Qué puede significar el federalismo para el norte de Siria

En una entrevista para Al-Monitor, en nuevo co-presidente del Consejo Democrático Sirio, Riad Darar, dice que los sirios necesitan entender en profundidad sus intereses en este juego internacional para evitar la partición del país y construir un nuevo sistema más  flexible en su respuesta al cambio.

El Consejo Democrático Sirio (SDC, por sus siglas en inglés), compuesto principalmente por fuerzas políticas árabes y kurdas junto con otras de la región kurda del norte de Siria, concluyó el 25 de febrero su segundo congreso en la ciudad siria de al-Malikiyah, con la elección de Riad Darar e Ilham Ahmed como co-presidentes.

Darar es una figura de la oposición siria que vive en Alemania. Es un islamista árabe moderado. Nacido en Deir ez-Zor en 1954, tiene una licenciatura en lengua árabe y fue predicador y maestro en una mezquita de Deir ez-Zor. Ha sido activista político desde 2000, y trabajado con grupos de la sociedad civil. Fue encarcelado por el presidente Bashar al-Assad durante cinco años (2005-2010) por sus opiniones políticas y acusado de apoyar a la causa kurda.

Darar es autor e investigador sobre temas religiosos islámicos y ha venido publicando sus escritos en las redes sociales desde el comienzo de la sublevación siria. Miembro fundador del Comité Nacional de Coordinación para el Cambio Democrático establecido en junio de 2011, renunció a su cargo en agosto de 2014. Es un miembro prominente de la corriente islámica democrática y es conocido por sus escritos en su blog personal, en el que defiende los conceptos de democracia y laicismo.

La elección de Darar para encabezar conjuntamente la SDC se decidió después de que sirios pro-revolución exigieran que un árabe ocupara la presidencia del consejo en las áreas kurdas.

El SDC cubre amplias zonas del norte de Siria controladas por los kurdos. Los kurdos representan al Movimiento por una Sociedad Democrática (TEV-DEM), que incluye a varios partidos y está encabezado por el Partido de Unión Democrática (PYD). Cabe destacar que Darar es una figura independiente de la oposición que no tiene afiliación con ningún partido político.

Si bien las fuerzas kurdas están recibiendo apoyo militar internacional, en el plano político no tienen un respaldo claro de Occidente, en particular los Estados Unidos. Esto se debe, según las acusaciones de los partidos kurdos -incluyendo el Consejo Nacional Kurdo (un grupo de partidos que se oponen a las políticas del TEV-DEM, la autoridad en la región)- a que la administración del autogobierno funciona de manera no democrática. Recientemente, la administración cerró las oficinas de los miembros del Consejo Nacional Kurdo y de otros partidos porque esos partidos no habían recibido licencias oficiales del “gobierno” autónomo.

Al-Monitor ha hablado con Darar por Facebook sobre su ascenso a la presidencia y los cambios militares y políticos que se están produciendo actualmente en la región kurda.

-Los kurdos sirios han sido acusados de reclamar un sistema federal que podría ser el comienzo de la partición del país. Hoy, ¿qué significa la elección de un árabe como presidente conjunto de las áreas bajo la autoadministración kurda (el Sistema Federal Democrático de Siria Septentrional)?

-Hay dos proyectos políticos. (En primer lugar) el proyecto del Estado-nación con toda la intratabilidad manifestada durante guerras y luchas por toda la región y dentro de las fronteras de estados individuales. Esto nos dejó la opresión y el totalitarismo y no logró ni desarrollo ni democracia. En segundo lugar, está el proyecto de nación democrática, que es lo que estamos proponiendo. Se pide un modernismo democrático por medio de administraciones autónomas, con el objetivo de construir una nueva sociedad política, moral y organizada sobre la base de principios democráticos (libertad, igualdad, justicia social, desarrollo natural, participación voluntaria y resolución de problemas mediante el diálogo, el debate y la autocrítica).

El concepto de nación democrática descansa en la idea de “unidad en la diversidad”, lo que significa que múltiples y variadas culturas, religiones, lenguas, nacionalidades, etnias y confesiones pueden vivir juntas como parte de una unión en la que nadie niega la presencia del otro. Más bien, cada uno es aceptado con todas sus diferencias y colores en un solo marco. Un ejemplo es Suiza, que incluye comunidades de habla alemana, francesa, italiana y romanche, cada una de las cuales habla su propio idioma, practica su propia cultura; cada idioma es oficial y tiene presencia en el marco de las instituciones democráticas y el Estado desempeña un papel de coordinación entre ellas.

La nación siria podría ser una nación democrática, un nombre que reúna a todos los sirios, independientemente de sus diferencias nacionales, sectarias, religiosas o étnicas. El pluralismo y la aceptación de la diferencia son la base de la unidad de tal nación. La creación de las administraciones locales y la distribución del poder centralizado a las regiones están entre los requisitos del pluralismo y la democracia en la nación democrática.

Por encima de todo ello, la capacidad de cada componente social para expresarse a sí mismo y sus demandas a través de partidos políticos y organizaciones es una característica básica de la democracia pacífica, lo que significa que la nación democrática garantiza la representación de todas las partes de la sociedad, las culturas y las comunidades, reflejando la mentalidad y la moral del sistema democrático.

-El SDC apoya la creación de una federación que incluya Hasakah, Kobani y Afrin) es decir, el norte de Siria, como alternativa federal de esta región a la región autónoma). Mientras tanto, tanto la oposición (el Alto Comité de Negociación, incluida la Coalición Nacional para la Revolución Siria y las Fuerzas de Oposición, el Comité Nacional de Coordinación y otros) como el régimen sirio han rechazado el proyecto federal. ¿Cómo responderá a esto?

-El proyecto federal es un proyecto de descentralización diseñado para establecer un verdadero sistema democrático y una ciudadanía válida. Está basado en administraciones autónomas y democráticas que traducen las políticas en práctica y permiten la participación de las masas en regiones, zonas, distritos y barrios. Es un marco organizativo para la vida comunal, que pretende dar a la sociedad una voluntad, una voz, un poder de decisión y una existencia.

En lugar de una autoridad central, se distribuiría el poder a cada región y ciudad de Siria. Es decir, cada ciudad y región se convertiría en el teatro de la política democrática a través de los ayuntamientos y municipios, donde la gente expresaría directamente sus necesidades, y se crearían políticas para abordar sus problemas y animar a las autoridades competentes para que pudieran gestionarlos por sí mismas. De esta manera, el autogobierno democrático significa el autogobierno del pueblo y la sociedad, con esa sociedad siendo capaz de dirigirse y resolver sus propios problemas.

El gobierno autónomo democrático como proyecto es urgentemente necesario ya que hay una aguda necesidad de él en las actuales circunstancias, porque en línea con este proyecto, las diferentes partes de la sociedad siria (árabes, kurdos, armenios, sirios, asirios, turcomanos y todas las demás confesiones) serían capaces de vivir juntas, lado a lado, en paz, fraternidad y armonía social.

-Usted cree en el cambio y la democracia. ¿Cómo afectaría ello al norte de Siria dadas las acusaciones de que la región está siendo controlada por el PYD?

-Estamos trabajando por un cambio de mentalidad. No estamos tratando de examinar los antecedentes de las organizaciones o indagar en la historia. El PYD es un partido sirio que está trabajando por una Siria unificada y por los resultados de la conferencia del SDC. Todos nuestros documentos enfatizan el camino democrático en nuestras relaciones y decisiones.

El PYD forma parte de estos acuerdos, que consideran imposible la continuación del actual sistema de gobierno en Siria y estiman que el régimen sirio sufre una crisis estructural, lo que significa que no puede reconstruirse o reformarse. Rescatar la nación es una tarea en manos de los sirios, su administración y sus fuerzas nacionales y democráticas.

-¿Cuáles son los obstáculos que podría enfrentar en su posición, sobre todo teniendo en cuenta que podría encontrar críticas y ataques de los sirios ya que usted ocupa una posición en un área kurda?

-No estoy acostumbrado a renunciar ante los obstáculos. Pero creo que hay una base ideológica válida en la visión del SDC y un deseo e insistencia por el cambio democrático, así como una tendencia honesta a la unidad de los sirios y a la concentración de sus fuerzas en pos de una visión práctica.

La gente vive con los resultados de una educación basada en la opresión y la marginación, el egoísmo y la envidia. No necesito responder a las críticas de algunos, porque el tiempo lo dirá. He caminado sólo muchas veces sin verme distraído por aquéllos que han tratado de desalentarme. Muchos de los que intentaron hacer fracasar mis ideas las han adoptado hoy, por lo que sus críticas son inofensivas. Podría recitar las palabras del Profeta: “Oh Alá, guía a mi pueblo porque no sabe”.

-El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció en febrero un plan para derrotar al Estado islámico (ISIS) sin especificar quiénes serán sus socios. ¿Hay algún temor de que las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) sean ignoradas después de que Ankara exija que las fuerzas respaldadas por Turquía entren en Raqqa?

-Manbij es una ciudad liberada, libre del ISIS, y está dirigida por sus residentes y el consejo militar de Manbij. La manifestación de fuerza de Turquía y sus amenazas para entrar en Manbij no tienen sentido. Para evitar una confrontación, el Consejo Militar de Manbij llegó a un entendimiento con Rusia (el socio garante, junto con Turquía, en las conversaciones de Astana entre las facciones y el régimen sirio).

Por su parte, los rusos cedieron las aldeas alrededor de Manbij para evitar cualquier choque entre las SDF y las facciones bajo mando turco (Operación Escudo del Éufrates), con el fin de proteger a los civiles de los ataques aéreos con los que habían sido amenazados por el alto mando turco.

América ve a las SDF como una ojiva contra el ISIS en Raqqa. Es cierto que Estados Unidos tiene sus intereses con Turquía, y nosotros respetamos eso -no pretendemos entrar en enfrentamientos con Turquía-. Las grandes potencias tienen sus cálculos y sus intereses; debemos seguir sus movimientos para ver dónde estar y con quién formar alianzas. Creo que necesitamos una alianza con Estados Unidos, ya que también quiere un socio originario de la región para combatir el terrorismo.

-Usted siempre ha defendido el concepto de una entidad federal en Siria e incluso ahora sólo los kurdos han presentado la idea de un proyecto federal. ¿No teme que los sirios le acusen de favoritismo hacia los kurdos?

-Los sirios han vivido una larga era de opresión que ha hecho que muchos adoptaran las mismas posiciones. El Estado-nación tomó el control de sus mentes y aún influye en sus políticas y sus referencias ideológicas. Incluso las elites comparten puntos de vista similares. Por ello, insisten en su idea del Estado y de su sistema político tradicional. En ausencia de una experiencia democrática, no hay diálogo, sino formas autoritarias y condescendientes de pensar: quien se opone a mí, es mi enemigo, un traidor, un agente, favoritismo. Es en este sentido que me acusan de favoritismo hacia los kurdos.

Las actividades educativas, políticas y mediáticas hablan de amenazas a la identidad. Se ocupan de opiniones opuestas con un lenguaje lleno de fervor ideológico, o con una sensación de pánico hacia algo nuevo. No tratan de responder a ninguna pregunta o desafío, sino que utilizan un discurso demagógico sobre resistencia, defensa, lucha, identidad y cultura. Esto expresa arrogancia y falta de voluntad para cambiar la realidad, prefiriendo dormir en la miel del recuerdo, el patrimonio y la historia. El federalismo es una expresión de la cultura de la participación, que pasa de un contexto estrecho a las culturas de la identidad, y de una cultura retrospectiva que se resquebraja a un sentido de vivir fuera de la época.

¿Así que ideas como éstas necesitan favoritismo? ¿Alguien que cree en ellas necesita temer?

-Usted dejó el Comité Nacional de Coordinación tras gustarle un post en Facebook que criticaba al comité. Esto refleja lo fácil que es separarse de un grupo. ¿Espera permanecer en el actual consejo, especialmente teniendo en cuenta que Haytham Manna, la figura de la oposición siria nombrada anteriormente presidente del SDC en las áreas kurdas que más tarde dimitió, protestó contra el federalismo anunciado por el consejo y renunció?

-Dejé el comité por un “me gusta” porque reveló la fragilidad de un político cuando pierde su autocontrol y amenaza tu vida y tu sustento a causa de un “me gusta” que pusiste en un artículo importante, sin importar el artículo. La cuestión no está en lo fácil que es salir, sino en la debilidad del acuerdo y la democracia si su falsedad puede ser revelada por un “me gusta”.

Pero la posición de Manna y su retirada del SDC, como expresó en su declaración, fue que la decisión de declarar la región autónoma se tomó sin consulta, no porque rechace la idea misma.

-Dada su experiencia en la oposición antes de la revolución y hoy, ¿cómo describiría la situación actual en Siria y hacia dónde va? ¿Cuáles serán los resultados?

-No hay solución para Siria si no es una solución política. Todo el mundo debe trabajar hacia eso. La situación se ha vuelto más compleja con la entrada de Turquía como fuerza armada en apoyo a las nuevas facciones que ha establecido para luchar contra el ISIS. Creo que la estrategia de Turquía está guiada por su posición sobre los kurdos y eso complica las cosas. Habría sido más exitoso si hubiera continuado siendo un garante de la solución política, empujando a las facciones que apoya hacia la mesa de negociaciones, dejándolas luchar junto a los sirios como aliados para derrotar al ISIS, sin imponer condiciones a ningún lado. Turquía puede coordinar con los rusos y los estadounidenses en las fuerzas de la coalición que están apoyando a los sirios para destruir al ISIS, en lugar de marginar a cualquier partido. En cualquier caso, hoy los sirios están divididos entre dos grandes potencias: los estadounidenses y los rusos. El resto de los estados de la región los siguen. Los sirios tienen que entender sus intereses en este juego internacional, para evitar la división del país y para construir un nuevo sistema que sea más flexible en su respuesta al cambio.

FUENTE: Sardar Milla Drwish/Al-Monitor/Fecha de publicación del original: 27/03/2017 – Traducido por Rojava Azadî