En el tercer día de la Gran Marcha por la libertad del líder kurdo Abdullah Öcalan, que se realiza en Alemania, se endureció la represión contra los manifestantes, en su mayoría jóvenes kurdos y alemanes.
El domingo, durante el primer día, la movilización fue interrumpida en la ciudad de Dortmund por la policía alemana, por lo cual no se puedo seguir con la ruta trazada hasta 24 horas después. Mientras la marcha continuaba, a mediados de la tarde la policía trató de detener a uno de los activistas por llevar un tatuaje de Öcalan en su brazo.
Ante esta situación, los participantes de la marcha se resistieron, enfrentando la represión de las fuerzas policiales. Algunos activistas resultaron y uno de ellos fue detenido.
El marte, cuando los manifestantes realizaban una reunión la policía identificó a todos los asistentes, lo que se trató de una nueva provocación. Además de esto, divididos en pequeños grupos algunos de los participantes fueron empujados a la fuerza hacia los trenes, mientras que un gran número de inspectores esperaban para multarlos por viajar sin un billete válido.
Los activistas de la Gran Marcha emitieron un comunicado en el cual afirman que “estas medidas no nos quitarán nuestra intención de defender públicamente la libertad de Abdullah Öcalan y de dar ejemplo contra el fascismo en todo el mundo”.
“Está claro que la policía, justo antes de que se reciba al presidente turco Erdogan en Berlín, está tratando de intimidar a las voces críticas y crear una imagen de mafia agresiva a través de la provocación. Esto tiene como objetivo asentar una legitimidad para una prohibición general y una acción por la fuerza”, denunciaron.
En el comunicado, también aseguraron que “continuaremos unidos contra estas provocaciones y nos manifestaremos pacíficamente toda la semana como estaba previsto, para hacer que esta estrategia de represión no llegue a materializarse en nada”.
Al mismo tiempo que se realiza la Gran Marcha, la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) difundió un texto oficial en el que convocó a los kurdos que viven en Alemania a llevar a cabo acciones dentro del marco de la ley, evitando acciones extremistas, para que el gobierno alemán cancele sus acuerdo con la administración turca.
El gobierno turco del AKP “no debería tener ningún tipo de influencia en la ley alemana, las acciones de los kurdos se llevan a cabo para protestar democráticamente contra el régimen de aislamiento impuesto por el Estado turco al líder del pueblo kurdo”, expresó el KCK.
Según la Unión de Comunidades de Kurdistán, la vista de Erdogan a Alemania dañará a los propios alemanes. A su vez, la presencia del presidente turco justifica “abiertamente los ataques contra las fuerzas democráticas y el pueblo kurdo”.
“Hacemos un llamamiento al legítimo gobierno del pueblo alemán a cancelar la visita de la cabeza del fascismo del AKP y enemigo de la democracia”, finalizó el comunicado.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
