Un mes de embargo contra el campamento de Makhmur

El 17 de julio, Osman Köse, uno de los oficiales del MIT (servicios de inteligencia turcos) en la región del Kurdistán del Sur (Bashur, norte de Irak), fue asesinado a tiros en el restaurante Huqqqabaz, de Hewlêr, capital de la región.

Utilizando este hecho como excusa, el Partido Democrático de Kurdistán (PDK) impuso un embargo al campamento de refugiados Mártir Rüstem Cudi, en Makhmur, donde viven más de diez mil personas, y se encuentra bajo supervisión de Naciones Unidas y el gobierno de Bagdad.

Ya ha pasado un mes y el campamento sigue bajo embargo, medida que ha afectado directamente a la vida de los residentes del lugar. Los estudiantes no pueden ir a la universidad y los trabajadores ven afectado su trabajo. Peor aún, el embargo tuvo consecuencias fatales: Fatma Kara y Zeynep Ehmed, dos mujeres embarazadas, perdieron a sus bebés porque no pudieron ir a los hospitales de Hewlêr.

Las conversaciones de la Asamblea Popular de Makhmur y de la Comisión de Asuntos Exteriores del campamento sobre el levantamiento del embargo aún no han dado resultados.

Bêwar Unver, miembro del comité diplomático, dijo que se estableció una delegación del campamento para mantener conversaciones sobre el embargo.

Esta delegación se reunió con el gobernador de Distrito de Makhmur y con las fuerzas públicas del PDK. Unver añadió que el embargo condujo a una situación humanitaria muy grave y alegó que la medida impuesta es “ilegal y contraria a los derechos humanos”.

Dada la falta de resultados, esta vez el comité diplomático y la Asamblea Popular formaron una delegación y se reunieron con las partes pertinentes de la región del Kurdistán y con parlamentarios iraquíes.

El primer encuentro se realizó con Celal Cewheri, responsable del Movimiento Goran, a quien se le pidió que tomara iniciativas con el gobierno regional. Según Unver, Cewheri dijo que el gobierno acaba de ser establecido y por lo tanto no funciona plenamente, pero agregó que plantearán esta cuestión en el próximo período.

Unver añadió que la delegación también tuvo una reunión con Soran Mehmud, un parlamentario de la región del Kurdistán, del partido Komele Islami, quien señaló que había presentado un expediente al parlamento en relación con el embargo.

Durante una reunión con Seliber Ehmed, miembro de la Cruz Roja de la región, se discutió la situación de los residentes del campo que fueron detenidos tras el embargo, ya que no se han recibido noticias sobre su situación.

La delegación también se reunió con muchas instituciones de derechos humanos y presentó informes a las ONG internacionales y al Consejo de Europa sobre el embargo impuesto y la situación de los detenidos.

Unver dijo que, por otra parte, no podían comunicarse con ningún funcionario del PDK y añadió que habían cerrado la puerta al diálogo. También indicó que “bajo una situación legal deben actuar de acuerdo a la ley. Pueden comprobar las identidades, pero permiten que los pacientes, los trabajadores y los estudiantes entren y salgan del campamento. Cuando se abren las escuelas, los estudiantes tendrán que continuar su educación. Muchos trabajadores también perdieron sus empleos”.

Unver estimó que todas las partes interesadas son conscientes de la situación y que se ha informado a las Naciones Unidas, pero que no se ha avanzado en la eliminación del embargo.

Durante esta jornada se conoció que dos jóvenes de Makhmur detenidos en Hewlêr el pasado 26 de julio fueron liberados el 12 de agosto.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina