Turquía utiliza el agua como un arma contra la administración del noreste de Siria

Turquía ha reducido el flujo de agua desde el río Éufrates hacia el noreste de Siria, mientras que sus funcionarios en la zona también redujeron el flujo de agua desde la estación de agua de Alouk, privando a cientos de miles de personas de acceso a agua potable. Además, la reducción del flujo ha causado escasez de electricidad, en una región que depende de esa energía generada por la presa Tabqa.

La estación de agua de Alouk está ubicada cerca de la ciudad fronteriza de Serekaniye (norte de Siria), sobre la cual Turquía y sus milicias aliadas tomaron el control en octubre de 2019, durante la llamada “Operación Primavera de Paz”.

“La manipulación de Turquía del flujo de agua hacia el norte y el este de Siria es doble”, dijo a Kurdistán 24 Thomas McClure, investigador del Centro de Información de Rojava (RIC), con sede en Siria.

“Por un lado, corta regularmente el flujo de la estación Alouk, privando a cientos de miles de acceso a agua potable limpia. Por otro lado, Turquía ha estado reduciendo severamente el flujo del río Éufrates, en comparación con los meses equivalentes en años anteriores”, agregó.

“El Éufrates es crucial para que los agricultores locales rieguen sus cultivos y mantengan la tierra viable, ya que la región lucha por la autonomía alimentaria frente a una crisis financiera que se agrava. Las principales represas hidroeléctricas en el río también proporcionan energía a la mayor parte del noreste, pero incluso en el mejor de los casos la región enfrenta apagones frecuentes”, continuó McClure.

“Con el flujo tan bajo, la entrega de electricidad se ha reducido aún más, y las autoridades de la presa advierten que la energía puede cortarse por completo. Esto deja a los locales dependientes de generadores costosos y contaminantes, que funcionan con diesel crudo para cubrir la brecha”, explicó.

En la ciudad kurda de Amude, incluso los generadores de electricidad en los vecindarios donde están la escuela Salim Seyed y Heyva Sor (Media Luna Roja) no han estado funcionando durante los últimos 15 días, mientras que la electricidad de la ciudad está disponible solo por un tiempo muy limitado. Por lo tanto, los pobladores han pedido a la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) que aumente el suministro de electricidad.

“¿Cuánto tiempo continuará esto? ¿Es así como deberíamos vivir?”, se quejó Bashira Ali, una mujer de Amude, en declaraciones a Kurdistán 24”. Anoche no sabíamos a dónde ir con el calor y el polvo. Ellos (los miembros de la familia) fueron al generador de electricidad, y el propietario del generador dijo que no encendería la electricidad, sin importar cuánto tiempo insistiéramos. ¿Por qué?”.

“Es una situación terrible. No hay agua fría y estamos en las calles hasta el mediodía”, explicó Fatima Hassan, otra mujer de Amude. “Hay niños, ancianos y pacientes. Es imposible continuar así. Hay que encontrar una solución”.

Ahin Swed, copresidente de la junta de energía del cantón de Jazira, dijo a Kurdistán 24 que desde mediados de marzo, Turquía ha estado reduciendo el suministro de agua del Éufrates, lo que afecta negativamente la generación de energía.

“Tuvimos que hacer nuevos ajustes”, explicó Swed. “La última instrucción es que ahora solo podemos generar 12 horas de electricidad de 80 megavatios por día para la región de Jazira de 8 de la tarde a 8 de la mañana”.

“Según el último horario, las primeras cuatro horas son para las áreas en el campo, y las ocho horas restantes para los centros de la ciudad”, indicó.

Además, grupos armados respaldados por Turquía controlan la principal fuente de agua potable en la provincia de Hasakah. Regularmente, han cortado los flujos de agua desde la estación de agua de Alouk a Hasakah, exigiendo más electricidad a la central eléctrica de Mabrouka, que es controlada por la administración local dirigida por los kurdos, a cambio de esa agua que controlan.

El viernes pasado, Sozdar Ahmed, copresidente de la Dirección de Agua de la Administración Autónoma, explicó a Kurdistán 24 que, aunque la estación de bombeo todavía funciona, “solo suministra el 30% de su capacidad de agua. A veces hay escasez de energía, y luego no hay agua en absoluto”.

De hecho, la Agencia de Noticias Árabe Siria (SANA), controlada por el régimen de Damasco, informó que el domingo los grupos respaldados por Turquía cortaron completamente el agua.

Según un análisis reciente del Instituto de Washington para la Política del Cercano Oriente, escrito por el experto sirio Fabrice Balanche, Turquía está utilizando deliberadamente el agua como arma contra la AANES, “reduciendo el flujo del Éufrates y aprovechando las aguas subterráneas alrededor de la frontera, reduciendo así las cantidades disponibles de agua”.

“Los recortes voluntarios están aumentando, a pesar de la mediación rusa, y es muy difícil encontrar nuevas fuentes de agua para la gran población de Hasaka, que ha aumentado a 450.000, después de que llegaron nuevos refugiados de Tal Abyad y Ras Al Ain”, explicó Balanche.

FUENTE: Wladimir van Wilgenburg / Kurdistan 24 / Traducción y edición: Kurdistán América Latina