Los co-presidentes del Consejo Ejecutivo de la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES), Abid Hamid Al Mihbaş y Bêrîvan Xalid, encabezaron una conferencia de prensa en la ciudad de Raqqa, en la que se refirieron a la pandemia del coronavirus.
Los funcionarios explicaron que para enfrentar la actual crisis, “todas las medidas tomadas son importantes”, por lo cual hasta ahora se ha “evitado el brote del coronavirus en todo el nordeste de Siria”.
“Somos conscientes de que estas medidas afectan a la economía y a la vida cotidiana de la gente, pero nuestra prioridad es la salud pública”, remarcaron.
Al Mihbas explicó que la AANES asignó los recursos necesarios al Comité de Sanidad para que tome las medidas oportunas en todas las ciudades y pueblos. “Hemos tomado otra serie de decisiones para asegurar que la salud pública se vea afectada lo mínimo posible por las mismas –agregó-. En consecuencia, se ofrecerá a la gente el apoyo alimentario necesario. Además, no se cobrarán las facturas de agua, electricidad y limpieza durante los meses de mayo y junio”.
El territorio gobernado por la AANES es víctima de frecuentes bombardeos por parte de Turquía, además de sufrir la ocupación de los zonas del territorio por parte de mercenarios respaldados por Ankara.
Al Mihbas también recordó que el Comité de Educación y Formación de la AANES estableció todos los cursos y las clases necesarias para que los y las estudiantes no sean privados de sus derechos educacionales.
“Sin duda, la economía de los territorios de la AANES también se ve afectada –indicó la co-preisdenta-. Estamos llevando a cabo las evaluaciones necesarias con las autoridades con el fin de proteger nuestra economía y poder continuar cubriendo las necesidades de la sociedad”.
Al Mihbas reconoció que la administración autónoma tiene recursos insuficientes debido a los ataques militares de Turquía, y advirtió que “la infraestructura del sistema de sanidad fue dañada por la invasión” turcas, y “todos los dispositivos médicos fueron saqueados durante los ataques de ocupación”.
La co-presidenta hizo un llamado a la Coalición Internacional, a Naciones Unidas (ONU) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que brinden el apoyo médico necesario en la lucha contra el coronavirus, enfatizando que este apoyo evitaría una posible crisis humanitaria, especialmente en los campamentos de refugiados y refugiadas.
Por su parte, el Centro de Información de Rojava (RIC) presentó un informe que ofrece una visión general y rápida de la inminente crisis de coronavirus en el norte y el este de Siria. En la investigación se puntualizó información detallada sobre la división de la ayuda de la ONU a la región, las incapacidades para evaluar a las personas infectadas, la falta de asistencia de la OMS, el corte del flujo de agua hacia el territorio que llevó adelante Turquía, y la situación en campamentos de refugiados y cárceles.
“Nueve años de guerra, el sistemática de ataques a la infraestructura de salud y agua por parte de la ocupación de las fuerzas turcas, la falta de reconocimiento internacional y el cierre en enero de 2020 del único cruce de ayuda de la ONU al norte y este de Siria (NES), han dejado a la región autónoma en un riesgo extremo de coronavirus”, aseguraron desde el RIC.
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FUENTE: ANF / RIC / Edición: Kurdistán América Latina
