Crecen las protestas contra el acuerdo sobre Shengal

Mujeres organizadas de Shengal, tierra ancestral de la comunidad yazidí / Imagen: Virginia Benedetto

En los últimos días, las protestas aumentaron en Shengal, luego del polémico acuerdo firmado entre el Ejecutivo iraquí y el Gobierno Regional de Kurdistán (GRK), en Bashur, sobre el futuro de la región de mayoría yezidí.

El acuerdo fue firmado el 1 de octubre por el representante del GRK, Rebar Ahmad Khalid, y Hameed Raseed Faleeh, Jefe Adjunto del Aparato de Seguridad Nacional  del gobierno de Bagdad.

El pacto estipula que “a fin de restablecer la seguridad y la estabilidad, y normalizar las condiciones en la provincia de Shengal, de conformidad con los principios constitucionales y judiciales, para aliviar el sufrimiento de los residentes de Shengal, en preparación para el regreso de las personas desplazadas y reorganizar la administración y la seguridad; en el marco del distrito, el Gobierno Federal y el Gobierno Regional del Kurdistán” acordaron “la selección de un nuevo alcalde del distrito que posea independencia, habilidad, integridad y admisibilidad dentro de los mecanismos constitucionales y judiciales”.

Además, apunta que “los demás cargos administrativos serán considerados por la comisión mixta formada por las dos partes después de la designación del alcalde, siempre que se tengan en cuenta los principios de competencia, integridad y estructura social del distrito”.

También señala que “ninguna otra entidad, aparte de la Policía Federal, las agencias de Inteligencia y Seguridad Nacional estarán a cargo de la seguridad dentro del distrito. Todas las demás entidades armadas se trasladarán fuera del Shengal”.

Entre los puntos, destaca el “fortalecimiento de la seguridad en el distrito mediante la contratación de 2500 miembros a las Fuerzas de Seguridad Interna en Shengal, con la garantía de la inclusión justa de los desplazados en los campamentos que son de Shengal”.

A su vez, busca “poner fin a la presencia de la organización Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en el distrito de Shengal y sus alrededores, y evitar que la organización y sus filiales tengan algún papel en la región”.

En el acuerdo se impulsa “la formación de un comité conjunto entre el Gobierno Federal y el Gobierno Regional de Kurdistán con el propósito de reconstruir el distrito, en coordinación con la administración local de la provincia de Nínive. El alcance de su autoridad y los detalles de sus tareas serán definidos por la oficina del primer ministro del Gobierno Federal y la oficina del primer ministro del Gobierno Regional de Kurdistán”.

El pacto indica, por último, que “con el fin de supervisar las secciones de aspectos administrativos y de seguridad anteriores, se formará un comité conjunto entre las entidades involucradas de ambas partes, para observar la implementación del contenido del acuerdo”.

En los últimos días, se realizaron varias manifestaciones en Shengal contra el acuerdo firmado. En las movilizaciones, se denunció que el gobierno de Bagdad y el GRK no consultaron al pueblo yezidí y criticaron que las fuerzas militares del Estado no protegieron a la población de la masacre llevada a cabo por el Estado Islámico (ISIS) en 2014.

Desde que Shengal fue liberado de ISIS, en un principio por la guerrilla del PKK y posteriormente por sus fuerzas de autodefensa, la región es protegida por las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ), el Consejo de Administración Autónoma Democrática de Shengal y el Êzidxan-Asayish (Tierra Yezidí-Seguridad Pública).

Seid Hemo, representante de las tribus yezidíes, describió el acuerdo como una nueva masacre contra su pueblo. “El acuerdo no sirve a la comunidad de la región. Cuando las bandas de ISIS atacaron ni el ejército iraquí ni las fuerzas Peshmerga protegieron la tierra”, aseveró.

Hemo explicó que “el pueblo de Shengal asumió la responsabilidad de proteger el territorio. Se defendieron a sí mismos y a su tierra. Todos los pueblos de Shengal rechazan este acuerdo. El Estado turco puede tener una conexión con este. Porque está atacando constantemente a Shengal. El Estado turco está poniendo en peligro las vidas de los yazidíes usando al PKK como excusa”.

Por su parte, Ali Hisên recordó que los Peshmerga y el ejército iraquí no lucharon contra ISIS. “El pueblo yezidí se enfrentó a las masacres más brutales y sufrió un genocidio. El destino de miles de yezidíes aún es incierto. Habrá disturbios cuando los Peshmerga regresen a la región. Condenamos y rechazamos el acuerdo porque está hecho en contra de nuestra voluntad”, finalizó.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina