El 24 de junio se celebrarán elecciones presidenciales y parlamentarias forzadas en Turquía. El Partido Democrático de los Pueblos (HDP) postula como candidato presidencial a Selahattin Demirtaş, ex copresidente de la organización y preso político desde noviembre de 2016 en la cárcel de Edirne, en el oeste del país.
Desde la prisión, Demirtaş envió un mensaje a la agencia de noticias ANF, dirigido a quienes votan en el extranjero. “La población que vive en el extranjero también tiene una misión importante en estas elecciones. Organizar una campaña electoral no solo consiste en lograr que las personas voten. Más bien, la campaña electoral puede ayudar a fortalecer la solidaridad mutua mientras el trabajo continúa expandiéndose”, escribió Demirtaş.
En los comicios, los votos en el extranjero son “muy críticos para nosotros”, al mismo tiempo que ofrecen “oportunidad histórica para derrotar al fascismo en Turquía e iniciar la democratización” del país, sostuvo el candidato del HDP. Por eso, Demirtaş remarcó que se requiere que los activistas tengan altos niveles de compromiso.
“Todos los pueblos patrióticos y demócratas deben prepararse en consecuencia para la votación que comenzará el 7 de junio. Todas las voces que recibimos de todo el mundo fortalecerán nuestra posición en las elecciones presidenciales y parlamentarias. Me gustaría agradecer a todos los que están involucrados en la campaña electoral y les deseo mucho éxito. Serán una gran parte de nuestra victoria el 24 de junio. Definitivamente ganaremos”, finalizó Demirtaş.
El pánico del AKP
La presidenta del Grupo Parlamentario del HDP, Meral Danış Beştaş, brindó una conferencia en la que se refirió a las próximas elecciones.
La diputada llamó la atención sobre el “Manifiesto Electoral” del AKP, presentado el domingo pasado y dijo que “no dice nada nuevo”. “Una vez más, el lema principal del AKP es que los kurdos y la oposición están vinculados a la muerte, a las lágrimas y a la sangre. Las nuevas promesas (del AKP) en realidad son de más corrupción y una receta vacía para salir de una crisis que ellos mismos han causado”, enfatizó.
Beştaş recordó que en Turquía “las prohibiciones están más vigentes que nunca, la pobreza ha aumentado como nunca antes, y la corrupción se ha exportado de Europa hacia los Estados Unidos”.
Subrayando el colapso de la economía turca, explicó que desde 2002 “la deuda del Estado se ha triplicado, llegando a 876.500 millones de dólares en 2017. El déficit del comercio exterior ascendió a 966 millones de dólares, el desempleo fue del 8.3 por ciento y ahora es 10.3 por ciento”.
Beştaş denunció la represión, los niños asesinados por vehículos blindados, la nueva campaña nuclear, las víctimas de los decretos estatutarios, los sótanos de Cizre, donde murieron personas que se protegían de los bombardeos de la aviación turca.
Beştaş criticó la afirmación del AKP de “estar del lado de la compasión”, por lo cual recordó a las víctimas de Afrin y de Roboski, que aún esperan justicia.
La Presidenta del Grupo Parlamentario del HDP también aseveró que el AKP ha saqueado las ciudades y las ha convertido en pilas de hormigón. “Hay un lenguaje que usan para amenazar a los ciudadanos todos los días, los ciudadanos son testigos de violencia psicológica todos los días”, remarcó.
Beştaş detalló que “hay 3,8 millones de funcionarios en Turquía. El gobierno del AKP de Erdogan promete nada más que trabajo precario, y culpa a la ‘pereza’ de los funcionarios públicos. En realidad ha estado erosionando sus derechos desde hace tiempo. La semana próxima el gobierno estará emitiendo una nueva ley sobre jubilación. No han dado una bonificación en 16 años de poder y de repente prometieron la bonificación. Esto es soborno”.
La diputada subrayó que todas las encuestas de opinión dan malos resultados al AKP a pesar de la represión, la Ley de Emergencia y la propaganda mediática. “Entraron en pánico”, aseguró.
Beştaş expresó la “elección presidencial tendrá una segunda vuelta, en la cual la gente pondrá en lo alto a Demirtaş y al HDP”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
