La patria en el alma

Kurdistán es un pueblo aun no reconocido por Medio Oriente de casi 45 millones de personas. A nivel territorial se encuentra dividido dentro de las fronteras de cuatro estados: Irán, Irak, Siria y Turquía. Desde hace años este pueblo inició un proceso revolucionario, a través del cual lucha y resiste por existir en sus tierras ancestrales. El Movimiento de Mujeres de Kurdistán es un movimiento de liberación feminista, nacido en los 70, fundado por mujeres que participan de la revolución de Kurdistán, que hoy en día posee mucho protagonismo en todo Medio Oriente. El pueblo kurdo en Rojava (norte de Siria) se encuentra bajo amenaza del Estado turco desde que declaró su autonomía. El 9 de octubre de este año el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, comenzó una nueva invasión y ocupación en Rojava: se trata de un genocidio que no solo ataca a las milicias kurdas sino también a los civiles.

Melike Yasar es representante del Movimiento de Mujeres de Kurdistán en Latinoamérica, desde el 2015 viaja por todo el continente narrando la transformación que está llevando a cabo el pueblo kurdo en todo Medio Oriente y, sobre todo, la revolución que conducen las protagonistas de esta emancipación femenina, incluyendo su brazo armado, las Unidades Femeninas de Protección (YPJ).

“Lo que está pasando en el norte de siria es muy preocupante porque no es una guerra contra un ejército, sino que es una guerra contra el pueblo kurdo. El Estado turco no quiere aceptar su autonomía. Turquía está bombardeando los hospitales, las ambulancias y hasta a los médicos que están auxiliando a los heridos, hay pruebas e imágenes que lo muestran. Sus ataques están dirigidos principalmente contra los triunfos de las mujeres en Rojava, que han sido una fuente de inspiración para todo el Medio Oriente, mujeres que son una vanguardia en la construcción de una modelo social alternativo, democrático y ecológico, basado en la liberación de las mujeres”, asegura Yasar.

La causa de las mujeres fue siempre un tema prioritario dentro de la lucha por la liberación nacional del pueblo kurdo. Con la autodefensa como principal lema, trabajan en el ámbito social, político, intelectual y cultural, sosteniendo que las mujeres han sido el primer grupo dominado en la sociedad, antes que la clase trabajadora. Proponen que el primer paso para alcanzar la liberación de todas las formas de opresión de cualquier sociedad, es liberar a las mujeres.

Yasar denuncia que durante los primeros cinco días de esta nueva ofensiva de Turquía contra el pueblo kurdo se reportaron 46 asesinatos de civiles y cientos de milicias, a lo que se suman miles de desplazadxs. “El Ejército turco no está atacando solo, sino junto al llamado Ejército Nacional Sirio y con grupos yihadistas que son terroristas que apoyan el Estado turco. Hoy la vida de millones de personas de la región, de diferentes comunidades étnicas y religiosas, está bajo amenaza, diez mil familias han sido desplazadas hasta ahora. Además de las aldeas pobladas principalmente por kurdos y árabes, los ataques contra barrios cristianos han sido foco del Estado turco. Estos ataques buscan el cambio demográfico y la limpieza étnica”.

El objetivo principal del Estado turco es destruir la autonomía que logró alcanzar el pueblo kurdo a través del Confederalismo Democrático, un sistema anticapitalista y antipatriarcal que plantea una forma de vida que es un ejemplo para el resto de los pueblos del Medio Oriente. Parte de la idea de una sociedad construida sobre la base de la democracia, la ecología y la liberación de las mujeres. Este modelo es organizado a partir de la autoadministración, desde las bases en comunas y asambleas. Una forma de organización autónoma a partir de la cual el pueblo kurdo comenzó a armarse, formando sus propias unidades de defensa, para preservar ese sistema. Y esto último es lo que más le inquieta al Estado turco.

La autonomía representa una vía de paz para los pueblos de Medio Oriente. “Turquía se esfuerza por expandir su territorio y quiere imponer su propio gobierno en las regiones del Norte y Este de Siria, violando el derecho internacional y la soberanía de toda la región. La ocupación del Estado turco no es solo una ocupación sobre un territorio kurdo, sino dónde hay muchos otros pueblos con distintas creencias. Turquía desconoce el principio de voluntad de los pueblos de la región que viven pacíficamente bajo una autonomía o auto determinación democrática, que se construyeron en el Confederalismo Democrático y con el liderazgo de las mujeres”, explica Yasar.

Hoy el Estado turco no está atacando solo el Norte de Siria, hace unos meses comenzó una operación militar en el Norte de Irak donde se encuentran las milicias kurdas del Partido de Trabajadores de Kurdistán. Yasar cuenta: “La semana pasada nos llegaron imágenes que son muy fuertes, cuerpos quemados, incluyendo niños. Los médicos nos informaron que en esos cuerpos hay pruebas de que el Estado turco está utilizando armas químicas.”

Todos los días Kurdistán recibe la solidaridad de distintos pueblos del mundo, esta vez el apoyo internacional fue desde Rojava hacia el pueblo de Chile, hoy golpeado por los crímenes atroces que está cometiendo el gobierno de Sebastián Piñera. Mientras se defienden de los bombardeos turcos, en un estado de emergencia extrema, el pueblo kurdo envió demostraciones de apoyo a través de imágenes, con un objetivo en común: unirse en la lucha contra un sistema patriarcal y capitalista que atraviesa todos los territorios.

Yasar asegura que Erdogan mantiene el conflicto con los kurdos porque invadir el Norte de Siria es una forma “redimir el fracaso de su política exterior”. Hoy el pueblo kurdo tiene un proyecto que no es más ni menos que el Confederalismo Democrático, un sistema alternativo de organización. Erdogan perdió las elecciones en muchas regiones por la disputa que libraron los partidos que adhieren a ese sistema.

“En la lucha contra el Estado islámico perdimos más de diez mil compañeros y compañeras. Para nosotros lo más importante ahora es defender los pueblos que viven en el Norte de Siria, que es un lugar que fue liberado por las milicias kurdas, tenemos que evitar este genocidio”, denuncia Yasar y agrega: “los comunicados de los países europeos que condenaban estos ataques no son suficientes. Necesitamos un paso concreto para evitar los ataques del Estado turco, lo que significa evitar un genocidio. El mundo está cerrando los ojos y a partir de ahora todo es un peligro, es posible que la masacre y el genocidio continúen.”

FUENTE: Estefanía Santoro / Página/12