KNK: “Las potencias mundiales no deben permanecer en silencio ante las amenazas de Turquía”

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El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) emitió un llamado urgente, luego de que se intensificaran las amenazas y los preparativos del Estado turco para un ataque militar a gran escala contra la región de Rojava (norte de Siria).

A continuación transcribimos el texto completo difundido por el KNK:

En enero de este año, el Estado turco inició una campaña de agresión militar contra la región pacífica de Afrin, en Rojava. Esta campaña, realizada en coordinación con varios grupos yihadistas, eventualmente culminó en la ocupación de Afrin. La guerra del Estado turco en Afrin resultó en una tragedia humanitaria de enormes proporciones: cientos de civiles indefensos fueron masacrados y miles más heridos. La región fue quemada, saqueada y destruida por el Estado turco y sus aliados yihadistas. Cientos de miles de personas fueron desplazadas por la fuerza de sus hogares, y la guerra y la subsiguiente ocupación y las continuas campañas de terror del Estado turco y sus aliados yihadistas en la región, alteraron significativamente la demografía de Afrin.

El Estado turco ahora busca lograr el mismo resultado obtenido en Afrin en otras regiones de Rojava, y actualmente se está preparando para atacar una región de 500 kilómetros de largo en Siria, entre los ríos Tigris y Éufrates. Los primeros objetivos son las áreas fronterizas de Kobane, Manbij, Tal Abyad, Serêkaniyê (Ras al-Ain), Darbasiyah, Amude, Qamishlo, Tirbespî (al-Qahtaniyah), Dêrik (al-Malikiyah) y miles de ciudades y pueblos, junto a ciudades como Qamishlo, Hasakah y Raqqa, todas con grandes poblaciones urbanas. Hay aproximadamente cien pueblos y miles de aldeas en el área, que actualmente albergan a aproximadamente tres millones de personas. Cualquier ataque del Estado turco llevaría a una tragedia humanitaria terrible y de enormes dimensiones.

Es bien sabido que, con todos sus sacrificios, la administración regional del norte y del este de Siria (Rojava), y las fuerzas de las YPG/YPJ y FDS son las que han pagado el precio más alto en la guerra contra ISIS. El mundo entero fue testigo de la resistencia de Kobane, que no fue hace mucho tiempo. Estas son las mismas fuerzas atacadas por el Estado turco, y Kobane -el bastión de la resistencia contra ISIS-, se encuentra entre los principales objetivos turcos. La guerra contra ISIS todavía está en curso, y las fuerzas del norte y el este de Siria están en la línea de frente de esta guerra.

Las fuerzas de la coalición anti-ISIS, liderada por Estados Unidos, que incluye al Reino Unido, Francia y otros países, están estacionadas en esta área y mantienen una presencia activa, realizando más de 200 ataques en Siria solo en la última semana. Las fuerzas de la coalición habían prometido protección a la administración regional y a los pueblos de estas áreas. Sin embargo, según informes de noticias recientes, debido a las amenazas del Estado turco, Estados Unidos se está preparando para retirar rápidamente sus fuerzas de la región. Si los Estados Unidos y las otras fuerzas de la Coalición se retiran, abandonarán a las comunidades de esta área a masacres a gran escala. Tal situación conduciría a una gran tragedia humanitaria e igualmente infligiría una herida profunda en la conciencia de la humanidad.

Llamamos a los poderes internacionales y a la humanidad:

1-Las fuerzas de la coalición no deben abandonar el norte y el este de Siria / Rojava.

2-El Consejo de Seguridad de la ONU debe reunirse con urgencia, decidir proteger esta área de la agresión y declararla como Zona de Exclusión Aérea.

3-Los Estados Unidos deben reconsiderar y cancelar la decisión informada de retirarse de esta área.

4-Las naciones europeas, especialmente Francia, Alemania y el Reino Unido, deben incluir de inmediato este tema en su agenda, y no deben permanecer en silencio ante posibles masacres contra kurdos, árabes, sirios, asirios y armenios en la región.

5-Rusia no debe seguir siendo un espectador de los ataques del Estado turco como lo hizo en Afrin, sino que debe oponerse a las políticas destructivas del Estado turco y la interferencia en esta región.

6-Los defensores de los derechos humanos, los movimientos por la paz y las organizaciones activas en los ámbitos de la política y la sociedad, no deben permanecer en silencio ante las inminentes masacres, sino que deben escuchar las voces de los kurdos, árabes, sirios, asirios y armenios, millones de personas de inocentes, ya sea alevíes, musulmanes, yazidís y cristianos, civiles amenazados por la agresión del Estado turco, y solidarizarse con los pueblos del norte y el este de Siria y ayudar a transmitir sus peticiones de protección y paz al mundo.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina