“Sabemos que ISIS es el brazo ilegal del ejército turco”

La combatiente de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ), Serhildan Serhildan, afirmó que la Revolución de Rojava, que ya cumplió siete años, continúa creciendo, y ha incluido a Siria oriental y occidental, asumiendo la responsabilidad de la libertad de los kurdos, las mujeres y otros pueblos de Oriente Medio en el área.

Serhildan, originaria de Usak, Turquía, después de salir de la cárcel se unió a las YPJ. “En el momento en que estaba en la cárcel, oímos hablar de la Revolución de Rojava en la radio relató-. Fue un sentimiento diferente para mí. Otros esperaban esto, pero para mí era diferente. Al final, muchas organizaciones de izquierda turcas intentaron hacer revoluciones, pero fueron reprimidas innumerables veces. Como tal, la Revolución de Rojava fue emocionante para mí”.

“Cuando salí de la cárcel, vi a los niños y ancianos que fueron asesinados, las imágenes de la guerra, y no pude esperar –agregó-. No podía contenerme, en el sentido humanitario y concienzudo, tenía que unirme a la revolución. Así que lo hice. Hubo compañeros de los que fui influenciado, y hubo compañeros martirizados”.

Serhildan denunció que el Estado Islámico (ISIS) “se organizó como resultado de los esfuerzos del régimen (sirio) por un lado y del Estado turco por el otro. Muchos turcos fueron entrenados especialmente para llevar a cabo un genocidio en estas tierras en Rojava, Shengal, Maxmur y Kirkuk, a través de las manos de ISIS. Sabemos que ISIS es el brazo ilegal del ejército turco. Mirando desde aquí, la Revolución de Rojava era compleja. Porque no fue una lucha directa contra el Estado. Fue una guerra contra las bandas (mercenarias). Pero lo importante aquí es el espíritu de la revolución. La gente defendió la revolución y en todo el mundo la apoyó, lo que la hizo distinta. La gente no la calificó como ‘solo una revolución para el Kurdistán’. Así que la Revolución de Rojava tiene valor sentimental”.

La miliciana de las YPJ remarcó que la Revolución de Rojava es una inspiración para otros pueblos y para las mujeres. “Es muy diferente vivir la revolución que mirarla desde afuera –expresó-. Cada pulgada de las tierras de Rojava fue regada con la sangre de nuestros compañeros y la gente. La gente puede vivir y sentir esta revolución. Porque aquí, a pesar de las diferencias de idioma y cultura entre árabes, franceses, soranis, turcomanos, kurdos o turcos, a pesar de provenir de diversos orígenes, podemos hacer cosas juntos, lo cual es un gran sentimiento. Lo que nos mantiene unidos es el espíritu de Rojava. Todos nos reunimos en camaradería, en el espíritu revolucionario y en un paradigma. Una persona podría tener una idea diferente, pero cuando hay dos personas se hace más pronunciada. Cualquier grupo de diversos colores prestará sus ideas en esta revolución”.

Serhildan afirmó que se pagó un precio muy alto para concretar la revolución, ya que “a través de ISIS, el Estado turco llevó a cabo muchas masacres: mataron niños, mujeres, ancianos. Pero el espíritu socialista y revolucionario no lo permitió. Hoy, de todas partes del mundo, la gente apoya la revolución. Anarquistas, socialistas, demócratas, comunistas, personas que han estado buscando algo sacan fuerzas de la revolución y corren hacia la revolución. Si estas personas vienen aquí, significa que hay muchas cosas sucediendo en Rojava”.

“Debemos defender esta revolución y al pueblo de Kurdistán en las cuatro partes, por razones de conciencia y humanitarias. Por último, Afrin fue colonizado, pero al igual que ISIS fue derrotado, y en Rojava, Maxmur y Shengal fueron eliminados, en Afrin el enemigo también será eliminado”.

FUENTE: Ulkem Bahoz y Ruken Cemal / ANF / Edición: Kurdistán América Latina