Fuerzas ocupantes en Afrin retoman construcción de ilegal “muro de separación” + Fotos

Las fuerzas militares turcas y los mercenarios que responden a ellas, continúan con la construcción del “muro de separación” alrededor de Afrin, con el objetivo de desgarrar la ciudad de Siria.

Fuentes locales informaron a la agencia de noticias ANF, que las fuerzas de ocupación reanudaron la construcción del muro, que hasta ahora tiene 3.600 metros de largo, aunque se espera que llegue a los 75 kilómetros.

La construcción ilegal continúa en las aldeas de Basila y Kimare, en el distrito de Sherawa, y en la aldea de Miremin, en el distrito de Shera, ambos del cantón kurdo de Afrin, en el norte de Siria.

Las acciones llevadas a cabo por las Fuerzas de Liberación de Afrin (HRE) han obstruido la construcción del muro en algunas aldeas de Sherawa. Igualmente, el ejército turco demolió muchas casas en el pueblo de Jilbire y cortó numerosos olivos en las áreas donde se está construyendo el muro.

Además del muro que rodea Afrin, Turquía construye un extenso paredón en la frontera que comparte con Siria, que se extiende por 900 kilómetros.

Desde que el Estado turco y grupos terroristas ocuparon Afrin en marzo del año pasado, los pobladores que no escaparon sufren una situación de violencia permanente generada por los soldados y los mercenarios.

La agencia de noticias ANHA informó que el miércoles el ejército turco bombardeó la aldea de Bashamara, en el distrito de Sherawa, por lo que varias casas sufrieron daños.

A su vez, los ocupantes volvieron a secuestrar a cinco civiles en la aldea de Qestel Xidriya, en el distrito Bilbile. En los dos últimos meses, los soldados y mercenarios secuestraron a más de 500 pobladores, de los cuales en su mayoría se desconoce el paradero.

Bombardeos, secuestros, torturas y detenciones se han convertido en actos diarios de las fuerzas de ocupación. Desde la invasión, se cometieron de forma sistemática crímenes de guerra, además de que la estructura demográfica de la región está siendo cambiada.

FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina