Estado turco prohíbe la lectura de “El Principito” en las cárceles

A un prisionero en Turquía se le negó la recepción de la novela “El Principito” bajo el argumento de “preocupaciones de seguridad”.

Desde un fallido intento de golpe en 2016, Turquía ha prohibido libros casi a diario, según la asociación de editores turcos. De los 135.000 libros prohibidos en las bibliotecas públicas, se encuentran las obras de Louis Althusser, Nazim Hikmet, Baruch Spinoza e incluso Albert Camus con la justificación de que ayudan al “terrorismo”.

La censura de los libros “inseguros” incluso se ha extendido a una prisión de alta seguridad en la ciudad de Diyarbakir, en el sureste de Turquía. A principios de diciembre se conocieron informes sobre esta situación y varios medios de comunicación obtuvieron nuevas evidencias durante esta semana.

La decisión de prohibir una lista de libros se basó en una instrucción emitida por el Ministerio de Justicia el año pasado. Todos los condenados y detenidos que fueron encarcelados por cargos de supuesto “terrorismo” ahora solo pueden recibir “libros de texto” del mundo exterior. Las prisiones solo otorgarán libros a los detenidos en la medida en que se demuestre que la literatura contribuye a la continuación de su educación. Además, toda la literatura recreativa debe proceder estrictamente de una biblioteca de la prisión. Por eso, algunas novelas clásicas no pueden ser entregadas a prisioneros en Turquía.

Los libros prohibidos incluyen El Principito, Robinson Crusoe, Peter Pan y Tom Sawyer. El motivo declarado por la administración es que los libros pueden poner en peligro la seguridad de la institución.

De acuerdo con una declaración dada a conocer a la prensa, los libros que se han considerado inseguros están en una lista negra “porque pueden usarse para una comunicación codificada e incontrolable”.

FUENTE: The Region / Traducción y edición: Kurdistán América Latina