“Instalar a los refugiados en el Kurdistán tiene como objetivo la destrucción de la kurdicidad”

El Co-Presidente del Consejo Ejecutivo del KCK (Unión de Comunidades del Kurdistán), Cemil Bayık, declaró que todos los kurdos, no importa cuáles sean sus puntos de vista políticos, deberían rechazar la ubicación de los refugiados sirios en el Kurdistán, ya que tiene como objetivo la destrucción de la kurdicidad.

El Co-Presidente del Consejo Ejecutivo del KCK, Cemil Bayık sostuvo que el presidente turco Erdoğan debería pasar a la historia como el mayor enemigo del pueblo kurdo. Recordó que Erdoğan quiere ubicar a los refugiados sirios en el Kurdistán, y describió esta iniciativa como la deskurdización del Kurdistán.

Bayık señaló que los kurdos deberían rechazar la instalación de los refugiados sirios en el Kurdistán, y dijo que la aceptación de esta iniciativa significaría un suicidio para el pueblo kurdo. Cemil Bayık dedicó su más reciente artículo en los periódicos Azadiya Welat y Yeni Özgür Politika a este tema, y llamó a rechazar el plan de Erdoğan.

A continuación el artículo completo:

“Deseo un feliz Ramadán a los musulmanes kurdos y de otros pueblos, y espero que estos días festivos traigan paz y estabilidad.

En este día de celebración, quiero hacer hincapié en la necesidad de cuestionar la mentalidad de ISIS y las estructuras sociales que matan a mujeres, niños y ancianos con ataques suicidas y asesinan civiles en nombre del Islam. Todo el mundo debe cuestionar particularmente a esos poderes que utilizan el Islam para sus intereses colonialistas. El ISIS y el AKP son los principales ejemplos de tales poderes. Estos dos poderes políticos usan la religión para sus intereses y lo convierten en un arma de guerra.

Tayyip Erdoğan, apela al concepto de martirio, utilizado en el Islam en el contexto de la resistencia contra la injusticia y la ocupación, con el fin de legitimar la guerra sucia y la matanza que está llevando a cabo contra los kurdos. Podemos decir que en la historia de la República de Turquía, ningún funcionario estatal ha expresado alguna vez semejante enemistad hacia el pueblo kurdo. En la década de 1990, Çiller decía: “el Pasha lo dice, yo lo hago”, pero la enemistad de Tayyip Erdoğan hacia el pueblo kurdo ha superado a la de Çiller o a la de Ünal Erkan, el gobernador del Estado de Emergencia en aquel momento.

En la década de 1990, una guerra sucia fue emprendida con el fin de aplastar el movimiento de liberación kurdo, pero ahora la guerra se hace con el fin de someter a los kurdos a través del genocidio. Tayyip Erdoğan pasará a la historia como el mayor enemigo del pueblo kurdo.

Todos recordarán cómo él está implementando políticas genocidas cuando dice “una nación, un país”. Tayyip Erdoğan ahora quiere instalar a los refugiados sirios en las ciudades kurdas que ha destruido. La instalación de los refugiados sirios en el Kurdistán significa la deskurdización del Kurdistán y el genocidio del pueblo kurdo. Esta iniciativa añadirá una nueva dimensión a la guerra que Tayyip Erdoğan y las fuerzas del Estado están librando en el Kurdistán. Aquellos que han establecido campamentos de refugiados en medio de pueblos kurdos alevíes en Pazarcık, Maraş, también son capaces de intentar hacer algo como esto.

Colocar  a los refugiados en tierras pobladas por kurdos es malévolo e implica apretar la soga del  genocidio alrededor del cuello del pueblo kurdo. La población del Kurdistán ha sido alterada durante un siglo mediante el desplazamiento forzado y la instalación de otros pueblos en la región. La intensificación de este proceso y la eliminación de los kurdos de sus tierras es simplemente un genocidio. La instalación de los refugiados en el Kurdistán, además de la destrucción de las ciudades y la aplicación de las políticas de genocidio es una abierta amenaza de aniquilación contra los kurdos. ¿Qué kurdo podría aceptar tal cosa? Cualquier kurdo que acepte  este plan o que se oponga a levantarse es cómplice de este genocidio.

Llevar a los refugiados al Kurdistán difiere de llevarlos a cualquier otro lugar en Turquía, porque los kurdos y el Kurdistán están bajo amenaza de genocidio. El Estado turco ya ha estado tratando de reducir la población de los kurdos en esa región, y llevar a los refugiados sirios a la zona significaría la intensificación de este proceso de exterminio. En este sentido, ni siquiera argumentando que hay refugiados en diferentes partes de Turquía, puede cubrir la intención de estas políticas.

No importa cuáles sean sus visiones políticas, todo el pueblo kurdo debería rechazar la deskurdización del Kurdistán porque lo que se persigue con ello es la destrucción de la kurdicidad. No sólo los kurdos en el Kurdistán Norte sino también aquellos del Sur, del Oeste y del Este  del mismo modo que los kurdos de otros países deben rechazar esta política del Estado turco.

El gobierno del Kurdistán Sur y los partidos de la región deben advertir al gobierno del AKP sobre esta política genocida. El KDP, el PUK, Goran, Yekgurti İslami, Komelê İslam y todos los demás partidos deben rechazar la instalación de los refugiados árabes de Siria en el Kurdistán. Dicha instalación no sólo constituiría un ataque contra los kurdos en el norte, sino contra todos los kurdos en todo el mundo.

La aceptación de refugiados árabes en el Kurdistán significaría un suicidio para los kurdos. Los Kurdos deberían ser capaces de decirle al gobierno del AKP. Si realmente lo desea, lleve a los refugiados a las zonas del Mar Negro, Tracia, del Egeo, del Mediterráneo o a las regiones de Anatolia central. Instalar a los refugiados en el Kurdistán significaría un ataque genocida contra el pueblo kurdo, que de todos modos resistirá este intento. Nadie puede cuestionar por qué los kurdos no aceptan refugiados; porque es debido a las políticas de genocidio que los rodean.

Creemos que los refugiados sirios también rechazarían una política que pudiera enfrentarlos al pueblo kurdo. Los Kurdos de Rojava han alojado casi un millón de árabes en sus ciudades y pueblos a causa de la guerra en curso. Con su iniciativa, Turquía convierte a los refugiados en cómplices de sus políticas genocidas. Los refugiados sirios deberían decir “no vamos a participar en este crimen”.

Si Turquía quiere retirar la condición de refugiados, entonces debería permitirles poder instalarse donde ellos quieran hacerlo y no obligarlos a establecerse en lugares particulares. La acción de Turquía de instalar a los refugiados en medio de kurdos y alevíes es inaceptable”.

FUENTE: ANF News / Traducción: Nathalia Benavides