La copresidencia del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades del Kurdistán (KCK) expresó el viernes pasado sus condolencias a los familiares de las víctimas del terremoto ocurrido en Turquía, y deseó una pronta recuperación para los heridos.
En el comunicado, se remarcó que “desastres como los terremotos, requieren solidaridad social al más alto nivel. Especialmente, los desastres naturales crean una conciencia de esto, independientemente de la identidad de los afectados. Esta es una obligación que se deriva del modelo de una nación democrática”.
Al referirse al terremoto ocurrido en Izmir, que dejó como saldo más de 60 fallecidos, la KCK destacó que “la solidaridad que ahora mostramos como un imperativo de la fraternidad es, al mismo tiempo, un favor y una solidaridad hacia nosotros mismos. En un país como Turquía, donde los pueblos y las comunidades religiosas se agitan unos contra otros y se promueve una fuerte polarización, la solidaridad es la medicina para esas enfermedades”.
Según la KCK, en “la época pre-capitalista, las sociedades eran solidarias. El capitalismo ha debilitado este rasgo y ha hecho a los individuos dependientes del Estado. Nunca en la historia, la humanidad ha sido tan dependiente de los estados como lo es hoy en día”.
“En el caso de los desastres naturales –agregaron-, se muestra el valor de una cultura de ayuda al prójimo, que contrasta con la cultura materialista e individualista del capitalismo. El pueblo kurdo, en todos los lugares, está dispuesto a compartir y aliviar el dolor de sus vecinos y hermanos”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
