Censura, prohibición y arrestos: la política comunicacional del gobierno turco

El periodista y crítico de medios, Ragıp Duran, afirmó que hay constantemente puntos de venta de periódicos cerrados, porque el gobierno turco no puede tolerar ni siquiera el más leve sonido de la disidencia.

Durán señaló la importancia de la solidaridad contra la presión y dijo: “Nosotros los periodistas somos los posaderos, no los invitados. Cualquiera que sea el régimen, seguiremos escribiendo artículos, tomando fotografías, caricaturizando, escribiendo análisis, creando páginas, diseñando programas, filmando videos. Por otro lado, los regímenes dictatoriales, como nos ha enseñado la historia, son temporales. Nuestra necesidad más urgente y nuestro mayor deseo es escribir los artículos sobre su salida”.

En la actualidad, en Turquía muchos medios de comunicación fueron cerrados por los decretos emitidos por el gobierno y bajo la excusa del estado de emergencia. Recientemente, Dihaber, Şûjîn y Rojeva Media han sido clausurados. A su vez, hay más de 150 periodistas en las cárceles turcas, mientras continúan las investigaciones, peleas, castigos, amenazas y ataques contra los comunicadores.

Sobre estos temas, la agencia de noticias ANF entrevistó a Duran.

-Con el estado de emergencia estamos presenciando una creciente presión contra los periodistas, quienes son detenidos, arrestados y atacados. ¿Qué crees que está pasando, por qué el gobierno está tan perturbado?

-Después del golpe de Estado del 15 de julio, el gobierno quiere silenciar a toda la oposición con la excusa de Fetullah Gülen y así fortalecer su posición. Cuando observamos los KHK (decretos del estado de emergencia) emitidos y las expulsiones, prohibiciones y detenciones, podemos ver que los medios de comunicación kurdos, periódicos independientes y de izquierda, revistas y sitios web, y los Académicos por la Paz han sido los objetivos. Erdoğan quiere crear un régimen de “un solo hombre” y no tolera la menor crítica o disidencia, para así construir su sistema llamado un “régimen presidencial a la turca”, que es muy similar a las dictaduras fascistas. Porque el régimen que quiere establecer es muy débil y lisiado, en el sentido de la ley y la legitimidad. Las publicaciones que podrían exponer estas deficiencias pueden, al menos, crear dudas -incluso entre los partidarios de Erdoğan-, por lo que deciden emitir una prohibición general. El gobierno creó sus propios medios de comunicación, a través de la inversión de millones de liras que se reunieron casi por la fuerza de los bancos públicos y empresas de construcción, pero todavía ve al periodismo independiente y los que insisten en el principio de que “el periodismo es, esencialmente, defender el interés público y estar de pie contra todos los gobiernos” como una gran amenaza. Estos periodistas están tratando de cumplir su deber a través de increíbles sacrificios. La existencia continua de un medio que no se arrodilla ante el Palacio (presidencial) perturba Erdoğan.

-La censura muestra su rostro con el fenómeno de un solo titular. ¿Qué piensas de la relación entre el gobierno y los medios de comunicación?

-Hoy en día, el gobierno controla directa o indirectamente casi el 90% de los medios de comunicación. El Palacio utiliza estos medios como una herramienta para blanquear sus políticas ilegales y prácticas ilegítimas, y para difamar a la oposición. Están tratando de utilizar los medios de comunicación para crear su hegemonía ideológica, pero no son muy hábiles o exitosos en ella. Los medios de comunicación del gobierno no se molestan en investigar la verdad o publicarla, aún si la tuvieran. Publican cosas para apoyar al gobierno y golpear a la oposición con historias de noticias que son muy claramente mentiras. Por supuesto que se crea un problema: los medios de comunicación del gobierno intentan implementar la postura de Erdoğan al pie de la letra, pero tartamudean, porque esta línea es inconsistente, contradictoria y siempre cambiante. Así que los medios de comunicación del gobierno tienen que escribir una cosa un día y el polo opuesto al siguiente. Por lo tanto pierden credibilidad en su mayor parte.

Los medios de comunicación del gobierno tienen un problema más: los portavoces, ya sea para obtener las gracias del Jefe, o para mostrarse como mejores relatores, o quizás debido a la simple rivalidad personal sin sentido, se han estado enfrentando ferozmente durante un tiempo. Ellos lanzan insultos y maldiciones. El AKP es un partido político vacío, y sus medios de comunicación son inevitablemente afectados por eso. La lata vacía que es el “AKP media” se muestra inconfundiblemente en los titulares y noticias.

Un miembro de la inteligencia pro-AKP ya declaró que las cifras de ventas de los periódicos controlados por el gobierno están infladas. Los medios hegemónicos cada día más están desesperados, porque avanzan en una calle sin salida y sus televisoras terminan teniendo que publicar noticias que empujan los límites de la imaginación y el razonamiento de los ciudadanos. Es por eso que una gran mayoría, incluyendo a los votantes del AKP, ven que los medios de comunicación del gobierno no son confiables. Los medios de comunicación progubernamentales se vuelven importantes, no por las cosas que escriben, sino por lo que no escriben. El gobierno no quiere que se conozca la masacre de la juventud civil en los sótanos de Cizre. No quieren que se conozca la captura de miembros de MİT en Dukan. Hay miles de ejemplos. Piensan que si los medios progubernamentales no informan sobre algo, será como si eso nunca hubiera sucedido. El valor de las agencias aún existentes, periódicos, radios, televisoras, sitios web y revistas, se encuentra ahí. Incluso si sus ventas son bajas, incluso si tienen calificaciones bajas, cuando un periódico o televisora publica da una noticia que perturba al gobierno, toda la razón de la existencia de medios progubernamentales es anulada. Los millones y millones que se invierten en esos medios de comunicación se desechan.

-Cada KHK incluye al menos algunos medios de comunicación, periódicos y sitios web. Pensando en el efecto que los medios de comunicación tienen en la sociedad, ¿qué pretenden con esta práctica?

-Sabemos que las publicaciones específicamente presionadas, cerradas y prohibidas, cuyos escritores y reporteros son arrestados, no son grandes corporaciones con cientos de miles de dólares en ventas. Del mismo modo, los sitios web y televisoras no tienen una base gigante. Se trata principalmente de publicaciones de tamaño pequeño a medio. A pesar de este hecho, si el Palacio se ve perturbado, incluso por las publicaciones con bajas ventas o bajas calificaciones, es una señal de que las cosas no van a su antojo. Los medios de comunicación pueden afectar a la sociedad en general, y es un organismo que se ve afectado por los acontecimientos en la sociedad misma. Cuando se espera que todo el mundo repita como loro las mismas frases y exprese las mismas opiniones, la aparición de sólo unas pocas voces diferentes naufraga todo el coro. Los ideólogos del Palacio son conscientes de esto, por eso se involucran en una estrategia de prohibición absoluta. Sin embargo, es en vano. Porque sabemos por experiencia que, si un medio de comunicación se basa en una base social, política e ideológica, incluso si ese punto de venta es cerrado o prohibido, nuevos puntos de venta toman su lugar bajo diferentes nombres y estructuras para llenar ese vacío poco después.

Los medios de comunicación del gobierno se alimentan del exceso de ofertas de construcción, mientras que los medios independientes continúan su existencia a través del apoyo de los lectores y el sacrificio de los trabajadores. Los medios hegemónicos, como dijo Noam Chomsky, sólo pueden influir en cierto grupo de personas durante cierto tiempo. No pueden guiar a toda la sociedad para siempre. Y en la era de globalización e Internet, ya no es posible ocultar ninguna verdad por mucho tiempo.

-¿Qué significa el periodismo en Turquía?

-Los medios de comunicación turcos atraviesan el período más oscuro de su historia desde que se publicó el primer periódico en 1831. Observa el número de periodistas arrestados y condenados. Mira el número de periódicos prohibidos o cerrados, revistas, radios, televisiones y sitios web. Se están estableciendo récords mundiales. Al igual que el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, los medios también están sufriendo un proceso de toma de posesión por la tiranía del Palacio.

La profesión de periodismo ya atraviesa una crisis global por internet, en relación con las clases hegemónicas, mercantilización, pérdida del espíritu amateur y muchos otros factores. Pero en Turquía, además de los obstáculos profesionales y técnicos, las condiciones para el periodismo independiente están desapareciendo lentamente, debido a la intervención directa del poder político. Pero el periodismo es una herramienta importante en estos periodos para exponer las irregularidades del gobierno y asegurar que la sociedad y los ciudadanos tengan acceso a noticias factuales, multidimensionales y oportunas. El gobierno sabe que el ciudadano informado será mejor en oposición, y censura las noticias políticas, mientras llenan las páginas y pantallas con revistas, deportes y noticias “culturales”. La profesión avanza hacia su última degeneración. A los ojos tanto del lector como de los periodistas, la profesión está en apuros.

-¿Qué le gustaría decir sobre el mapa de la libertad de prensa en Turquía?

-Cuando vemos el mapa, observamos que la libertad de prensa ha sido más frecuentemente violada en dos regiones: los medios de comunicación independientes y socialistas de Estambul y los medios de comunicación kurdos, centrados en Diyarbakır. Esto no es sorprendente. Porque mirando las dos fortalezas de la oposición contra el palacio en Turquía, uno ve que Estambul y Diyarbakır representan, inevitablemente, los primeros en la lista.

-¿Qué se debe hacer para superar esta época de presión?

-Los periodistas que aún no han sido detenidos realmente lo tienen difícil. En primer lugar, es importante mostrar solidaridad con los amigos encarcelados. Debemos hacer nuestro trabajo, seguir sus audiencias y exponer las inconsistencias en las acusaciones, para mostrar a los lectores el valor y la importancia de la defensa para que puedan ser libres. Durante este tiempo, la cooperación con nuestros colegas extranjeros (algunos de los cuales también están encarcelados), tiene una importancia distinta. Informar al público occidental y buscar más apoyo de organizaciones profesionales y colegas en Occidente sería beneficioso. Debemos utilizar más activamente nuestras organizaciones profesionales, las sociedades y los sindicatos, y la Asociación de Periodistas Contemporáneos (ÇGD).

Recientemente he estado investigando cómo funcionaban los periodistas en la Alemania nazi, en la Francia ocupada por los nazis, en la Italia de Mussolini, en la España de Franco y en Portugal con Salazar. Estoy viendo cómo los periodistas independientes actuaron contra dictaduras en otros países. En este período, el periodismo tiene una función diferente a la normal, aprovechando al máximo los derechos legales actuales, aunque se han reducido considerablemente, y el uso de métodos legales con oportunidades que el periodismo nos crea para producir noticias veraces.

Al final, nosotros como periodistas somos los posaderos, no los invitados. Dictadura o democracia, cualquiera que sea el régimen, seguiremos escribiendo artículos, tomando fotografías, haciendo caricaturas, analizando, creando páginas, diseñando programas, rodando videos. Ese es nuestro trabajo. Nuestro trabajo se puede hacer mejor y más fácilmente en un ambiente democrático. Por otro lado, los regímenes dictatoriales, como nos ha enseñado la historia, son temporales. Nuestra necesidad más urgente y nuestro mayor deseo es escribir los artículos sobre su salida.

FUENTE: ANF/Edición: Kurdistán América Latina