Mujeres del norte de Siria rechazan invasión turca a Afrin

Las integrantes del Kongreya Star de Tal Rifat, en el norte de Siria, denunciaron la invasión de Turquía contra la región y rechazaron la ocupación militar del cantón de Afrin.

En una declaración emitida este lunes -leída por en kurdo por Ronahi Shexo, en árabe por Sheyma Oso y en inglés por Rihan Mihemed-, se explicó que Afrin era la ciudad más segura y pacífica de Siria antes de la invasión turca. Pero ahora, la zona se convirtió en una refugio para terroristas, indicó el comunicado.

Desde la organización de mujeres recordaron el Estado turco es responsable de los ataques atroces contra las personas y del saqueo de la ciudad. A esto se suma que la estructura demográfica de Afrin ha cambiado y que las personas que antes vivían allí ahora no pueden regresar a sus hogares.

Las miembros del Kongreya Star también alertaron que los soldados turcos y los yihadistas atacan a las mujeres. En total, según la organización, 154 mujeres sufrieron asesinatos, violaciones y violencia desde el 20 de enero, cuando comenzó la invasión.

Las mujeres de Afrin “están bajo una gran presión en términos psicológicos, sociales y económicos”, por lo cual los organismos internacional las deben apoyar, indicaron en el texto.

Ante esta situación, el Kongreya Star dejó en claro que las mujeres de Afrin continuarán resistiendo y demandando que Naciones Unidas “cumpla con su responsabilidad y actúe contra la ocupación por parte del Estado turco”.

Yezidíes contra la invasión

Quienes también se pronunciaron en contra la de la invasión militar en Afrin fueron los pobladores yezidíes, quienes sufren duras consecuencias debido a la represión desatada por soldados y mercenarios.

Los yezidíes advirtieron que el ejército turco se encuentra saqueando a Afrin y aplicando medios violentos y crueles contra las personas que se quedaron en la ciudad. Al mismo tiempo, denunciaron que las fuerzas turcas obligan a convertirse al Islam a los residentes de otras religiones. A su vez, obligan a las mujeres a vestir con ropas largas y a taparse la cara, en tanto que los yezidíes son forzados a rezar como creyentes musulmanes, tras la destrucción de sus lugares de culto.

Kîvara Hesen de la aldea Endarê declaró a la agencia ANF que el ejército turco y sus aliados son la continuación de las prácticas del ISIS en Shengal. “Los invasores turcos hicieron explotar nuestros lugares sagrados. Estos ataques son un nuevo firman (decreto de genocidio) contra el pueblo yezidí. Todos los yezidíes deberían luchar contra esto, estén donde estén”.

Por su parte el ciudadano Ebû Xelo denunció que las fuerzas de ocupación “están obligando a convertirnos al Islam para acabar con nuestra religión. Secuestran y asesinan a las personas”.

Qudret Betal, otro poblador yezidí, enfatizó que su pueblo se enfrenta a una nueva tragedia humanitaria. Betal calificó de “ataques inhumanos” los métodos de Turquía y criticó el silencio de Rusia y Estados Unidos frente a esta nueva masacre.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina