Las mujeres son el símbolo de la histórica batalla de Kobane

La resistencia entre 2014 y 2015 contra la expansión del Estado Islámico (ISIS) en Siria e Irak fue testigo de las etapas más destacadas de la participación militar de las mujeres kurdas durante la Revolución de Rojava, que comenzó en el verano de 2012.

La participación de las mujeres de Rojava en la derrota de la amenaza global de ISIS tuvo un amplio eco en las sociedades del mundo, a pesar de la efectividad de las mujeres en los campos político y social, como la mayoría de las revoluciones socialistas que tuvieron lugar en diferentes regiones durante el siglo pasado. La participación de las mujeres en el noreste de Siria en la lucha contra ISIS y la ocupación turca, es la característica más importantes de la Revolución de Rojava.

Las fotos de mujeres combatientes kurdas en Kobane encabezaron periódicos, sitios web y pantallas de televisión en docenas de países de todo el mundo, ya que las mujeres representaban el escudo de las sociedades que resistieron la amenaza global de ISIS, luego de décadas de lucha y controversia para que las mujeres kurdas lograran estar libres de restricciones y obstáculos sociales.

Cientos de mujeres han librado violentas batallas en diferentes frentes en las aldeas de Kobane, en el extremo norte de Siria, junto a las Unidades de Protección Popular (YPG/YPJ) para evitar el avance de ISIS tras el mayor ataque lanzado por el grupo terrorista después de su declaración de creación del “supuesto califato” en Siria e Irak, el 15 de septiembre de 2014.

El 5 de octubre, las líderes de las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ), Arin Mirkan y Rivana, llevaron a cabo dos operaciones guerrilleras en la colina Mistenur, que domina Kobane, contra un grupo de mercenarios, para impedir así su avance hacia la ciudad.

Azema Deniz, una de las líderes de las YJP, dijo que la mujer defendió la existencia del pueblo kurdo que sufrió el asedio, durante dos años, antes del inicio del gran ataque de ISIS, y que tuvo que enfrentar esa amarga realidad para romper la invasión y derrotar el asedio asfixiante.

Según estadísticas no oficiales informadas por sitios web de medios y agencias de noticias, aproximadamente 400.000 civiles fueron desplazados de Kobane durante la ofensiva terrestre de ISIS.

Deniz agregó: “Las mujeres kurdas tuvieron una gran influencia en repeler el intento de ISIS de controlar la ciudad, y esto constituyó un giro histórico en el tema de la liberación de la mujer, alejándose de las creencias del sistema imperante en el mundo, basado en borrar la realidad de las mujeres y su papel en las sociedades”.

Imágenes de luchadoras internacionales de las YPG/YPJ en Kobane se colgaron en las calles públicas de diferentes ciudades del mundo, ya sea Japón, Argentina, Afganistán o Europa. Los ojos del mundo se volvieron hacia la fatídica batalla, que pudo llegar a amenazar a todas las personas en el mundo.

Los saludos internacionales a las combatientes siguieron a la repulsión del ataque de ISIS en el norte de Siria, que también representaba una amenaza para el mundo, especialmente para Occidente, junto con las operaciones de embestida, bombardeo y explosiones de automóviles reivindicadas por ISIS en ciudades europeas.

El 10 de noviembre de 2015, semanas después de la liberación de Kobane, el ex presidente francés Francois Hollande recibió en el Palacio del Elíseo, en París, a la líder de las YPJ Nasrin Abdullah, y a la ex copresidenta del partido de la Unión Democrática (PYD), Asia Abdullah, para discutir formas de eliminar ISIS. Francia es uno de los países más efectivos dentro de la coalición internacional formada para luchar contra ISIS en Siria e Irak.

FUENTE: Zana Saydi / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina