Hay que emanciparse del “Estado asesino”

Bajo el gobierno del partido AKP en Turquía, la muerte y el asesinato se convirtieron en norma. El patriarcado, como columna vertebral del gobierno, se ha ganado el predicado de la “dominación masculina asesina”. Se presentan cifras sobre los asesinatos de mujeres, pero estas siempre permanecen incompletas. Decenas de miles de mujeres se han suicidado. Hay decenas de miles que han sido asesinados por las fuerzas estatales. El número de personas que han muerto de Covid-19 en todo el mundo no es tan alto como el número de asesinatos de los que es responsable el AKP. Turquía, bajo el gobierno de la alianza AKP/MHP, solo puede ser llamada un “Estado asesino”.

En las sagradas escrituras se dice que el hombre es el ser más digno. El gobierno del AKP/MHP intenta destruir esta comprensión de la humanidad a través del fascismo. Ataca el derecho del hombre a respirar, incluso a existir. Los suicidios son sociológicamente la consecuencia de los ataques de un sistema fascista contra la sociedad y el hombre.

Mientras todo el mundo está lidiando con la pandemia, el Estado turco está enviando cientos de vehículos blindados a la provincia siria Idlib. El régimen del AKP/MHP ya ni siquiera trata de ocultar su carácter básico de oportunista. La política de librar una guerra fuera de las fronteras de Turquía se implementa mediante la negación de la cuestión kurda y el asesinato en masa. El AKP se ha vuelto mucho más peligroso junto al coronavirus. El pueblo de Turquía le debe a la muerte de kurdos y árabes que no exista una zona de guerra mayor. Entonces, ¿debería la gente de Turquía sentirse feliz o triste por esto? ¿Deberían sentirse en deuda por esta situación, o tendrían que aumentar su odio contra los kurdos para fortalecer las bases del gobierno fascista?

Si eres autosuficiente, ¿qué estás haciendo en Idlib o en Libia? Si eres autosuficiente, ¿por qué envías a miles de soldados y vehículos blindados a Idlib? A pesar de toda la retórica, ya es obvio que el AKP no puede seguir existiendo con esta ruina.

El mayor temor del AKP, o de hecho del Estado liderado por el AKP, es perder el control sobre la sociedad. Por esta razón, se implementó una amnistía parcial denominada “Nueva Ley de Ejecución”, que trata de hacer espacio para más presos políticos.

La regla del gobierno del AKP/MHP se basa en el fascismo. Es cierto que no hay conexión entre la gente y el Estado.

Cualquier cosa que no lleve la etiqueta del AKP, es ignorada y se destruye. Todas las medidas durante la pandemia, desde el nombramiento de fideicomisarios (interventores) en los municipios del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) hasta la recaudación de ayuda, están en una mano. Sin embargo, la sociedad no aceptará esto. Sin dejar de lado el miedo al castigo, todos expresan críticas y quejas contra el régimen, aunque en un lenguaje irónico. La sociedad no puede soportar tanta presión, tanta restricción. Toda la sociedad está sujeta a reglas. El Estado regula quién hace qué, qué se dice, quién recibe ayuda de quién, quién ayuda a quién, qué atrae a quién, cuántos hijos se deben tener, con qué frecuencia se respira, cómo se muere y qué se dice antes de morir. Contra este régimen, que está dominado por un hombre, no hay otra opción que el levantamiento de toda la población. No puede seguir así.

FUENTE: Zeynep Korkmaz / ANF / Edición: Kurdistán América Latina