Haki Karer: el primer militante, el primer camarada, el primer mártir

En los años en que Haki Karer comenzó a estudiar en la universidad fueron los más represivos, como resultado del golpe militar del 12 de marzo de 1971. Los efectos de la resistencia de los líderes revolucionarios Deniz Gezmiş, Mahir Çayan e İbrahim Kaypakkaya contra el fascismo del 12 de marzo, moldeó mucho a Haki Karer. Tomó un lugar en las primeras filas de la resistencia juvenil revolucionaria, que se extendió como una avalancha desde 1973. Durante este tiempo, desde 1973 en adelante, conoció personalmente a los líderes de los movimientos juveniles revolucionarios y de izquierda. La persona que más lo forma y que iba a cambiar su vida fue el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan.

Conoció a Öcalan en 1972 y desde entonces sus caminos no se separaron. La razón central que unió a estos dos revolucionarios fue la línea ideológica que vio la liberación de la sociedad kurda y turca como una unidad.

Haki Karer perdió la vida el 18 de mayo de 1977 como resultado de un complot de la “Sterka Sor” después de un año en Dîlok (Antep). Su muerte afectó profundamente a Öcalan y sus compañeros. Öcalan llamó a su compañero Haki Karer su “alma secreta”.

Mustafa Karasu, miembro del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK), ha relatado sobre las actividades organizativas de Haki Karer con los trabajadores y estudiantes de Dîlok, y sobre la lucha ideológica con los círculos de izquierda turcos. Karasu, quien estuvo en el funeral de Haki Karer, habló mucho sobre este periodo.

A pesar de no ser tantos, en 1975 el grupo apoísta había creado un núcleo de cuadros en Ankara. Lo mismo debía lograrse en las ciudades de Kurdistán. El paso lógico era ir a Kurdistán. A finales de 1975, los apoístas comenzaron su viaje allí.

Dîlok (Antep), Serhat, Amed (Diyarbakır) y Êlih (Batman) fueron las primeras ciudades organizadas por el movimiento apoísta. Haki Karer “puso su manta al hombro” y se fue hacia Adana-Iskenderun. Kemal Pir, Cemil Bayık, Mazlum Doğan, Mehmet Hayri Durmuş, Duran Kalkan y Ali Haydar Kaytan también se fueron a Kurdistán. Mustafa Karasu se fue a Dîlok junto a Doğan Kılıçkaya -quien luego cayó mártir-, en julio de 1976. Allí Haki Karer había regresado de Êlih. Jugó un rol pionero en la formación del grupo ideológico apoísta y en el movimiento del grupo que fue a Kurdistán.

-¿Dónde y cuándo conociste a Haki Karer por primera vez? ¿Qué impresión te causó cuando lo conociste?

-Vi a Haki Karer por primera vez en una reunión en 1975. No recuerdo exactamente en qué mes fue. Yo no sabía entonces que él venía del Mar Negro, de Ordu. Lo vi como un miembro normal y un cuadro del grupo. No sabía que había conocido al presidente Apo y al movimiento mucho antes, porque nunca antes lo había visto con sus compañeros. Pensé que era nuevo. Tampoco habló mucho en la reunión, escuchó más. Pero era un compañero tranquilo, serio y sabio, con una expresión suave en su rostro. Esa fue mi impresión. A primera vista, dio la imagen de seriedad revolucionaria, determinación y compromiso con la causa. Concluimos esto por su actitud y comportamiento.

-¿Ağrı fue la primera cuidad en Kurdistán a la que él fue?

-Fue en el año 1975, cuando fue a Agirî (Ağrı), no recuerdo exactamente qué mes. Él fue allí junto con Abdurrahman Ayhan, quien conocía bien Agirî. Cuando se fueron llevaron unos cuantos libros. En ese momento, enviábamos muchos libros de Ankara a Kurdistán, especialmente libros sobre movimientos de liberación nacional y clásicos marxistas. Entre los clásicos marxistas había especialmente libros de Lenin sobre el derecho de autodeterminación de los pueblos y las guerras de liberación nacional, y el libro de Stalin sobre la cuestión nacional. Principalmente, enviamos libros sobre organización en ese momento. Creo que Haki también llevó muchos libros con él a Agirî. Fue su primer viaje a Kurdistán. La tarea no era quedarse allí mucho, sino conocer Kurdistán, hacer contactos y tener discusiones.

En la primera etapa, fue la principal razón por la que la gente fue allí. Se quedaban en una ciudad durante unos meses y regresaban a Ankara. Los compañeros que estudiaban regresaban a sus ciudades y pueblos durante las vacaciones. Haki Karer era uno de los compañeros que había ido a Kurdistán antes de la decisión de regresar al país, tomada en la reunión de Dikmen, en enero de 1976. En ese momento, por supuesto, ya conocíamos su personalidad, su carácter y sus orígenes en el país, el Mar Negro.

-Es notable que él, como alguien del Mar Negro, haya sido uno de los primeros en ir a Kurdistán…

-Recuerdo que fue a Agirî con muchas ganas. Eso se reflejó es sus primeros pasos, su primera actitud al decidir desarrollar la lucha de liberación nacional en Kurdistán. El hecho de que él, como compañero del Mar Negro, fuera uno de los primeros en irse, muestra la importancia y el valor que Haki Karer le atribuía a la lucha de liberación de la sociedad kurda. Fue uno de los primeros amigos del presidente Apo. Después de que el presidente fue liberado de prisión en 1972, fue al departamento de Haki y Kemal por sugerencia de un compañero. Luego vivió con ellos en la misma casa. Kemal y Haki como jóvenes revolucionarios aceptaron inmediatamente que otro compañero revolucionario viviera con ellos. Esta relación y aceptación también son importantes para demostrar el carácter revolucionario de Haki Karer.

Una reunión muy importante, posterior a esto, fue la reunión de enero de 1976, cuando se tomó la decisión de regresar a Kurdistán, allí también estaban los compañeros Kemal y Haki. Allí llegué a conocer mejor su carácter y actitud. En esa reunión, todos hablaron sobre su situación familiar, sus antecedentes, la estructura social de la familia, el curso de los estudios, la primera discusión sobre ideas revolucionarias y la fase de unirse al grupo. Escuchamos la historia de Haki y Kemal, y supimos que habían conocido al presidente Apo mucho antes.

-¿Qué papel jugó Haki Karer en la aparición del movimiento apoísta?

-El compañero Haki encarnaba la cultura apoísta, el cuadro y la comprensión cooperativa del presidente Apo, y la actitud revolucionaria. Él representaba de la mejor manera la mentalidad, la actitud y la vida del liderazgo en las comunas y en Dîlok. Tenía muchas responsabilidades, pero era muy modesto. No era de los que lleva a cabo su responsabilidad de modo autoritario, sino con trabajo, con las ideas y la personalidad. Su personalidad en esos días ya era respetada. Los que lo conocían respetaban a su compañero Haki y lo escuchaban. El presidente dijo sobre él: “Era mi alma secreta, nos miramos a los ojos y nos entendimos”. El compañero Haki hizo el trabajo con su mirada, su palabra y su actitud. Dio forma a los estándares de la comuna con sus relaciones de amistad, su actitud ordenada, su lenguaje y su carácter. Daba fuerte valor a las relaciones de amistad. Donde estuvo, creó la atmósfera de una comuna, de solidaridad y espíritu común. Esta realidad marcó la diferencia entre el grupo apoísta y otros grupos turcos de izquierda o kurdos. También había casas comunales en la izquierda turca. Pero en el lugar donde Haki estaba no solo había una vida común, sino un espíritu común, una actitud de respeto y amor mutuo, el cumplimiento del trabajo y la organización de la vida de manera colectiva.

En ese momento, todo se hacía juntos, en las casas comunales. La ropa se lavaba juntos, y la comida se cocinaba juntos. No había un sistema en sí. Pero si la situación era correcta, entonces el trabajo daba inicio. Y el camarada Haki siempre estaba en primer lugar. Hizo la mayor parte del esfuerzo dentro de la comuna. Usaba la ropa más vieja. Primero y principal se ocupaba de sus compañeros. Como siempre, llevaba la ropa más vieja, los compañeros a veces le hacían bromas. Incluso en invierno, el camarada Haki siempre llevaba la ropa más vieja. Había una serie en la televisión en ese momento, Comisionado Columbo. El abrigo del comisionado siempre estaba arrugado, desordenado y viejo. Debido a que Haki Karer también siempre usaba la ropa más vieja, sus compañeros a veces decían que usara el abrigo de Columbo.

La conciencia teórica y el poder ideológico de Haki eran muy marcados. Explicó los pensamientos del presidente y la línea del grupo apoísta de la mejor manera y así se ganó su reputación. Cuando Haki hablaba con alguien, ganaba respeto y seriedad. Nadie podría adoptar una actitud que no fuera seria hacia Haki. Tenía una personalidad revolucionaria con seriedad y sentido de responsabilidad.

-La izquierda turca decía que los apoístas no discutirían, sino que forzarían sus ideas sobre ellos. ¿Era realmente este el caso?

-Tanto en la lucha ideológica como en la lucha antifascista era necesario estar al frente. Los apoístas lo hicieron. Ofrecieron una fuerte resistencia ideológica y constantemente discutieron y lideraron una efectiva lucha contra los fascistas. Por lo tanto, esta afirmación no es verdad. Hubo una intensa lucha ideológica con una actitud militante. La mayor singularidad era que el grupo apoísta se había separado del sistema. Se había separado del Estado, la familia, la escuela, de los sueños y anhelos pequeño-burgueses. No había egoísmo, no habían dedicado ni un segundo de sus vidas a nada más que la lucha por la libertad, la democracia y el socialismo. Esto hizo que la lucha ideológica fuera muy fuerte. Porque eran firmes en palabra y obra. Eran socialistas en el lenguaje y socialistas en la vida. Si hubieran sido socialistas y revolucionarios solo en sus palabras, y no se hubiese separado del sistema, de las relaciones tradicionales y las relaciones de género tradicionales, no habrían podido influir en la juventud.

-Trajeron el cuerpo de Haki Karer a Ulubey… ¿Puede contarnos sobre la conmemoración? En un artículo que usted escribió en 1991, dijo: “No hemos tomado una actitud apropiada hacia Haki”. ¿Por qué?

-Cuando Haki Karer cayó, no estábamos en Dîlok, estábamos en Ankara. Nos enteramos de su muerte y dejamos Ankara para ir a Dîlok con algunos compañeros. Nos fuimos con la perspectiva de luchar contra los atacantes. En el camino, unos compañeros nos detuvieron y nos dijeron que traerían el cuerpo de Ankara a Ulubey. Así que fuimos de Ankara a Ordu, con más de 30 compañeros, principalmente de Ankara y de Ordu, a Ulubey.

Haki era una persona conocida en Ulubey y un joven que a todos les gustaba. Durante su tiempo en Ulubey trabajó en jardines y campos. Era conocido en todas partes. Es por eso que cientos, si no miles, de grupos de izquierda turcos vinieron a su conmemoración. Todos los grupos estaban allí. En ese momento había simpatizantes de China, la Unión Soviética y Albania. Se llamaban social fascistas y social imperialistas (1). Todos llegaron a la conmemoración de Haki. No pudimos clasificar esto bien. No fuimos lo suficientemente buenos para acercar estos grupos al grupo apoísta, a través de la persona de Haki, y construir relaciones de cooperación. Solo éramos un grupo cuyo compañero había caído y lo estaba enterrando. Pero deberíamos haber tenido un enfoque diferente, en un servicio conmemorativo para un compañero como Haki que atrajo a tanta gente.

Cuando le contamos al presidente Apo sobre el funeral, lo criticó. Dos meses después fue al propio Ulubey y expresó sus condolencias a la familia. Acercó el carácter y la personalidad de Haki a su familia y a las personas que conocía.

-¿Kemal Pir dio un discurso en la ceremonia de conmemoración?

-Al funeral asistieron unos 30 compañeros. Entre ellos estaban Duran Kalkan y Muzaffer Ayata. La gente se reunió frente a la casa antes de ir al cementerio y se iba a dar un discurso. Todos dijeron que Kemal Pir debería hablar. Él era un agitador. Pero cuando se acercó al cuerpo de Haki, solo pudo decir: “Este compañero, Haki”. Su cuello se volvió estrecho y no pudo decir nada más. Lloró y dio un paso atrás. Habían sido compañeros por mucho tiempo, vivían en la misma casa, se conocían muy bien. La pérdida de un amigo así había tocado profundamente a Kemal.

-En sus escritos de defensa, hechos en la isla prisión Imralı, Öcalan dice: “Haki era mi alma secreta”. ¿Cómo fue la relación entre Öcalan y Haki Karer? ¿Estuviste presente en una conversación entre ellos?

-El presidente Apo siempre fue muy respetuoso en su relación con Haki. Hubo respeto mutuo. Cuando ves las relaciones del presidente Apo con otros compañeros, su relación con Haki fue un poco diferente. El presidente dijo que Haki era su alma secreta. El alma secreta significaba que Haki practicaba lo que pensaba; que sabía, sin decir nada, cómo comportarse. No tenías que decirle nada a Haki. Era consciente de su responsabilidad de todos modos y cumplió sus deberes sin usar palabras. Esto significa alma secreta.

Notas:

(1) Nota de la traductora: El termino social fascismo y social imperialismo, son términos teóricos utilizados para describir ciertas ramas de la socialdemocracia, por parte de la Internacional Comunista de los años 1930.

FUENTE: Komun Academy / Edición: Kurdistán América Latina