El pueblo de mujeres Jinwar, en el cantón de Cizire, en la Federación Democrática del Norte y Este de Siria, es un proyecto hecho por y para las mujeres. Varios años atrás, el líder kurdo Abdullah Öcalan, en prisión desde hace 19 años, sugirió la idea de crear un pueblo de mujeres donde pudiera desarrollarse una vida comunitaria libre.
Hace más de dos años el movimiento de mujeres kurdas en Rojava comenzó a dar forma al proyecto. El pasado 25 de noviembre del 2018 tuvo la apertura oficial con la participación de decenas de personas de diferentes ámbitos de las instituciones democráticas y habitantes de todo el norte de Siria.
El pueblo está compuesto por 36 casas, un colegio, una academia, un centro de medicina, una tienda y un espacio comunitario. Todas las construcciones están hechas de barro, según la forma tradicional de la región. El acceso a la vivienda en este pueblo da preferencia a mujeres con bajos recursos o en situación de exclusión. Mujeres con experiencias de maltrato machista, mujeres viudas que han perdido a sus maridos en la guerra o mujeres jóvenes que desean formar una vida nueva. Actualmente viven varias familias, mujeres árabes y kurdas de diferentes edades, algunas con hijos o tras sin ellos, conviven y trabajan juntas.
La economía del pueblo es autosostenible, para ello se labran varias hectáreas de campo y se han plantado más de 400 árboles frutales. El colegio será un centro de estudio no sólo para los niños y niñas de la aldea, sino también para infantes de las aldeas vecinas. También el centro de salud busca dar servicio a las aldeas aledañas y ser pionero en medicina natural y alternativa. Es también un centro ecológico, donde los recursos energéticos están pensados para ser solares y donde se desarrolle un modo de vida sostenible.
Jinwar, que literalmente en kurdo significa “Lugar de Mujeres”, es el primer pueblo de mujeres en la región de Oriente Medio, pero sigue una tradición de pueblos de mujeres levantados en otros continentes, como por ejemplo la aldea Umoja en Kenia.
FUENTE: Sara A. de Ceano-Vivas Núñez (texto y fotos) / Destino Oriente Próximo
