“No esperemos nada de los estados ni de la mentalidad patriarcal”

La portavoz del movimiento de mujeres en Sheikh Maqsoud, Fatma Hesan, habló con ANF sobre el establecimiento de la Asamblea de Mujeres del norte y el este de Siria. “Vamos a sacar nuestra fuerza de nosotras mismas, de nuestra resistencia y a ser más fuertes como mujeres”, afirma.

Los barrios de Ashrafiyah y Sheikh Maqsoud, en Alepo, son ejemplos de autogobierno. La población no ha abandonado sus vecindarios, pero resistió con éxito y construyó un autogobierno. Sheikh Maqsoud ha sido objetivo de los yihadistas desde principios de 2013. Desde entonces, el vecindario ha sido testigo de una resistencia perdurable. Una de esas luchadoras incansable es Fatma Hesen, portavoz del movimiento de mujeres Kongreya Star en Sheikh Maqsoud.

-¿Qué importancia tiene la Asamblea de Mujeres del norte y el este de Siria?

-Hoy realizamos una amplia gama de trabajos desde Afrin hasta Serêkaniyê, desde Manbij y Tabqa hasta Raqqa y Deir Ezzor. Como resultado de este trabajo, hemos organizado el congreso fundador de la Asamblea de Mujeres del norte y el este de Siria. Esperamos que esta Asamblea contribuya a la difusión del movimiento de mujeres en Siria, Oriente Medio y el mundo. Se están implementando las palabras de nuestro Presidente Apo (Abdullah Öcalan), su esperanza y su proyecto. Yo digo: resistamos sin parar y no esperemos nada de los estados ni de la mentalidad patriarcal. Saquemos nuestra fuerza de nosotras mismas, de nuestra resistencia y hagámonos más fuertes como mujeres.

Como mujeres, en su conjunto, podemos dar la respuesta correcta en esta etapa. La Asamblea hará una importante contribución a la libertad de las mujeres. Como dijo el líder Apo, no hay nada que sea imposible. Somos un pueblo que ha creado su existencia de la nada.

-¿Puedes hablar sobre la resistencia de Sheikh Maqsoud y el papel de las mujeres allí?

-La resistencia de Sheikh Maqsoud duró unos siete años. Con el poder que tomamos de la mentalidad del Líder Apo, mujeres, hombres, niños y ancianos resistieron juntos y no permitieron que los yihadistas avanzaran hacia Sheikh Maqsoud. El Presidente Apo a menudo venía a Alepo y enseñaba allí. Como mujer, obtuve una gran fuerza de las reuniones con él, y con ese poder hemos resistido la violencia, el insomnio y la sed. Dijimos que podemos permanecer con hambre, pero no sin Sheikh Maqsoud, y prometimos liberarlo.

Sheikh Maqsoud es un área de importancia estratégica. Si hubiéramos renunciado a Sheikh Maqsoud, entonces todo Alepo habría caído. Nuestra gente ha hecho un gran trabajo en Sheikh Maqsoud. Por ejemplo, el periódico Ronahî se imprimió aquí por primera vez, y fue lo mismo con nuestra revista. En Sheikh Maqsoud también se produjo la ropa para nuestros grupos de música. Muchos jóvenes se unieron a la resistencia aquí y cayeron como mártires. Dijimos que podríamos ser asesinados, pero no elegiríamos otra manera que resistir. Cocinamos para los militantes en la guerra, cuidamos a los heridos, proporcionamos los bienes y todo lo necesario.

-¿Cuál fue la parte más difícil de este proceso revolucionario?

-Lo más difícil para mí, que nunca olvidaré, es que nuestros médicos nos dejaron atrás y huyeron. Cuando nuestros amigos se lesionaron, no pudimos hacer nada por ellos. Estábamos rodeados, no había médicos, no había medicinas, solo teníamos unas cuantas enfermeras, y eso no era suficiente de ninguna manera. Los heridos tenían sangrado interno, pero no pudimos hacer nada. Murieron ante nuestros ojos, pero nuestras manos estaban atadas. Nunca puedo olvidar lo que hemos experimentado y lo recordaré a pesar de todos los problemas que hemos vivido. Solo pensamos en cómo podríamos evitar que el enemigo alcance a Sheikh Maqsoud.

Después de todo, resistimos durante meses y años, y ganamos. Nuestro éxito es un ejemplo para todos. Incluso el Líder Apo habló de este éxito, y llamó a las personas revolucionarias. En Sheikh Maqsoud, los residentes y nuestras fuerzas militares se unieron, por lo que tuvimos éxito. Mientras luchábamos por un lado, estábamos haciendo un trabajo educativo para las personas por el otro. Las mujeres estábamos limpiando los sótanos y cuidando a los niños allí. Este tiempo difícil nos hizo una familia, todos tuvieron su parte en esto, y así esta familia ha tenido éxito.

FUENTE: Axin Tolhildan / ANF / Edición: Kurdistán América Latina