La copresidente del Consejo Democrático Sirio (MSD), Ilham Ehmed, escribió un artículo publicado en el periódico Özgürlükçü Demokrasi, que fue traducido por la agencia de noticias ANF. A continuación transcribimos el artículo.
El colonialismo que reinó sobre los kurdos durante siglos debe terminar ahora. Ha habido un proceso sangriento y duro durante más de siete años en Siria. Esto es resultado de la política estatal que intenta forzarse e imponerse sobre la sociedad. El régimen sirio tampoco ha aceptado la situación existente. Debido a eso, dicen que el tiempo se está acabando y volverán a las áreas controladas por los kurdos. Cuando hablan de kurdos, dicen deliberadamente que este proyecto pertenece un 100% a los kurdos, en un intento de molestar a los otros constituyentes. Ponen en ruinas a este país para no perder su poder, construyeron alianzas con países como Turquía y se alejaron de lo que hacen.
En su política construida sobre su ensañamiento contra los kurdos, el Estado turco ha construido todas sus relaciones nacionales y extranjeras sobre el conflicto kurdo. Se puede ver que todavía tienen que lograr lo que querían. Por el contrario, están perdiendo más y más. Porque la suya es la vieja política. Quieren que todo el mundo forme parte de esta política anti-kurda. Si abandonan la postura anti-kurda y dicen que los kurdos son un actor fundamental y una nación vecina, las cosas cambiarían. Su mayor temor es que se vayan si aceptan este hecho. No se trata sólo de Turquía, sino de todos los regímenes centralistas. Nosotros, por otro lado, decimos que la sociedad es fuerte con su diversidad, los estados pueden facilitar el desarrollo de estas culturas, y ayudar a ambas culturas a expresarse, y proteger al Estado en que viven y expandir la nación democrática.
Si Turquía llegara a un acuerdo con los kurdos en Siria, y dejara de impedirles garantizar la vida de los kurdos, árabes, turcomanos, siríacos y otros pueblos de la región, ambos asegurarán su frontera y el comercio se desarrollará entre los dos países, y eso se reflejaría como prosperidad para ambos lados.
Los kurdos ya están llevando a cabo una gran lucha en el terreno, junto con los pueblos de la región, y se esfuerzan por construir un sistema democrático basado en la igualdad y la justicia. Turquía podría dejar de tratar de enfrentar a los árabes contra los kurdos y retirarse de estos conflictos para ver qué alianza construyen los pueblos de Siria para una vida común.
Donde quiera que estén, los kurdos siempre han tenido buenas relaciones con los pueblos con los que viven. Los kurdos han tenido un papel importante en la fundación de Turquía y Siria. Y ahora están comprometidos en una dura guerra contra ISIS para defender a los pueblos de Siria, y construir un sistema federal democrático. Por supuesto que también están luchando contra el régimen. Tener a Turquía como vecino en tres lados no es culpa de los kurdos. Y si Turquía elige una política racional, tomarían esto como una cosa positiva para su propio país. Los kurdos siempre han tratado de vivir en paz y seguridad junto con sus vecinos en Siria. Turquía es uno de esos vecinos. Pero Turquía siempre ha abordado este deseo de los kurdos negativamente.
Siria ahora está marchando hacia una nueva situación. No será como antes. Es cierto que esta nueva situación afecta a los países vecinos. El hecho fundamental que ha surgido hasta ahora es que Siria no puede estar en manos de un partido y un grupo. Lo que se necesita es que tanto Siria como Turquía acepten esto y desarrollen relaciones. Todavía tienen tiempo de apagar este fuego. Todavía tienen tiempo para enfrentar sus problemas y resolverlos. En lugar de afirmar que los kurdos no existen y no pensar en ellos, deberían aceptar a los kurdos y encontrar soluciones. Ese acercamiento sumaría a las riquezas de Turquía y le traerá respeto en el ámbito internacional. Será una forma para que Turquía recupere la reputación que perdió y se convierta en un país nuevo y democrático.
Para eso, Turquía debe primero bajar del caballo firme y llegar a un acuerdo. La democracia, los derechos humanos y el respeto de las fronteras de los países vecinos son importantes y si se plantean soluciones en estos ámbitos, Turquía podría ser un país modelo en el Oriente Medio. Y si el régimen sirio hubiera prestado atención a estas cuestiones y actuado en consecuencia, si hubieran transformado su política, si hubieran cambiado las leyes, estaría en un lugar muy diferente en este momento. Pero entendemos que quieren prolongar su permanencia en el poder y dominar la sociedad a través de la guerra. Este es el error fundamental conocido de los estados-nación. Siria no es Egipto, ni Túnez, ni Libia, eso es verdad. Pero durante siete años ha habido cambios en Siria. O este régimen acepta estos cambios o terminará en una situación que nunca pensaron.
FUENTE: ANF/Edición: Kurdistán América Latina
