El sindicato ha enviado un mensaje de apoyo y ha hecho un llamamiento para que se presiones al gobierno turco.
Un comunicado de apoyo a los huelguistas de hambre ha sido presentada durante la asamblea del Consejo de la Unión de Trabajadores de Dundee por Sarah Glynn del colectivo Solidaridad Escocesa con Kurdistán. Sarah Glynn visitó recientemente a los huelguistas de hambre en Estrasburgo. Puedes leer su entrevista en este enlace.
Tras la reunión, los miembros y amigos posaron para una foto con la bandera de la campaña Libertad para Öcalan.
A continuación reproducimos el mensaje:
“La asamblea del Consejo de la Unión de Trabajadores de Dundee y sus amigos queremos mandar un mensaje de apoyo a los huelguistas de hambre y su llamamiento para acabar con el aislamiento de Öcalan.
Entendemos que este aislamiento es una forma de tortura y está fuera de la legalidad según el derecho internacional. Hacemos un llamamiento al Comité por la Prevención de la Tortura para llevar a cabo su misión fundamental y visitar a Öcalan en la prisión, y para que nuestros representantes electos hagan todo lo posible para asegurar que se presione a Turquía para cumplir con la legislación de derechos humanos.
Además, reconocemos el respeto con el que millones de kurdos piensan en Öcalan al cual consideran su líder; el enorme impacto progresista de sus ideas en relación a los derechos de las mujeres, la democracia y una sociedad plural, así como el papel vital que él puede y quiere desempeñar para negociar un acuerdo de paz entre los kurdos y el gobierno turco”.
Este comunicado de apoyo ha sido enviado a Güven en Turquía, a los 14 activistas de Estrasburgo en huelga de hambre y a Ilham Sis de Newport.
Contexto
Sarah Glynn ha explicado que los huelguistas de hambre “tienen una sola exigencia para el gobierno turco: que cumpla su constitución y las convenciones internacionales sobre derechos humanos y acabe con el aislamiento de Öcalan”.
La primera huelguista de hambre fue Güven, diputada kurda y presa política en Turquía, pero ahora hay más de 300 personas en huelga de hambre en las cárceles turcas y por todo el mundo. Una huelga de hambre es el último recurso que se toma cuando el mundo se niega a escuchar.
Öcalan es reconocido como un líder por millones de kurdos, y no tienes que ser kurdo para darte cuenta del enorme impacto que sus ideas suponen para las prácticas democráticas en Norte de Siria, construyendo puentes entre los distintos grupos étnicos y especialmente asegurando que las mujeres puedan jugar un papel importante en la sociedad. En las últimas dos décadas Öcalan ha hecho reiterados intentos para negociar una salida pacífica y respetuosa con el futuro de los kurdos. El respeto que tiene del pueblo kurdo en Turquía le hace un actor indispensable para un acuerdo de paz entre el gobierno turco y los kurdos.
Sin embargo, a Öcalan se le niegan todas las visitas y no puede ni ver a su abogado o miembros de su familia. “Este aislamiento es reconocido como una forma de tortura por el derecho. En respuesta a las huelgas de hambre el gobierno turco ha permitido que el hermano de Öcalan le visite durante 10 minutos. Fue reconfortante saber que su salud es buena, pero una visita tan corta no supone cumplir con sus derechos fundamentales y las huelgas continúan”.
ANF /REDACCIÓN