Rojava: Tribunal de Defensa Popular juzga a 900 mercenarios de ISIS

El Estado Islámico (ISIS), una amenaza para el mundo entero, fue derrotado como resultado de la larga lucha librada por las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) en el norte y el este del país.

Miles de mercenarios de ISIS involucrados en crímenes de lesa humanidad, incluyendo masacres, secuestros, saqueos y decapitaciones, fueron capturados por las FDS.

Desde hace tiempo, la población del norte y el este de Siria y las autoridades de la región exigen que se establezca un tribunal internacional en la zona para enjuiciar los mercenarios.

Un total de 19.000 mercenarios de ISIS (12.000 ciudadanos sirios, 5.000 ciudadanos iraquíes y 2.055 ciudadanos de diferentes países) permanecen detenidos en las cárceles y en campos de refugiados de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES).

De los 12.000 mercenarios, 900 están siendo juzgados en el Tribunal de Defensa Popular del Norte y el Este de Siria, en el marco del decreto 2014/20 de la AANES. En el juicio, si las decisiones de la Administración Autónoma no cumplen con ciertos puntos, se toma como base la Constitución siria.

Xalid Ali, miembro del Consejo de Justicia Social del Norte y el Este de Siria, señaló que el juicio comenzó a principios de 2020. También explicó que los mercenarios con ciudadanía extranjera siguen a la espera de ser juzgados. Ali añadió que las fuerzas internacionales con presencia en Siria no han contribuido al juicio de los mercenarios, que amenazan al mundo entero, salvo por algunas acciones logísticas.

El miembro del Consejo de Justicia Social reconoció que se enfrentan a muchos obstáculos durante estos juicios, como a la falta de magistrados e intérpretes. Al mismo tiempo, denunció que los ataques y operaciones de invasión de Turquía en el norte y el este de Siria afecta negativamente los procesos judiciales actuales.

“La mayoría de los mercenarios arrestados no tienen ningún registro. Sólo los nombres en clave están probados”, apuntó el juez, y agregó que con la liberación del territorio de ISIS, “pedimos a la Coalición Internacional que nos ayudara a identificarlos. Pero hasta la fecha no nos han dado ninguna respuesta”.

Ali enfatizó que es necesario establecer un tribunal internacional en la región para poder realizar un juicio efectivo y completo de los mercenarios.

En la jornada de ayer, se conoció que la AANES presentó un plan para proceder a la liberación de decenas de miles de sirios, muchos de ellos familiares de miembros de ISIS, que se encuentran en el campamento de desplazados de Al Hol, en el noreste del país.

“Sólo las familias sirias que deseen abandonar a Al Hol son libres de irse”, dijo Elham Ahmad, co-presidenta del comité ejecutivo del Consejo Democrático Sirio. Así, ha recalcado que “las familias de los combatientes extranjeros y los sirios sobre los que pesan acusaciones graves permanecerán en el campamento”. “El ‘statu quo’ el campamento seguirá siendo el mismo”, ha agregado a través de su cuenta en la red social Twitter.

Ahmad ha subrayado además que el Consejo Democrático Sirio se compromete a “acelerar el proceso de veto de seguridad” y “lograr apoyo en la comunidad de acogida” con el objetivo de que “los desplazados vuelvan a casa con seguridad y dignidad a través de un proceso coordinado”.

En este sentido, Arin Sheijmus, copresidente sobre refugiados, desplazados y campamentos de la AANES, ha destacado que “el objetivo es liberar a todos los sirios retenidos en Al Hol”. Antes a los que son del noreste de Siria, ha añadido, en declaraciones concedidas a Rojava Information Center (RIC).

“En el caso de los iraquíes, nuestro objetivo es que vuelvan a sus casas, pero el gobierno iraquí está aplazando el proceso. Para los que son de regiones controladas por el régimen y Turquía, estamos discutiendo el mecanismo, pero buscamos encontrar garantes y liberar también a estas personas”, ha manifestado.

El CDS y la AANES llevan años pidiendo ayuda para controlar la situación en el campamento de Al Hol y otros campamentos similares tras la caída del califato del Estado Islámico, tanto por motivos humanitarios como de seguridad.

El campamento de Al Hol acoge cerca de 64.000 desplazados, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), de los cuales alrededor de 25.000 son sirios.

La propia Ahmad destacó el sábado que “el campamento de Al Hol es una gran carga sobre los hombros de la AANES” y agregó que “la AANES no está obligada a pagar sumas exorbitadas para dar a estas personas comida y otras cosas, por no hablar de los problemas diarios, incluidos asesinatos, violaciones, y demás”.

La seguridad del campamento recae sobre las FDS, que han protestado en numerosas ocasiones por la falta de apoyo para hacer frente a esta situación, marcada por incidentes de seguridad, ataques e intentos de fuga durante los últimos meses.

Las autoridades estadounidenses anunciaron la semana pasada que habían repatriado a 27 ciudadanos del país norteamericano que se encontraban bajo custodia de las FDS, incluidos diez imputados por su relación con Estado Islámico.

Por su parte, la portavoz de la OCHA Danielle Moylan ha resaltado que “la ONU entiende que el anuncio (de las autoridades kurdas) es parte de la salida gradual de familias desplazadas sirias a zonas de origen bajo acuerdos tribales”.

“Se necesitan soluciones duraderas para los 64.000 residentes en Al Hol, ya sean sirios, iraquíes o de otros países”, ha dicho, en declaraciones a la emisora estadounidense Voice of America. “Todas las salidas deben ser voluntarias, seguras, informadas y dignas”, ha remarcado.

El anuncio de Ahmad ha llegado cerca de un mes después de que las autoridades kurdas de Siria iniciaran el proceso de traslado de “cientos” de las mujeres extranjeras y sus hijos residentes en Al Hol al campamento de Roj.

El de Al Hol es el mayor campamento para desplazados de Siria. La ONG Human Rights Watch (HRW) tildó a finales de 2019 la situación en el campo de “infernal” y ha instado en varias ocasiones a los países de origen de los extranjeros atrapados en el campamento a evacuar a las familias, que viene en “terribles” condiciones.

Las FDS tomaron en marzo de 2019 la ciudad siria de Baghuz (este), lo que supuso la caída del califato territorial de Estado Islámico, que perdió así todas las zonas que controlaba en Siria e Irak, tras su derrota en este país en diciembre de 2017.

Sin embargo, el grupo ha incrementado en los últimos meses sus ataques en ambos países y está intentando volver a ganar impulso para una ofensiva aprovechando algunos vacíos de seguridad y la nueva situación regional.

FUENTE: ANF / Europa Press / Edición: Kurdistán América Latina