenarios fueron deliberadamente destruidos en Afrin, los objetos y estructuras históricas fueron robadas por miembros del ELS y vendidos en Turquía. La mayoría de objetos fueron llevados a Estambul, Ankara e Izmir. Hasta ahora 16.000 objetos históricos de Afrin han sido llevados a Turquía. El director del Museo de Siria, Mehmud Hemûd, dice que las piezas robadas deben de ser incluso más de 16.000 y explican que el Comité de Investigación de Objetos Históricos Robados no ha podido realizar un recuento definitivo.
La tumba del Doctor Nurî Dersimi ha sido destruida
El cementerio de Şêx Zêd, en el distrito de Zêdiyê del distrito de Afrin, ha sido saqueado y las tumbas destruidas. El cementerio de Şehîd Seydo en Jindires también ha sido completamente destruido. El cementerio de Rajo fue demolido con maquinaria pesada. También la tumba del Doctor Nurî Dersimi, en la carretera de Meydankê, ha sido destruida.
Doce cementerios yezidíes destruidos
Tanto en Afrin como en la zona alrededor, doce cementerios yezidíes han sido destruidos. Los puestos de control militares fueron construidos sobre los cementerios. Estos cementerios son: Şêx Berekat cerca de Basufan; Şêx Rikab, cerca de Şadiriyê; Şêx Elî, cerca de Basufan; Çelxane, cerca de Qîbarê; Şêx Kursi, cerca de Atme en Idlib; Şêx Semis Adiya, cerca de Qîbarê; Barse Xatûn, cerca de Qestel Cindo; Şêx Seyda, cerca de Feqîra, Bîr Cefer; cerca de Meşla; Şêx Xerbî, cerca de Sinka y Hogir, cerca de Cirne. En el cementerio de Şêx Berekat se ha construido una base militar turca.
Conversiones al Islam a la fuerza
Los yezidíes y alevíes que han permanecido en Afrin están siendo obligados a convertirse al Islam. Aquellos que se niegan son atacados, torturados, insultados y robados. 22 aldeas de mayoría yezidi en Afrin han sido completamente destruidas por el ejército turco y sus milicias y han sido declaradas zonas restringidas. Se están construyendo mezquitas en estas aldeas según los informes que llegan sobre el terreno.
Las 22 de aldeas de Afrin en las que vivían cerca de 25.000 yezidíes junto con musulmanes son: Basûfanê, Feqîra, Elî Qîna, Qestel Cindo, Qîbarê, Xezawiye, Buric Ebdalo, Qitmê, Ên Darê, Tirindê, Sînka, Kefer Zêt, Îska, Şadîr, Kîmarê, Çeqela, Aşka Rojhilat, Baê, Qoçma, Qîle y Cindirês.
La información disponible apunta a que el ejército turco ha construido bases en dos de estas aldeas en las que solo vivían yezidíes: Elî Qîna y Qestel Cindo.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina