Murat Karayilan: “El Estado turco está construido sobre mentiras”

Murat Karayilan, miembro del Consejo Ejecutivo del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), fue entrevistado por la radio Dengê Welat. El comandante kurdo se refirió a la actualidad y denunció la guerra psicológica aplicada por el Estado turco.

“Últimamente, el Estado turco ha estado dirigiendo más operaciones psicológicas que militares contra nuestro movimiento y la guerrilla –explicó Karayilan-. Muchas operaciones militares tienen lugar, de hecho, sólo para asentar las bases de operaciones psicológicas. El foco de hoy está en la guerra psicológica; se hace propaganda con el fin de transmitir una cierta percepción a la opinión pública. Se invierte diez veces más en la guerra psicológica que en una operación militar. El Estado tiene todo un sistema de propaganda, con cientos de canales de televisión y periódicos a su servicio”.

El miembro del PKK agregó que “el gobierno pretende perpetuarse en el poder, que es su objetivo principal. Por ello, no se informa de las acciones de la guerrilla”. Como ejemplo, Karayilan citó las acciones de la guerrilla kurda en Iskenderun, Van, Heftanîn y Agirî, donde el Estado turco encubrió sus pérdidas.

“En Serhad se llevó a cabo una operación que duró 25 días, pero no se informó de ella. Fue un duro golpe al Estado turco –reveló Karayilan-. Ni un sólo guerrillero resultó herido. Hubo enfrentamientos durante 11 días. El ejército turco utilizó todos los medios tecnológicos a su alcance: drones de reconocimiento y de combate, aviones de combate, helicópteros Cobra. ¿Y el resultado? La neutralización de decenas de soldados por parte de la guerrilla, que no sufrió ninguna pérdida y en cambio sí se apoderó las armas de los soldados abatidos. Fue un éxito para la guerrilla, pero por supuesto esto no se hará público. De esta forma, nadie sabrá cuántos soldados turcos fueron abatidos allí”.

Según Karayilan, las acciones de la guerrilla tienen lugar a diario en Heftanîn, pero el Estado turco nunca menciona sus pérdidas. “Por ejemplo, puedes ver cinco o seis soldados en una posición y cómo la posición es completamente destruida por la guerrilla, no queda nada en pie –aseguró-. Las grabaciones son publicadas, pero no se hace un solo comentario sobre ellas. Nadie hace referencia a ellas ni pregunta cuántos soldados han muerto. El Estado turco insiste de forma vergonzosa en sus propias mentiras, que presenta como verdades. Antes del AKP esto era distinto. En el período anterior, al menos se hacía una declaración cuando tenía lugar una acción ante los ojos de todo el mundo. Por supuesto, nunca se revelaba toda la verdad, pero había una cobertura parcial. Ahora, la realidad simplemente es silenciada”.

Karayilan advirtió que el gobierno turco, “incluso con el coronavirus, no publican información veraz. Se ha visto cómo el ministro de Sanidad aparece frente a las cámaras a diario diciendo mentiras a la gente. Da cifras parciales. En el ámbito económico pasa lo mismo, muestran cifras falsas en las pantallas. Este Estado está construido sobre mentiras, el régimen es fascista y miente. Con sus mentiras pretende moldear a la sociedad de acuerdo a sus propias ideas”.

El comandante del PKK también señaló que las pérdidas en las filas guerrilleras son también exageradas en los medios de comunicación turcos, y que la máquina de propaganda a menudo se contradice a sí misma. “De pronto se dice que el PKK quiere establecer un Estado terrorista, luego que quiere establecer un Estado en Rojava, que conquistó Bashur, que quiere conquistar Hewlêr, que trasladó su sede a Shengal –analizó-. Y luego dicen que sólo quedan 400 guerrilleros. ¿Cómo se asume esta cifra cuando el PKK está a punto de establecer un Estado? Y luego, por otro lado, se dice que el PKK ha enviado a cientos de personas a Armenia para luchar contra Azerbaiyán. Todas son mentiras. Con estos comunicados, lo único que hacen, de hecho, es contradecirse a sí mismos. Presumiblemente, asumen que la gente tiene una comprensión limitada. Por un lado, declaran la victoria; por el otro, dicen que hay decenas de miles de combatientes amenazando Turquía y que otros tantos han sido enviados para defender Armenia. Con estos comunicados admiten que son unos mentirosos”.

“No es cierto que la guerrilla haya ido Armenia, ni que esté a punto de disolverse –remarcó Karayilan-. La lucha por la liberación de Kurdistán nunca ha sido tan fuerte ni ha estado tan cerca del éxito como hoy. Este es el motivo por el que el Estado turco está tan enfadado y alterado, no sabe qué hacer. Este es el motivo por el que reivindica, por un lado, que el PKK está al borde de su desaparición y, por otro, que quiere establecer un Estado y que supone un grave peligro para Turquía. La rabia hace a Turquía hablar de esta forma. Básicamente, han entrado en pánico”.

El comandante kurdo expresó que “hay estabilidad en el desarrollo de la lucha por la liberación del Kurdistán. Por supuesto, hay una guerra. En las cárceles, en las ciudades, en los valles, en las montañas… en todas partes se libra una lucha implacable. Y estamos muy seguros de que ganaremos esta lucha. El Estado turco quiere revertir todo esto por medio de la propaganda”.

Karayilan manifestó que la guerrilla kurda “somos un gran ejército. Sucede a veces que la gente deserta de nuestras filas, pero esto apenas ha sucedido en los últimos dos años. Y nuestra gente y nuestros amigos deberían saberlo: quienes abandonan nuestras filas suelen ir a Bashur. Bashur se ha transformado en una plataforma de rehabilitación gracias al ingenio del PDK. Recoge a la gente que huye de nuestras filas, la alimenta por un tiempo y luego la deja ir. Estas personas tienden a quedarse solas. Entran en una crisis de personalidad y caen en una depresión. Luego, se ponen en contacto con sus familias y el MIT. Entonces les dicen que no se enfrentan a ninguna detención en Turquía y que sólo tienen que dar un testimonio antes de poder volver a casa”.

El dirigente del PKK añadió: “Cuando el procedimiento de la propaganda da sus frutos, estas personas se convierten en contrapartes. Sus vidas son envenenadas y son utilizados como fuerzas contraguerrilleras. Con fines propagandísticos, fingen que el MIT las contactó cuando estaban en la guerrilla y las convencieron. Esto está lejos de ser real. Nadie en las filas de la guerrilla ha sido convencido de esta manera. Antes de la operación de Serhad, una persona cometió traición. Esto también se hizo público, estas cosas ocurren. Sin embargo, no es que el MIT haya llegado y convencido a nadie. Las declaraciones del Estado turco son completamente falsas”.

Karayilan apuntó que “hoy en día la guerra se lleva a cabo por medio de los servicios de inteligencia. Esto ocurre en todo el mundo, pero el Estado turco pone todo su peso en la inteligencia y la tecnología, porque sus fuerzas terrestres no la tienen y no pueden luchar contra la guerrilla pecho a pecho. Sin embargo, si por medio de los servicios de inteligencia obtiene información, puede atacar a una unidad o una o dos personas. Esto sólo es posible por medio de la inteligencia. Se puede ver en las operaciones. Si la operación no se basa en la información, no tiene éxito. Las operaciones promovidas por el Ministerio del Interior no tienen calidad, no dan resultados”.

Para finalizar, Karayilan indicó: “Sufrimos pérdidas, pero no en la medida en que las anuncia el Estado turco. Movimientos o posiciones incorrectas pueden hacer que una persona o una pequeña unidad caigan en combate. Eso ha pasado en algunos pocos lugares. Nosotros declaramos todas nuestras pérdidas. Nuestra gente necesita saber que no las escondemos. A veces estas declaraciones se retrasan porque esperamos a un informe oficial. El enemigo a veces declara que algunos amigos han sido abatidos, pero por supuesto no les creemos. Esperamos a los informes oficiales. En algunos casos, primero llevamos a cabo una investigación exhaustiva con el fin de obtener información detallada. En otros casos, también, se puede retrasar la identidad de nuestros mártires. Cuando podemos aclarar la identidad de nuestros caídos, la hacemos pública”.

FUENTE: Dengê Welat / ANF / Edición: Kurdistán América Latina