Mujeres yezidíes buscan sumarse al proceso judicial contra compañía acusada de financiar a ISIS

Un grupo de mujeres yezidíes que fueron secuestradas y esclavizadas por el Estado Islámico (ISIS) en Irak y Siria se postularon el viernes pasado para unirse a un caso penal contra la compañía francesa de cemento Lafarge, acusada de financiar a los yihadistas.

Lafarge está bajo investigación formal en Francia por los cargos de pagar a ISIS para mantener abierta una de sus fábricas en el norte de Siria, la cual operó entre 2011 y 2014.

Los abogados de las mujeres yezidíes presentaron una solicitud para que ellas se conviertan en partes civiles del caso. Según los letrados, por primera vez que una empresa multinacional es acusada de complicidad por los crímenes cometidos por ISIS.

Amal Clooney, una de las representantes de las mujeres yezidíes, declaró que el actual proceso judicial contra Lafarge “brinda una oportunidad para establecer que ISIS, y todos los que los ayudaron, serán responsabilizados por sus crímenes, y que las víctimas recibirán una compensación justa”.

Clooney –asesora legal de la activista de los derechos de yazidíes, Nadia Murad, quien ganó el Premio Nobel de la Paz de 2018-, agregó que además “envía un mensaje importante a las corporaciones, que son cómplices en la comisión de crímenes internacionales, de que enfrentarán consecuencias legales por sus acciones”.

Los yezidíes, un grupo religioso cuyas creencias combinan elementos de las antiguas religiones de Oriente Medio, son considerados por el Estado islámico como adoradores del diablo.

Cerca de 7.000 mujeres y niñas fueron capturadas en el noroeste de Irak en agosto de 2014 y retenidas por ISIS en Mosul, donde fueron torturadas y violadas.

Aunque los militantes fueron expulsados ​​hace un año de las regiones yezidíes de Irak y Siria, todavía viven en campamentos, temen regresar a sus hogares, y se encuentran en una situación humanitaria grave.

Lafarge, que en 2015 se fusionó con la empresa suiza de suministros de construcción Holcim, reconoció los “errores inaceptables” cometidos en Siria. En un comentario enviado a la Fundación Thomson Reuters, la compañía indicó que “continúa cooperando plenamente con las autoridades francesas”.

En abril de este año, el diario Libération aseveró que el gobierno de Francia estaba informado de que LafargeHolcim pagó a diferentes grupos armados en Siria, incluido ISIS, para mantener en funcionamiento su planta de cemento de Jalabiya, en el norte de ese país.

En su declaración ante los jueces franceses, que instruyen la causa por financiación del terrorismo, Jean-Claude Veillard, que era el director de seguridad de Lafarge, contó que estaba en contacto directo con múltiples interlocutores de los servicios secretos, a los que daba cuenta de las incidencias, relacionadas con las instalaciones de Jalabiya.

Según Libération, en el tercer interrogatorio ante la magistrada Charlotte Bilger, el 12 de abril de 2018, Veillard dijo que los servicios secretos estaban informados de la “financiación” de grupos irregulares armados entre 2012 y 2014 por la compañía francesa. Explicó que en esos años tuvo 33 encuentros con personas de los diferentes servicios secretos franceses y que en esas reuniones dio “todas las informaciones”.

Eso permitía a las autoridades francesas estar al corriente en tiempo real de los equilibrios militares en la región del norte de Siria, en la que está ubicado el complejo cementero, pero también de lo que hacía la empresa y, entre otras cosas, a quién pagaba. A partir de esa declaración, la cuestión es determinar qué sabía la cúpula del Estado francés de esas prácticas, destaca el diario.

Varios directivos de Lafarge, incluido el ex presidente Bruno Lafont, han sido imputados en este sumario por financiación de grupos terroristas para mantener en actividad la planta de Jalabiya, que fue incluso ocupada por ISIS entre septiembre de 2014 y la llegada de fuerzas estadounidenses a finales de diciembre de 2015.

Libération indicó que los jueces instructores investigan si, además del pago de comisiones al ISIS por garantizar esa actividad, Lafarge abasteció también de cemento a la organización yihadista.

FUENTE: The Region / Efe / Traducción y edición: Kurdistán América Latina