ONU reconoce que “se prepara para lo peor” ante una invasión militar de Turquía en el norte de Siria

El coordinador regional de Naciones Unidas para la crisis siria, Panos Moumtzis, ha afirmado este lunes que el organismo “se prepara para lo peor” ante una eventual ofensiva militar turca contra las milicias kurdas en el noreste de Siria.

“Esperamos lo mejor pero nos estamos preparando para lo peor”, ha dicho, al tiempo que ha confirmado la existencia de planes de contingencia para entregar ayuda humanitaria en la zona.

“Cualquier operación (militar) que tenga lugar en la zona en estos momentos tiene que tener en cuenta que se garantice que no hay nuevos desplazamientos”, ha manifestado. La ONU entrega en estos momentos ayuda a 700.000 personas en esta zona.

Moumtzis ha señalado que “no puede hablar sobre qué tipo o cómo sería la intervención, o su extensión”, al tiempo que ha apuntado que “para la ONU, el concepto de ‘zona segura’ es uno con el que hay una historia amarga”.

“De hecho, nunca lo promovemos o lo animamos. No creemos que sea algo que haya funcionado para Naciones Unidas, teniendo en cuenta Srebrenica y lo que ha ocurrido en el pasado”, ha argumentado.

Así, ha hecho referencia a la matanza de 8.000 bosniacos en 1995 por parte de tropas serbobosnias en una “zona segura” en Srebrenica, donde estaban desplegados “cascos azules” neerlandeses para proteger a los civiles.

“Entendemos que va a haber algún tipo de zona de seguridad que será atacada de forma muy específica o un área en la que tiene que haber algo de espacio libre”, ha dicho, sin dar más detalles.

Moumtzis ha apuntado que la “esperanza” del organismo internacional es “que haya cooperación total por parte de todos para garantizar que ocurre lo más fluidamente posible, sin resultar en desplazamientos y garantizando la protección de los civiles y que los principios básicos de humanidad serán respetados sobre el terreno”.

En este sentido, ha confirmado que la ONU está en contacto con todas las partes para explicar la ubicación de clínicas, escuelas, fuentes, mercados y zonas residenciales, con el objetivo de que “se mantengan alejados de los civiles”.

Las declaraciones de Moumtzis han llegado horas después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidiera dar “luz verde” a una ofensiva militar turca contra las fuerzas kurdas presentes en el norte de Siria, aliadas de Washington en la lucha contra Estado Islámico.

Así, la presidencia del país norteamericano ha resaltado que Trump ha hablado con su homólogo, Recep Tayyip Erdogan, y que “Turquía iniciará pronto su largamente planeada operación en el norte de Siria”, en lo que supone un importante giro de la política estadounidense en el país.

Poco después, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), encabezadas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), han confirmado la retirada de las fuerzas estadounidenses y han recalcado que “no dudarán en defenderse” ante una ofensiva militar turca.

“Pese a nuestros esfuerzos para evitar una escalada militar con Turquía y la flexibilidad que hemos mostrado para avanzar en el establecimiento de un mecanismo de seguridad fronteriza, para el que hemos cumplido con todas nuestras obligaciones, las fuerzas estadounidenses no han cumplido las suyas y se han retirado de las zonas fronterizas con Turquía”, han dicho las FDS.

“Nosotros, en las FDS, no dudaremos ni un momento a la hora de defendernos y pedimos a todas las sectas, árabes, kurdos, siriacos y asirios, que unan fuerzas para estar junto a las fuerzas legítimas y defender nuestro país de la agresión kurda”, ha remarcado.

FUENTE: Europa Press / Edición: Kurdistán América Latina