La lucha insurgente del PKK logró una revolución política y cultural

La co-presidencia del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) se refirió al 34º aniversario de las primeras acciones insurgentes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PPK) contra el Estado turco, realizadas el 15 de agosto de 1984.

“La embestida del 15 de agosto comenzó como una insurgencia y resistencia contra el genocidio de los kurdos, la gente de las tierras donde se desarrolló por primera vez la cultura humana, donde la primera sociedad fue creada. El 15 de agosto es el día en que se emprendieron acciones para revivir a un pueblo que se enfrentó al genocidio cultural y físico. Es por eso que el 15 de agosto se celebra como el Día de la Resurrección”, indicó el KCK en un comunicado.

Desde la Unión de Comunidades de Kurdistán se recordó que “en un momento en que el fascismo había aplastado a los movimientos revolucionarios en Turquía y Kurdistán con el golpe de Estado el 12 de septiembre de 1980, y la gente pensaba que no podría volver a levantar la voz contra el Estado, ocurrió la embestida del 15 de agosto. La junta militar fascista pensó que el orden que habían creado no fallaría durante décadas y que podrían completar el genocidio kurdo en ese tiempo. El 15 de agosto anuló estos siniestros planes asestando un gran golpe al sistema genocida. Con esta arremetida guerrillera, se desarrolló la lucha del pueblo kurdo por la libertad y se abrió el camino de la lucha por la democracia para los pueblos de Turquía”.

Para el KCK, la lucha guerrillera del PKK “ha creado un sentimiento nacional y una unidad en todo el Kurdistán a nivel social, dando fuerza al pueblo kurdo para resistir. Los magníficos desarrollos en la sociedad kurda en la línea de la emancipación de las mujeres han convertido al pueblo kurdo en el pueblo líder de la revolución democrática en Medio Oriente”.

En el análisis presentado por el KCK, se destacó que las acciones armadas del 15 de agosto de 1984 “no fue solo una lucha militar. Mostró resultados en las áreas política, social y cultural. Ha tomado su lugar en la historia como la mayor fuerza de transformación. Se ha convertido en una acción que ha cambiado el destino no solo del pueblo kurdo, sino de todos los pueblos de Medio Oriente”.

Según el KCK, las primeras acciones guerrilleras “despertaron la conciencia, la voluntad y el deseo de luchar por la libertad y la democracia del pueblo kurdo y todos los pueblos de Medio Oriente”.

En el comunicado se aseveró que la lucha insurgente del PKK “la que ha causado la profunda crisis política, económica, social y cultural del Estado turco”.

Una revolución cultural

Por su parte, el integrante del Consejo Ejecutivo del KCK, Mustafa Karasu, publicó un artículo en el periódico Yeni Özgur Politika sobre las primeras acciones del PKK contra el ejército turco en el 15 de agosto de 1984.

“La operación guerrillera del 15 de agosto ha moldeado la historia social y política no solo del Kurdistán de Bakur (norte) sino del Kurdistán en su conjunto. Ha dejado su huella en la historia política no solo en Turquía, sino en todo Medio Oriente, y ha impulsado cambios importantes”.

Karasu se preguntó “¿cuál sería la situación en Kurdistán, Turquía y Medio Oriente si la operación guerrillera del 15 de agosto y los desarrollos en Bakur no hubiesen tenido lugar?”. Como respuesta, argumentó que el 15 de agosto “rompió el caparazón regresivo sobre el Kurdistán y Medio Oriente y puso de relieve los valores históricos, sociales y culturales de la zona, encarnados en el Movimiento de Liberación Kurdo”.

Para Karasu, sin duda en Medio Oriente hubo “otros movimientos políticos y luchas revolucionarias”, pero “ninguno de ellos ha obtenido resultados tan amplios como para involucrar a todos sus pueblos”.

“La operación guerrillera del 15 de agosto también ha conllevado una revolución cultural. Ha roto muchos aspectos regresivos y ha creado muchos valores nuevos y hermosos. Ha creado nuevos criterios para el rechazo y la aceptación, y un nuevo criterio de aclamación de las bases de la democracia y la libertad. Quizás ningún movimiento militar o lucha guerrillera ha creado en la historia tantos nuevos criterios y aclamaciones como en Kurdistán y Medio Oriente”, estimó.

Karasu también recordó al líder kurdo Abdullah Öcalan, que considera “la guerrilla como una fuente de vida desde el principio”. “Su objetivo era crear una nueva sociedad, comenzando desde la propia guerrilla. En este sentido, la ha considerado el prototipo, y se ha esforzado para convertirla en una fuente de altos criterios que van desde la educación hasta la vida, desde el estilo de la lucha hasta su relación con la gente. Ha rechazado enfoques que consideran a la guerrilla solamente como un fenómeno militar o individualista. Ha considerado a la guerrilla como la base organizativa y social para crear la sociedad democrática y al individuo libre”, explicó el integrante del KCK.

El destino en manos del pueblo kurdo

Bashir Mele Newaf, miembro de la Unión de Intelectuales de Qamishlo (Rojava), describió las acciones del 15 de agosto como “el principio de una gran revolución en Kurdistán”.

“Este no es solo el aniversario de una acción armada realizada por una organización armada. Es al mismo tiempo la celebración de una revolución ideológica, cultural, social y de las mujeres en favor de la humanidad. El 15 de agosto fue el primer día del inicio de la derrota del ejército turco invasor”, remarcó Newaf.

El intelectual kurdo también explicó que “el pueblo kurdo se levantó de nuevo tras las acciones del 15 de agosto. Estaban luchando contra la esclavitud y el gobierno colonial, y se alzaron para reclamar su destino y ponerlo en sus propias manos”.

“El chovinismo del Estado turco y el colonialismo habían prácticamente estrangulado al pueblo kurdo. Las acciones del 15 de agosto permitió que la sociedad, que algunos querían ver condenada al silencio, se levantara y comenzara a luchar contra la ocupación colonial”, analizó Newaf.

Para el intelectual, las primeras acciones armadas de la guerrilla “no se hicieron con el objetivo de una venganza ciega”, sino que “el objetivo era conseguir la libertad de la sociedad, tras un análisis histórico adecuado y una consciencia propia. Estas acciones cambiaron la mentalidad de la sociedad y movieron a los pueblos oprimidos hacia la libertad”.

“El pueblo de Rojava se estaba preparando para su propio 15 de agosto. Los logros conseguidos contra los ocupantes en Rojava y la revolución en marcha son el resultado del 15 de agosto de 1984”, finalizó Newaf.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina