Régimen iraní ejecutó a dos presos políticos kurdos

La Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN) reveló que los presos políticos kurdos Sebir Şêxzade y Diyako Resulzade fueron ejecutados por orden del régimen de Irán en la noche del 13 de julio pasado.

Según el organismo, ambos prisioneros fueron llevados a celdas individuales en la prisión de Urmia el día antes de la ejecución.

Şêxzade y Resulzade fueron condenados a la pena de muerte por el Tribunal Revolucionario de Mahabad por “enemistad contra Dios” y ser miembros de la organización política Komala.

Los dos prisioneros fueron arrestados por las fuerzas de seguridad en sus hogares en marzo de 2014.

Amnistía Internacional (AI) había pedido a las autoridades iraníes que detuvieran inmediatamente la ejecución de los dos presos. La organización internacional indicó que el Poder Judicial iraní había hecho caso omiso de las protestas de los dos presos que demandaban el acceso a representación letrada. Los dos presos también sufrieron torturas durante su confinamiento con el objetivo que confesaran a favor de las acusaciones.

“La ejecución de estos dos jóvenes es una total negación de la justicia y una catastrófica e irreparable violación del derecho a la vida”, aseveraron desde Amnistía Internacional.

Rebin Rahmani, miembro de la KHRN, denunció que ambos presos ejecutados “fueron acusados ​​de un crimen que nunca cometieron y que inicialmente habían confesado bajo tortura”.

Decenas de miles de prisioneros políticos están encarcelados en Irán por diversos cargos, incluyendo abogar por la democracia y promover los derechos de las mujeres y de los trabajadores.

Los grupos minoritarios étnicos, incluidos los kurdos y azeríes, son desproporcionadamente detenidos y condenados con mayor severidad por actos de disidencia política, según un informe de julio de 2019 del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos en Irán.

Desde la reimposición de las sanciones de Estados Unidos y el aumento de las tensiones regionales, las autoridades en Irán han comenzado a presionar a los activistas laborales, periodistas, satíricos, ambientalistas, contra quienes rechazan la pena de muerte e investigadores independientes, que han sido detenidos en masa y juzgados en procesos cuestionados.

FUENTE: ANF / Rudaw / Edición: Kurdistán América Latina