La Administración Autónoma Democrática del cantón de Afrin, en el norte de Siria, hizo un llamamiento a los pueblos desplazados de su tierra natal, especialmente a los habitantes de Ghouta, para que no sean engañados por el Estado turco.
En una declaración publicada ayer, las autoridades de Afrin indicaron que “en la actual guerra civil, el norte de Siria, a diferencia de otras áreas del país, fue considerada la región más segura de Siria. En particular, la ciudad de Afrin, que ha acogido a cientos de miles de desplazados internos, fue uno de los lugares más pacíficos. El Estado turco no pudo aceptar este hecho y atacó con armas de la OTAN y con mercenarios yihadistas a Afrin”.
“Después de 58 días de resistencia, los civiles han sido evacuados a otros lugares para no estar expuestos a la amenaza de masacres y ataques bárbaros”, aseveraron.
En la declaración también apuntaron que “el Estado turco tiene la intención de cambiar la estructura demográfica de la región y dar vida a una nueva era otomana. Para cumplir sus objetivos, el Estado turco incita a los pueblos de Siria a entrar en guerra unos contra otros. Los pueblos de Siria deben rechazar los planes del Estado turco y no deben establecerse en los territorios bajo ocupación turca”.
Al mismo tiempo, las autoridades de Afrin explicaron que “después de Raqqa y Mosul, el Estado turco tiene la intención de crear una nueva capital del terror. Para poner en práctica este plan, Turquía utiliza a los pueblos de Siria para organizar un nuevo centro de terror que es una amenaza para Medio Oriente y Europa, y para evitar que Siria se convierta en un país seguro”.
“Llamamos a los pueblos de Siria desplazados de su tierra natal, especialmente a los habitantes de Ghouta, a tomar en cuenta la situación actual y a no ser engañados por el Estado turco. Esperamos que presten atención a este llamado para evitar la gran tragedia que surgirá si se modifica la estructura demográfica de la región”, alertaron las autoridades de Afrin.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina