Desde los Comités en Solidaridad con Kurdistán de varios países de América Latina lanzaron una campaña de solidaridad y visibilización contra la extradición de Gulizar Taşdemir.
Argentina, Colombia, Chile, Paraguay, y se espera se extienda más aún por el continente, han pronunciado, desde los colectivos que se solidarizan con el pueblo kurdo, repudio e inmediata solución por la situación de la activista kurda, extraditada por Noruega a Turquía, el pasado 4 de julio, sumándose a las campañas en todo el mundo lanzadas por la misma causa.
Se ha hecho público en las últimas horas que la familia y los abogados de Tasdemir no han tenido aún contacto con ella, desde que llegó a Turquía, ni saben dónde se encuentra alojada ni cual sea su estado de salud. Esta situación hace más angustiante y urgente la necesidad de visibilizar y reclamar por la situación de Gulizar Taşdemir.
A continuación el comunicado completo de la campaña en América Latina:
A la prensa nacional, internacional y a la opinión pública en general,
La militante kurda Gulizar Taşdemir fue extraditada desde Noruega a Turquía este miércoles 4 de julio de 2018.
Desde su llegada a Turquía ni su familia, ni sus abogados tienen información sobre su estado de salud, ni dónde está alojada, lo cual profundiza la preocupación sobre Taşdemir.
Activista feminista, de Derechos Humanos y de los derechos legítimos del pueblo kurdo, permaneció como refugiada en Noruega desde el año 2015, a la espera de protección en virtud de la Convención de Ginebra sobre los Derechos de Asilo.
El delicado estado de salud de Gulizar y la necesidad de atención médica permanente no fueron tampoco tenidos en cuenta al momento de su petición al Estado noruego, quien negando la solicitud de asilo debido a su identidad política, procedió a su extradición, atada de pies y manos en un vuelo que la devolvió a Turquía, donde es perseguida debido a su participación activa en la lucha kurda y donde los riesgos evidentes de tortura y malos tratos, hacen peligrar seriamente su vida.
Tras acuerdos bilaterales firmados con Turquía, violatorios de los Derechos Humanos, Noruega una vez más está entregando a los kurdos a sus torturadores.
Ya es hora de que Noruega y el resto de los países integrantes de la Unión Europea, respeten las convenciones y tratados que ellos mismos han redactado y suscrito en materia de Derechos Humanos.
En virtud de ello, desde el Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán – Argentina y desde los distintos Comités de Solidaridad en toda Latinoamérica firmantes de esta declaración, nos sumamos al reclamo del Movimiento de Mujeres Kurdas y del pueblo kurdo en general, y hacemos responsable al gobierno de Noruega y a los países signatarios de la convención de Ginebra y el Estatuto de Refugiados que de ella deviene, sobre las consecuencias dramáticas de este retorno a un país donde el Poder Judicial se encuentra sometido a la voluntad política de un gobierno, que ha suspendido además la aplicación del Convenio Europeo de Derechos Humanos, a la vez que adopta medidas para proteger el uso de la tortura contra los detenidos.
Pedimos a todas las instituciones, al Comité de Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y al Parlamento Europeo que tomen nota de la extradición y que disponga para la activista kurda el tratamiento y la consideración que corresponde como presa política, respetando sus derechos básicos.
Finalmente, llamamos a todas las mujeres, feministas y activistas de los Derechos Humanos de nuestro continente, a denunciar esta flagrante violación de sus derechos a una activista que ha entregado su vida a la lucha de su pueblo por su derecho a existir.
Lunes, 9 de julio de 2018.
Firman:
Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán – Argentina
Comité en Solidaridad con Kurdistán – Córdoba
Comité de Solidaridad con Kurdistán chileno-mapuche
Colectivo de Solidaridad con Kurdistán – Paraguay (Las hijas del sol)
Vilma Almendra y Manuel Rozental, Pueblos en Camino
FUENTE: Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán – Argentina / Kurdistán América Latina