La guerra de Erdogan contra los niños

Erdogan hizo aparecer a una niña de cinco años con uniforme de soldado durante la campaña electoral y elogió la “muerte del mártir”, mientras que al mismo tiempo un niño de la misma edad fue asesinado por bombas turcas en Afrin.

El jefe del régimen turco Recep Tayyip Erdogan, en la campaña electoral en la ciudad kurda de Maraş, subió al escenario a una niña de cinco años con el uniforme del ejército y advirtió a la audiencia: “Si ella cae como mártir, entonces, Dios así lo quiere, será cubierta con la bandera turca. Está todo listo”. Al mismo tiempo, aviones de combate turcos mataron a Ibrahim Reşo, a 200 kilómetros de distancia, ya que no pasa un día -desde el 20 de enero de 2018- en que no muera un menor de edad a causa de los ataques del Estado turco contra la población civil de la región de Afrin. Al menos 28 niños han muerto y 69 han resultado gravemente heridos desde entonces.

Los niños asesinados de Afrin son una reminiscencia de la herencia otomana que es muy proclamada por Erdogan. Descendientes del período otomano -niños perseguidos de los pueblos armenios, alevíes y árabes asesinados-, habían vivido juntos en paz y en seguridad en Afrin hasta que fueron atacados por los aviones de combate y la artillería de los “neo-otomanos”.

Las masacres a las que Erdogan debe responder en Afrin han sido respaldadas en diversos informes por Human Rights Watch (HRW), UNICEF, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y las Naciones Unidas.

Recientemente, HRW ha emitido un comunicado en el que declara que el ejército turco ha matado a 17 niños en solo tres ataques. Según el Consejo de Salud de Afrin, 28 niños han sido asesinados y más de 69 niños han resultado heridos hasta el momento.

A pesar de la documentación de las masacres civiles en Afrin, los poderes internacionales y regionales no han hecho ningún esfuerzo por detener los ataques del AKP (partido gobernante en Turquía) y sus aliados, como ISIS y Al Qaeda. Para romper este silencio, hemos preparado un dossier sobre los crímenes de guerra en Afrin.

La masacre contra la población civil comenzó el primer día

El Estado turco comenzó su ataque contra Afrin con el bombardeo de la ciudad del mismo nombre y sus distritos, con 72 aviones el 19 de enero de 2018. Desde el primer día, los ataques se han dirigido sistemáticamente contra los asentamientos civiles. Ya en el primer ataque, 12 civiles resultaron heridos, tres de ellos de gravedad. Uno de los dos niños heridos fue un niño árabe de nueve años, Yeyha Hemedê Eli, que no pudo ser salvado a pesar de todos los esfuerzos. Hemedê había huido de Alepo a Afrin y fue asesinado por las bombas del Estado turco.

Una familia árabe fue aniquilada

Dos días más tarde, una familia árabe que había huido de Idlib a Afrin solo cuatro meses antes, junto con otra familia, prácticamente fue aniquilada. Siete hijos de la familia de Idlib murieron junto con cuatro de los ocho miembros de la otra familia. La mayoría de las víctimas de esta masacre fueron niños y pasó a la historia como la masacre de Cilbir.

Como resultado del bombardeo murieron las siguientes personas de la familia El Hüseyin: Selma El Hüseyin (6), Xaliya El Hüseyin (8), Hedil El Hüseyin (10), Wail El Hüseyin (1), Museab El Hüseyin (6), Ehmed El Hüseyin (17), Sami El Hüseyin (12) y un residente desconocido de 30 años.

El dueño de la granja de pollos, donde todos estaban trabajando, Xalid Rehmano, quien perdió a cuatro miembros de la familia en el ataque, le dijo a ANF: “He perdido a mis hermanos Qedur Rehmano y Ehmed Rehmano, mi sobrino de 14 años Ehmed Rehmano y mi hijo Eli Rehmano. He perdido a cuatro personas en la familia, mi hermano dejó siete, mi otro hermano dejó a tres niños. Somos civiles, solo hemos hecho nuestro trabajo. Además, cinco familias de refugiados vivían con nosotros”. Rehmano también fue testigo del asesinato de la familia de Idlib: “Cuando comenzó el ataque, la madre se llevó a sus hijos y corrió en dirección a la calle. Después de recorrer 700 u 800 metros, los aviones los bombardearon y los mataron. Estaba a poca distancia del camino. Allí murieron ocho personas, la mayoría niños”.

Poco después, dos mujeres y dos niños fueron asesinados en Jindires

El cuarto día, cuatro personas murieron en el pueblo de Yelangiz, en el distrito de Jindires. Dos de las cuatro personas asesinadas eran niños y otros veinte civiles resultaron heridos.

La familia había escapado del genocidio armenio hace cien años y ahora su niño fue asesinado por bombas turcas

El 24 de enero, el ataque a Afrin-Rajo golpeó severamente a la familia armenia Konîs. La familia había huido a Afrin cien años antes, durante el genocidio de la población armenia en Turquía. Ahora el joven Roşer Kornîs fue asesinado por bombas turcas, y su madre y su tía resultaron heridas.

Familia aleví que huyó del genocidio de Dersim fue asesinada

El 26 de enero, seis miembros de la familia aleví El Xatir fueron asesinados por los aviones de combate turcos. La familia El Xatir había huido del genocidio de Dersim en 1938 y había venido a Afrin. Los únicos sobrevivientes de la familia son las hijas de 18 años. Zekiya Taha El Xatir (15), Ezra Taha El Xatir (6), Suleiman El Xatir (14), una persona desconocida, y la madre Emine y el padre Taha El-Xatir fueron asesinados.

Masacre de Gube: 18 miembros de una familia asesinada

La familia nómada árabe Kino había huido de Sheba antes de la invasión turca y se estableció en Gube-Afrin. En el décimo día de los ataques, 18 personas, en su mayoría niños, fueron asesinados por los aviones de combate turcos durante un ataque contra la aldea de Gube y el campo de refugiados de Rubar. De los 25 miembros de la familia árabe, solo siete sobrevivieron. Los nombres de los niños asesinados son: Ehmed Kino (15), Henadi Kino (15), Sefayi Kino (7), Suzan Siphî Hüseyin (11), Hesen Kino (13), Kemal Kino (7 meses).

Arhat Aliko: solo tenía nueve años

El 31 de enero de 2018, el día 12 de los ataques, esta vez el centro de la ciudad de Afrin fue bombardeado. En el barrio de Ashrafiyah, las granadas de artillería del ejército turco golpearon la casa de la familia Eliko.

Arhat Eliko, de nueve años, sucumbió a sus heridas a pesar de todos los intentos de rescate. De la familia hirieron a Mishem Ehmed Eliko (75), Ekrem Eliko (45), Mihemed Ehmed Eliko (10), Eli Ekrem Eliko (40) y en el mismo barrio Gule Mihemed Xelil (40), Emile Ebdulla Ferec (50), Izet Şêx Muda (58), Ebdo Musa (11), Ehmed Şukri (39), Helime Ehmed Mengawi (70) y otro civil desconocido, resultaron heridos.

Heyfa murió mientras jugaba

Mientras Heyfa Mihemed Kelho jugaba con un amigo de siete años, en la aldea de Basut, en Efrîn-Shêrawa, el 19 de febrero las bombas de artillería del ejército turco golpearon en el lugar. Debido al bombardeo, el pequeño Heyfa murió y su amigo resultó herido. En el lugar del bombardeo solo quedaron las sandalias ensangrentadas de Heyfa.

Los nombres de los civiles heridos junto con Heyfa y su amigo son: Dilber Kelho (13), Mihemed Ziyad Nebi (9), Henan Mihemed Kelho (11), Liván Xelil Kelho (7), Xelil Nebil Kelho (42), Jinav Ziyad Kelho (8), Ava Xelil Kelho (11), Dijwar Nezmi (8), Basil Cuma Omer (27), Rami Cuma Ebdulah (28).

Mientras Erdoğan presentaba a una niña uniformada, murió Ibrahim Reşo de la misma edad

Mientras Erdoğan presentaba en el escenario a una niña de cinco años con uniforme del ejército, Ibrahim Reşo, de la misma edad, murió en Afrin. El ataque hirió también a Resid Reşo (5), Hisên Raşîd Raşo (9), Raşîd Mihmed Raşo (70), Raşîd Mihmed Hisên (15) y Mihmed Nurdîn Şaban (17).

FUENTE: Mustafa Mamay / ANF / Edición: Kurdistán América Latina