El resurgimiento de Daesh a lo largo de la frontera entre Turquía y Siria

La ofensiva turca del 9 de octubre de 2019 contra las Fuerzas Democráticas de Sira (FDS), llamada “Operación Primavera de Paz”, ha exacerbado la crisis humanitaria en la región de Rojava, en el noreste de Siria. El gobierno turco ha brindado apoyo directo e indirecto a los principales miembros de ISIS desde la invasión de Ankara, y desestabilizó enormemente la región. Varias agencias de noticias informaron que el esfuerzo turco para crear una “zona segura” en Rojava ha tenido consecuencias preocupantes para los esfuerzos de la coalición internacional contra las actividades continuas de ISIS, y ha llevado directamente al resurgimiento de los grupos terroristas.

Como se mencionó en varios informes anteriores de OWP, la retórica antiterrorista del gobierno turco ha sido la base de su incursión en Rojava; esto es peligrosamente abierto, y oficialmente las acciones son una respuesta al grupo de liberación kurdo PKK. La retórica también permite a Ankara clasificar a la mayoría kurda en la región como simpatizantes del terrorismo. La histórica xenofobia kurda de Ankara ha permitido al gobierno turco tomar medidas extraordinarias en su acción militar, lo que ha provocado la muerte de 478 personas y lesiones a más de 1.000 civiles, según la oficina de Asuntos Humanitarios. Esto ha sido causado en parte por el armado –documentado. y la asistencia por parte del Ejército Nacional Sirio (ENS) de múltiples miembros de Daesh, según lo descubierto por la información de inteligencia de código abierto (OSINT) recopilada por el Centro de Información de Rojava (RIC).

El resurgimiento de Daesh no es simplemente una consecuencia indirecta de la invasión de Ankara. En cambio, tanto las agencias RIC como Hawar News han documentado por separado e independientemente a más de 60 miembros de ISIS que actualmente luchan por las milicias bajo el mando del ENS. Estos combatientes incluyen a Sufyan al-Qeshm, quien participó en el secuestro y asesinato del estadounidense Peter Kasji, junto con otros comandantes de alto rango de ISIS. El uso de Ankara de estos terroristas muestra a la comunidad internacional que, a pesar de sus pretensiones, Turquía no está en contra de la propagación del terrorismo. En su lugar, Ankara fomenta activamente individuos extremistas para ayudar a su guerra contra el pueblo kurdo.

A pesar del asesinato del líder Daesh Abu Bakr al-Baghdadi por las fuerzas estadounidenses, el Inspector General del Pentágono y la Agencia de Inteligencia de Defensa de los Estados Unidos señalan que la resistencia renovada mostrada por Daesh está directamente relacionada con el caos causado por la invasión turca. Este caos ha sido de gran beneficio para las células durmientes Daesh y ha resultado en un aumento del 48% en los ataques, resultando en 38 ataques en los primeros 21 días después de la invasión. Estos incluyen un bombardeo coordinado de tres autos que mató a 6 personas e hirió a 21 más, y el asesinato de varias figuras públicas, incluido un sacerdote católico armenio y su padre, según lo informado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y Al Jazeera.

El aumento de la presión ejercida sobre las FDS en los primeros días de la “Operación Primavera de Paz”, eliminó su capacidad de detener y controlar con éxito a todos los miembros de grupos radicales en sus numerosas instalaciones de detención. Las FDS hicieron una declaración a través de Twitter el 13 de octubre de 2019, afirmando que “Asegurar los centros de detención de ISIS o persiguir células durmientes no es nuestra prioridad. Estamos enfocados únicamente en combatir la agresión turca y proteger a nuestra gente de ella”. Si bien las FDS reanudaron las operaciones contra Daesh, se vieron obligadas a reducir significativamente sus operaciones en un 75%, y pasar de dos incursiones por día a una incursión cada dos días.

La ofensiva en curso de Turquía solo retrasará la guerra internacional contra el terror. Ya se está presenciando un resurgimiento de la actividad terrorista a pesar de la muerte de su líder más antiguo. Turquía debe inclinarse ante la presión internacional y retirarse; si se niegan, el costo a largo plazo será inimaginable y el conflicto se prolongará a perpetuidad

FUENTE: Callum Reeves / @InfoAgitacion / Edición: Kurdistán América Latina