“No aceptaremos imposiciones”, remarcan desde la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria

El Estado turco continúa intentando invadir el norte y el este de Siria con el pretexto de implementar una “zona segura”. Una delegación militar de los Estados Unidos se reunió con funcionarios turcos el 5 y 6 de agosto para discutir los detalles.

Turquía quiere tener una región de 30 a 35 kilómetros de profundidad a lo largo de 460 kilómetros, desde el río Éufrates hasta la frontera con Kurdistán del Sur (norte de Irak), para de esa manera tener el control total de la región.

La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) propuso un área de cinco kilómetros de profundidad que no incluye ciudades, y que sea supervisada por la coalición internacional. También dejaron claro que no aceptarán que Turquía se establezca en la zona.

The Washington Post publicó un artículo el primer día de las reuniones con la delegación estadounidense en Ankara y dijo que los funcionarios de Washington hicieron una nueva propuesta al Estado turco, que consiste en una nueva “zona segura” de 140 kilómetros de largo y 15 kilómetros de profundidad desde Gire Spi hasta Serekaniye.

Antes que ayer comenzara la ronda en Turquía en busca de la aprobación para la invasión, el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Mark Esper, declaró que no aceptarán un paso unilateral de Turquía y que evitarán esa medida.

Después de los comentarios de Esper, el presidente turco, Tayyip Erdogan, dijo: “Muy pronto llevaremos el proceso que comenzamos con las operaciones de la Rama de Olivo y el Escudo del Éufrates a un nivel completamente nuevo, si Dios quiere”. El portavoz del AKP, Omer Celik, agregó: “Turquía tiene la fuerza y la capacidad de dar sus propios pasos sin lugar a dudas”.

Los medios rusos afirman que el Estado turco se está preparando para lanzar un ataque contra la región después del Eid. Mientras tanto, en la región, Rusia es una de las potencias detrás de las amenazas de invasión contra el norte y el este de Siria.

El portavoz de la AANES, Loqman Ehme, habló con la agencia ANF sobre los últimos hechos y manifestó que las amenazas estatales turcas no son nada nuevo. El ejemplo de la zona segura que Turquía construiría se puede ver en Afrin -estimó-, donde cientos de miles de personas han sido desplazados, sus propiedades saqueadas, se establecieron bandas mercenarias y cambió la demografía regional. “Todo el mundo vio esto”, dijo Ehme.

El portavoz indicó que su región no es una amenaza para Turquía, pero el gobierno de Erdogan está buscando una excusa para invadir: “Todos los países que lucharon con nosotros contra ISIS deben ver esto y tomar una posición”.

Ehme explicó que existen tres condiciones para que cualquier lugar sea considerado una “zona segura”. “Debe ser gobernado por la propia gente de la región -enumeró-, la ejecución debe ser local y las personas migradas deben regresar para reconstruir su vida. Nuestro territorio cumple las tres condiciones. Nuestras zonas son zonas seguras”.

El portavoz de la AANES destacó que el derecho internacional estipula que un área puede ser designada como una “zona segura” para proteger la tierra de las fuerzas militares de los países vecinos y otras potencias. “En ese sentido -continuó-, las fuerzas regionales y de defensa que tienen un menor número, o menor ventaja tecnológica, necesitan ser protegidos. No representamos una amenaza para Turquía, de modo que a eso nos referimos cuando decimos zona segura”.

El representante de la Administración Autónoma expresó que la condición para que Turquía actúe junto con la Coalición Internacional en la zona segura, es que pongan fin a la invasión que encabeza, el saqueo y la tiranía en Afrin. “No aceptaremos imposiciones”, destacó Ehme y agregó que “Esto está en el borrador que propusimos”.

“Estados Unidos actúa como mediador aquí -analizó el portavoz-. Turquía continúa reuniéndose con nosotros. Recientemente, James Jeffrey también dijo que no impondrán nada que la Administración Autónoma del Norte y del Este de Siria no acepte”.

Ehme calificó como positiva la declaración de ayer del Secretario de Defensa de Estados Unidos, Esper, “pero también podrían haber tomado antes una postura tan clara”.

Para el portavoz de la AANES, “uno de los objetivos de Turquía con este ataque es revivir a ISIS. Un ataque podría conducir a fugas (de yihadistas) de la prisión”.

“Nosotros, como Administración Autónoma, llamamos a todos los sirios fuera del país a regresar a sus tierras -apuntó el portavoz-. Recientemente llamamos a las personas que emigraron de nuestra área debido a ataques de ISIS, u otras razones similares, para que regresen a sus tierras. Cuando lo hacen, nosotros, como Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, estamos preparados para ofrecer todo tipo de apoyo”.

FUENTE: Ersin Caksu / ANF / Edición: Kurdistán América Latina