Selahattin Demirtas: “Es el momento para condenar esa mentalidad, esa oscuridad que logró convertir una ceremonia de boda en una masacre”

Las palabras del Co-Presidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) Selahattin Demirtas sobre la masacre en Gaziantep (en el Aeropuerto de Diyarbakir antes de que se dirija a visitar a las familias de las víctimas del 21 de agosto de 2016)

Este cruel ataque no es la primera atrocidad con la que nos hemos enfrentado ni la primera que ha sucedido en nuestro país. Los bombardeos y asesinatos masivos se iniciaron con el atentado a la manifestación del HDP en Diyarbakir en 2015, siguieron con la matanza de Suruç y continuaron en muchas otras ciudades de Turquía, causando muchas muertes de civiles.

Por desgracia, estos ataques han condicionado prácticamente nuestras agendas políticas y sociales y nuestra vida en el último año y medio. También hubo una matanza en la estación de trenes de Ankara. Todas estas masacres fueron llevadas a cabo por círculos similares con metas y objetivos similares y por desgracia con consecuencias muy dolorosas.

Mucho se ha dicho y escrito sobre estas matanzas. Ciertamente, el sufrimiento hiere a aquellos más cercanos a las muertes, y esta masacre podría pasar a la historia. Pero si vamos a hablar de esta en particular, si hemos de pronunciar palabras que pudieran poner fin a estos dolores que están conduciendo al país a un charco de sangre, es ahora el momento de hacerlo.

Este es el momento para condenar esa mentalidad, esa oscuridad que logró convertir una ceremonia de boda en una masacre.

La matanza de Suruç se llevó a cabo en una coyuntura históricamente crítica, en días críticos, horas críticas.

La masacre en la estación de trenes de Ankara tuvo lugar mientras el país estaba en medio de procesos históricamente críticos.

En este mismo sentido, mientras ayer estábamos al borde de otro momento histórico, las mismas fuerzas, las mismas bandas accionaron. Es necesario recordar que el asesinato en Ceylanpinar de dos jóvenes policías mientras dormían, tras la matanza de Suruç, fue un escenario bien calculado para desencadenar una guerra y tuvo éxito.

Desafortunadamente, fue exitoso. Ya ha pasado más de un año desde el reinicio de los enfrentamientos armados en el contexto de la cuestión kurda y el país se ha convertido en un charco de sangre.

El 10 de octubre de 2015, el día que la KCK iba a declarar un alto el fuego, que era por todos conocido, se las arreglaron para lograr su maldito éxito provocando la matanza en Ankara. Los llamados de alto el fuego se perdieron en el caos y ese día fue un baño de sangre.

Ayer, una vez más la KCK emitió una declaración que abría una puerta para un alto el fuego y una solución política (para la cuestión kurda). Y hoy en Gaziantep una nueva matanza tuvo lugar.

Nada de esto es una coincidencia, ni la población que se elige como blanco ni la ubicación se elige al azar.

En primer lugar me gustaría hacer este llamado sincero al gobierno. Hemos subrayado esto en relación con Suruç del mismo modo que lo hemos hecho frente a otras matanzas también. Hay fuerzas que se incrustaron en las instituciones estatales. Este hecho se manifestó en una forma muy dolorosa en la noche del 15 de julio.

Hay fuerzas incrustadas dentro del estado, que no quieren que hablemos unos con otros para poder alcanzar la paz. No tienen ninguna lealtad ni al estado ni al pueblo. Estos círculos provocan todo tipo de deficiencias en la seguridad y la inteligencia para que nos enfrentemos.

Esta es nuestra demanda y expectativa y nuestra petición al Sr. Primer Ministro.

Usted debe iniciar de inmediato una investigación sobre todos aquellos que causaron serias deficiencias en la seguridad y en la inteligencia al no investigar adecuadamente las anteriores masacres en Suruç y en otros lugares.

La matanza en Gaziantep ayer, también, apunta a una falla de la seguridad y la inteligencia. Si no avanzamos sobre estas fuerzas adecuadamente, su “libertad” y “valor” puede llegar tan lejos como bombardear el parlamento con tanques y cañones.

Quieren crear un país donde la gente no pueda ser parte de la alegría ni de la tristeza, parte de una boda o de una ceremonia de condolencias.

Sí, ayer eligieron como objetivo a los kurdos en Antep. La gente que asesinaron eran miembros del HDP. La boda era de un activista del HDP. El mensaje que ellos quieren transmitir es muy claro. Ellos están buscando activamente una guerra civil, el caos en esta situación.

Quiero hacer la siguiente llamada a todos mis conciudadanos, a todos mis hermanos y hermanas:

La mejor manera de vengarse de estos asesinos en masa, de estos salvajes, es conducir al país a la paz. No puede haber venganza más grande. Guiar al país hacia la paz y la calma sería la mejor respuesta a estos miserables. Ahora, pues, todos estamos involucrados en este esfuerzo, trabajando para compartir, para conectar nuestros dolores.

Empecemos por hacer nuestras bodas juntos, nuestros funerales juntos, unamos nuestro dolor y nuestras condolencias.

Y desde allí podremos unir nuestros corazones. Y mostrémosle al mundo entero, amigos y enemigos, démosle un mensaje a todos aquellos que quieren jugar con nosotros:

Podemos sentarnos y hablar unos con otros en el marco de empezar a construir un futuro libre, de igualdad y justicia. Mostrémosle esto al mundo entero.

Por supuesto que no es fácil hablar en este día tan doloroso.

Pero esta es la respuesta que damos a los que apuntaron a nuestros miembros del partido, a los kurdos en Gaziantep, ante la posibilidad de incitar una guerra civil. El HDP no será la comida de estos chacales.

Nunca vamos a estar involucrados en ningún estratagema que pudiera llevar a nuestro país a la guerra civil, la lucha étnica o a una guerra sectaria; nunca vamos a tolerar algo por el estilo. Y quisiera hacer este llamado a todos los líderes políticos: unámonos en las condolencias. Estemos unidos hombro a hombro en la ceremonia de condolencias. Este es “nuestro” funeral; no es mío ni suyo. Es nuestro.

Desde aquí hago un llamado a mis compañeros diputados en Gaziantep; a los diputados del AKP, del CHP, del MHP. Vengan! Estemos cerca en el duelo, conectemos nuestro dolor.

Demostrémosles primero a aquellos que convirtieron nuestra boda en un funeral, en un charco de sangre, que estamos todos juntos en esto. El resto vendrá fácilmente, ninguno de los problemas son imposibles de resolver.

Vamos a empezar diciendo que todos los funerales y todas las bodas de este país son nuestros. Si ellos quieren darnos un mensaje con esta masacre, revirtamos ese mensaje. Es la única manera para nosotros de superar estos tiempos difíciles.

Nuestro pueblo tiene derecho a este dolor y a sus funerales, pero deben estar muy atentos y sensibles ante todos estos juegos de provocación.

Habrá muchos que intentarán retorcer el cuchillo en la herida, siempre y cuando se mantenga abierta. No prestemos atención a este tipo de llamados. Ningún llamado que conduzca al caos es un llamado amistoso. Ningún llamado que conduzca a la guerra, a una guerra étnica, es un llamado fraterno. Este es nuestro llamado a nuestros compañeros miembros del partido, al pueblo kurdo y a nuestros amigos.
Y nuestros oponentes políticos deben saber esto muy bien: no vamos a responder a aquellos que nos discriminan, a los que tratan de excluirnos, con el mismo lenguaje y la misma actitud.

Es nuestra tarea corregir estas faltas y estos errores, estas deficiencias en la política. No es ahora el momento de actuar sobre las razones de una venganza, represalia o contienda sangrienta. Deseamos que la grandeza de este dolor y de este trauma se transforme en una esperanza para la paz, una puerta para la construcción de la paz. Esta es la manera de prevenir todo lo que pueda venir. De lo contrario, ellos convertirán a nuestro país en un territorio como el de Siria, donde grandes matanzas se llevan a cabo y la gente termina acostumbrándose a ellas.

Podemos criticarnos políticamente. Podemos ser muy duros entre nosotros políticamente. Pero mantengámonos en el campo de la política. Nuestra rivalidad y lucha en la política puede continuar, pero como políticos, no le hagamos pagar las cuentas [de nuestros errores políticos] a nuestros jóvenes, a nuestros niños y a la sociedad. Esta será la posición del HDP. Condenemos juntos una vez más esta masacre barbárica y demostrémosle al mundo entero que no vamos a doblegarnos ante esta salvajada, ante este ejército de violadores que se hacen llamar Estado Islámico, que no tienen nada que ver con el Islam ni con la humanidad, y que de ninguna manera pueden estar relacionados con estas tierras, con esta cultura y con esta fe. Estemos juntos en contra del ISIS, en contra de la violencia. Comenzando desde aquí, demos un mensaje condenando la barbarie y el terror que representan. Si podemos hacer esto, verán que el resto podremos continuarlo fácilmente. Nada es más fácil que la solución de nuestros problemas a través del diálogo y la negociación.

No hay que aventurarse en aquello que es más difícil, aquello que hace la vida más difícil para nosotros. Una vez más, quisiera expresar mis condolencias a toda nuestra gente.

Los invito a todos a compartir este pésame común, este dolor común. Extiendo mis condolencias a nuestras familias y a todos mis hermanos y hermanas que perdieron a sus seres queridos. Que Dios tenga piedad de nuestros mártires. Y deseo una pronta recuperación a todos los heridos.

FUENTE: www.hdp.org.tr /Traducción: Kurdistán América Latina