El Comité Ejecutivo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) aseveró que el pueblo kurdo luchará hasta que el líder Abdullah Öcalan, encarcelado desde 1999 en Turquía, “viva libremente y pueda trabajar” a favor de la paz.
La declaración del PKK se conoció unos días antes de que se cumpla un nuevo aniversario del secuestro de Öcalan en Kenia, ocurrido un 15 de febrero, durante un operativo conjunto de los servicios de inteligencia turcos (MIT), estadounidenses (CIA) e israelíes (Mossad).
Para el PKK, este vigésimo aniversario del secuestro del líder kurdo confirma la existencia de “un complot internacional” contra el Movimiento de Liberación de Kurdistán, principalmente por parte del Estado turco.
“El líder Abdullah Öcalan ha mostrado una resistencia más allá de la capacidad humana contra el sistema de tortura y aislamiento de Imrali durante estos veinte años”, indicaron. El líder kurdo se encuentra encarcelado en la isla-prisión de Imrali, en total aislamiento y se le niegan las visitas de sus abogados y familiares.
“Elogiamos los 20 años de resistencia de nuestro pueblo contra el complot, y recordamos a los valientes mártires de la resistencia”, expresó el PKK.
En la declaración, se destacó que “el movimiento histórico por la libertad iniciado por la Copresidenta del Congreso de la Sociedad Democrática y diputada de Hakkari del HDP (Partido Democrático de los Pueblos), Leyla Güven, se ha extendido por todo Medio Oriente y el mundo, y ha creado pánico en el fascismo del AKP-MHP”.
Güven se encuentra hace casi cien días en huelga de hambre. La medida de fuerza, que inició mientras era prisionera del Estado turco, tiene una fuerte repercusión mundial, por la cual la diputada fue liberada.
“Se entiende que este movimiento de resistencia se desarrollará constantemente con nuevas y ricas acciones y romperá el sistema de aislamiento y tortura de Imrali, enviando el complot del 15 de febrero a la basura de la historia”, expresó el PKK.
El partido recordó que “el complot internacional destinado a disolver la existencia y la libertad kurda, en la persona del líder Abdullah Ocalan, comenzó con la expulsión del líder Apo de Siria el 9 de octubre de 1998 y alcanzó un nuevo nivel el 15 de febrero de 1999, cuando fue secuestrado de Kenia y colocado en el sistema de aislamiento y tortura de Imrali. Los gobiernos de Israel, el Reino Unido, Rusia, Francia, Alemania, Egipto y Grecia y cualquier otro que fuera necesario en aquel momento, ayudaron a la administración de los Estados Unidos a llevar adelante el plan del 15 de febrero. El líder, que luchó por la libertad de todos los pueblos y la humanidad en la persona del pueblo kurdo, fue tomado como rehén, y una mancha oscura fue echada en la historia de la humanidad. Este ataque fue un insulto histórico contra los kurdos y todos los pueblos, contra las mujeres y todos los oprimidos”.
El PKK explicó que existe un genocidio contra el pueblo kurdo y una negativa a reconocer sus derechos. “El fascismo, la guerra, las masacres y los arrestos, los ataques violentos diarios de Afrin a Bradost, y toda la opresión y el terror fascista se derivan de esto. Todo esto se ha transformado hoy en una dictadura fascista, basada en el sistema de aislamiento y tortura de Imrali. Así, todo se vuelve como el sistema de aislamiento y tortura de Imrali”, alertó.
El PKK afirmó que denunciar y luchar contra el aislamiento de Öcalan “es una expresión de antifascismo y de defensa de la libertad y la democracia. Sobre esta base, todos los que se consideran antifascistas y demócratas deben objetar el sistema de aislamiento y tortura de Imrali, y luchar para lograr las condiciones de vida libres del líder Abdullah Öcalan”.
En la declaración se apuntó que “el camino hacia la paz y la democracia en Kurdistán, Turquía y Medio Oriente es a través de esa acción. Con este fin, hacemos un llamado a todas las fuerzas antifascistas y democráticas en Medio Oriente y en todo el mundo para que se unan al movimiento de resistencia y desarrollen acciones donde sea que estén”.
Para el PKK, “la vil conspiración del 15 de febrero apuntaba a la existencia y libertad del pueblo kurdo, pero también apuntaba a la democracia en Turquía, con la misma fuerza. En 20 años el pueblo kurdo ha resistido con miles de mártires, pero el resultado es la dictadura fascista del AKP-MHP”. Por esta razón, el partido convocó a todas las fuerzas democráticas a que se unan al movimiento “Resistencia al Fascismo, Rompe el Aislamiento”.
“Hay huelgas de hambre, marchas, mítines, manifestaciones y acciones guerrilleras en todas partes. El pueblo kurdo rechaza el complot del 15 de febrero y su manifestación concreta del sistema de tortura y aislamiento de Imrali en su vigésimo aniversario. Ya no pueden vivir así. Por el contrario, quieren que se rompa el aislamiento, que se derribe el fascismo y que el líder Abdullah Ocalan viva libremente y pueda trabajar”, manifestó el PKK.
“Las mujeres y los jóvenes kurdos están decididos. Nuestro partido y nuestros valientes guerrilleros están decididos. Nadie puede detener estas fuerzas ni forzarlas a vivir con el sistema de aislamiento y tortura de Imrali. Todas estas fuerzas son vanguardias de la libertad, desde las más jóvenes hasta las más antiguas, y continuarán el movimiento de libertad total que comenzaron hasta que el líder Abdullah Öcalan logre la libertad. Cada kurdo se convertirá donde sea que se encuentre en un terreno de resistencia para la libertad”, remarcó la declaración.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
