“No aceptamos la postura actual de Irán o la intervención extranjera”

El copresidente del Movimiento por la Democracia y la Sociedad Libre del Kurdistán Oriental (KODAR), Fuat Beritan, fue entrevistado por la agencia de noticias ANF y se refirió a la crisis en Irán, el conflicto entre Washington y Teherán, y los hechos más relevantes en Medio Oriente.

Beritan indicó que Estados Unidos quiere rediseñar la región a través de una transformación en Irán. El copresidente de KODAR enfatizó que la situación en el país no cambiará desde un enfoque reaccionario, por lo cual KODAR apuesta a tercer camino.

-¿Por qué KODAR insiste en llamar a los acontecimientos en Medio Oriente la Tercera Guerra Mundial? ¿Cuáles son los signos que encuentran para hacer tal afirmación?

-Primero, me gustaría exponer esto: según nosotros y todas las fuerzas pro libertad, somos testigos de una crisis mundial. Un signo de esta crisis es que la guerra en Medio Oriente se ha extendido durante un largo período de tiempo. Porque un programa para una solución no se ha presentado entre las partes en la guerra en el marco democrático.

Para nosotros, los poderes autoritarios como Irán, Turquía, Siria e Irak, y las potencias mundiales del otro lado, están buscando prolongar sus vidas al apoyarse en la guerra en la región. Estos poderes no tienen planeado una solución a la crisis. Grandes y pequeños, los poderes buscan desestabilizar la región. A través de eso quieren ir a pescar en aguas turbias, su objetivo es transformar en lugar de resolver los problemas mediante reformas. Esto es lo que está sucediendo en la primera línea por ahora.

-¿Por qué decimos la Tercera Guerra Mundial?

-La Tercera Guerra Mundial es una guerra de asignación y para formar nuevos mapas. En esta guerra, tanto Europa como los Estados Unidos actúan de acuerdo con sus intereses a pesar de todos sus conflictos. Estos poderes quieren preservar el sistema y cambiarlo si surge la necesidad. El objetivo no es crear una solución a la crisis actual, que es la crisis del capitalismo contemporáneo. Están buscando las relaciones previas a la crisis.

La Tercera Guerra Mundial comenzó con la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y continuó con la Guerra del Golfo. Ha tomado dimensión con las guerras en Irak, Irán, Siria y Afganistán. Incluso las revoluciones populares en Egipto, Túnez y Libia no pudieron ofrecer una solución. Y la razón para eso es clara: la falta de una alternativa democrática y el hecho de que no haya surgido una solución basada en los intereses del pueblo.

-Si esta es la Tercera Guerra Mundial, ¿cómo tomará forma el resultado? ¿Dónde entra el conflicto entre los Estados Unidos e Irán en este análisis?

-No es posible decir que el problema en Medio Oriente puede resolverse hasta que el sistema capitalista global salga de este caos y encuentre una solución. Esto es cierto para la crisis en Siria y en Irán. Un conflicto militar contra Irán o Assad es visto como una situación estratégica en lugar de un enfoque táctico. El carácter de esta fase profundiza la crisis existente. Si las potencias mundiales y las potencias que controlan la región adoptan un enfoque hacia la formación del estado de derecho, esta crisis puede suavizarse hasta cierto punto.

Parece que Estados Unidos quiere aplicar esto a Irán y los países en crisis. Si los Estados Unidos no obtienen una respuesta a sus deseos podría haber una guerra con Irán. Podrían sostener esto hasta que emerja una solución, abriendo nuevos frentes de batalla de esta manera. Estados Unidos quiere rediseñar Medio Oriente a través de una transformación en Irán. Cambiar la situación actual es importante para los Estados Unidos.

-¿Hacia dónde evolucionará la situación de Irán?

-El conflicto interno y las relaciones en Irán han aumentado visiblemente la cantidad de nuevos grupos políticos. Hoy en Irán el Estado paralelo tiene el poder y la hegemonía. Este Estado paralelo también intenta organizarse en las áreas política, económica y diplomática, y busca obstaculizar al Estado gobernado por Rouhani. Planean tomar todo el poder cuando sea necesario. Actualmente, el mejor método para el Estado paralelo, en otras palabras, los Pasdaran (Guardia Revolucionaria Islámica), es hacerse cargo del Estado de Rouhani, desarrollar políticas paralelas y proteger sus intereses a corto y largo plazo.

-¿Qué está haciendo Irán en sus relaciones nacionales y extranjeras?

-Una decisión que la República Islámica puede tomar podría ser acuerdos tácticos con gobiernos vecinos para ganar tiempo. Eso apunta a prolongar la vida del sistema. Así es como lo vemos. Puede traer éxito en el corto plazo, pero a largo plazo no es una forma que tenga sentido. Si no evoluciona hacia una solución política, solo profundizaría la crisis actual del sistema.

-¿Dónde están los kurdos en este juego, o dónde estarán?

-El modelo y la estrategia que representan los kurdos es diferente a otros modelos. Hoy los pueblos de la región no están a favor de la continuación de viejos problemas. Los pueblos de Medio Oriente hoy desean un modelo democrático. Con eso, quieren una salida de la crisis a través de una transformación radical. Los kurdos lideran la transformación y el cambio en la región y son los héroes de la democracia y la libertad en la región contra las políticas de conflicto. Están en condiciones de ser una voluntad y un poder revolucionarios y democráticos en Irán y en la región. Los kurdos son un factor importante en la transformación democrática. Somos un poder potencialmente grande y efectivo para la solución de los problemas de la región y para ser dar una respuesta a la Tercera Guerra Mundial en la región.

Nosotros, como KODAR, hemos insistido en una solución dentro del marco democrático. KODAR incluso ha preparado una hoja de ruta democrática y la ha compartido con el público. La República Islámica insistió en su viejo enfoque y demostró que no solo carecen de voluntad para una solución democrática, sino que también tratarán de aplastar a todas las fuerzas democráticas en la primera oportunidad que tengan. Este enfoque no traerá un buen futuro para Irán. Como tal, KODAR y el PJAK han demostrado su voluntad y su fe de ser una solución a los problemas en Irán, al formar un proyecto democrático a través del análisis correcto de la región y el mundo.

-¿A qué apunta KODAR exactamente?

-KODAR ve que la situación en Irán no cambiará con solo un enfoque reaccionario y presenta un nuevo horizonte político. Todos deben responder a esta pregunta: ¿prefieren una forma democrática o una basada en la intervención extranjera? ¿Quieren una situación como Siria, o una solución democrática a través del intelecto político? Como dijimos antes, no aceptamos la postura actual de Irán o la intervención extranjera. Para nosotros, Irán no tiene que estar atrapado entre estas dos opciones. KODAR y muchas fuerzas progresivas y en pro del cambio toman un camino diferente. De lo que estamos hablando es de un tercer camino.

Este tema debe ser enfatizado, el día después de que KODAR y PJAK compartieron sus proyectos para una solución con el público, en un movimiento inaceptable, la República Islámica de Irán lanzó un ataque contra nuestras fuerzas y defensores de los derechos humanos en Kurdistán Oriental. Con algunas otras señales, la posición que ha adoptado Irán ha demostrado que la República Islámica no está a favor de una solución o diálogo democrático. La postura de Irán está orientada hacia el debilitamiento y la obstaculización de todas las fuerzas democráticas. Las autoridades de la República Islámica no han podido responder a los deseos del público hasta la fecha.

Las autoridades de la República Islámica creen que pueden responder al conflicto mediante la presión política, comercial y diplomática. En la mente de la República Islámica falta un vínculo delicado, y esa es una solución democrática en el marco de los derechos y las libertades. Cuando las autoridades de la República Islámica hacen declaraciones contra el manejo de crisis y amenazas extranjeras, asumen que el gobierno tiene legitimidad a los ojos de la gente y que la sociedad acepta esta administración.

Este enfoque fantasioso ha profundizado la crisis y la falta de una solución a los problemas ha creado nuevas tragedias. ¿Cómo puede un gobierno, que no quiere reconocer los derechos de su propio pueblo, soltar el puño de hierro contra su propia gente, soltar el totalitarismo para crear una solución a la profunda crisis y el caos en Medio Oriente? La fragmentación política y el hecho de dejar sin resolver los problemas económicos, sociales y legales, abren la puerta a la intervención extranjera. Si no se democratiza realmente, Irán intentará simplemente preservar el status quo y resistir la crisis de esta manera, pero eso solo hará que la situación sea más difícil.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina