A cinco años de los asesinatos de Sakine, Fida y Leyla

El próximo martes 9 de enero a las 18 horas se realizará una actividad para recordar a las militantes kurdas Sakine Cansiz, Fidan Dogan (Rojbîn) y Leyla Saylemez, asesinadas en París en 2013.

El encuentro se llevará a cabo en Tierra Violeta (Tacuarí 538, CABA) y contará con la presencia de Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo –Línea Fundadora-. Además, se efectuará una videoconferencia con Nursel Kilic, integrante del Movimiento de Mujeres de Kurdistán.

La actividad es organizada por el Comité de Mujeres en Solidaridad con Kurdistán y Feministas del Abya Yala.

La historia de tres asesinatos políticos

El miércoles 9 de enero de 2013, las militantes kurdas Sakine Cansiz, Fidan Dogan (Rojbîn) y Leyla Saylemez fueron fríamente ejecutadas con un disparo en la cabeza en la sede del Centro de Información de Kurdistán ubicado en el número 147 de la calle La Fayette, en París.

La investigación francesa reveló elementos de prueba que indican que el presunto asesino Ömer Güney -arrestado unos días después del crimen- habría actuado por cuenta de los servicios secretos turcos (MIT), como lo confirma la declaración del procurador de la República que interviene en el caso: “numerosos elementos de prueba permiten sospechar la implicación del MIT en la preparación y ejecución de los asesinatos”.

Sin embargo, la muerte de Ömer Güney el 17 de diciembre de 2016, un mes antes de que se inicie el juicio que estaba programado para el 23 de enero del 2017, nos quitó la oportunidad de asistir a un proceso público que hubiera permitido juzgar no solo al asesino material sino también a sus autores intelectuales, vinculados sin lugar a dudas al Estado turco.

Si la investigación concluyó en mayo del 2015 y desde su detención fueron de público conocimiento los graves problemas de salud que aquejaban a Güney, ¿por qué el juicio se fijó en una fecha tan lejana?

Aplazando el juicio, finalmente Francia perdió una importante oportunidad de juzgar este crimen político cometido en su territorio. Desde los años 60, fueron cometidos al menos 43 asesinatos políticos en suelo francés. ¡Todos permanecen impunes!

A pesar de las rápidas promesas hechas al día siguiente de los asesinatos por quien fuera Ministro del Interior, el Señor Manuel Valls, las autoridades políticas francesas nunca se comprometieron efectivamente en esclarecer este triple homicidio. Siempre preocupadas por preservar sus relaciones con Turquía, ni siquiera aceptaron recibir a las familias de las víctimas o a los representantes de la comunidad kurda.

¿Y qué inferir de la negativa del gobierno francés de levantar el secreto de la defensa y de ese modo revelar información que podría haber nutrido la investigación judicial? En ausencia de nuevas pruebas y privados del acceso a la información, los jueces a cargo finalmente cerraron el caso sin poder judicializar a  los autores intelectuales, a pesar de que se conozca su identidad.

¿Hasta cuándo Francia seguirá decidiendo mirar hacia otro lado frente a las derivas del régimen turco quien no solamente  viola permanentemente las normas de una democracia y del Estado de derecho, sino que además opera en los países de Europa desplegando a sus agentes con el único objetivo de espiar y eliminar a sus oponentes?

¡La muerte del presunto asesino no doblegará nuestra determinación de luchar por la verdad y la justicia!

Güney murió ¡pero los  autores intelectuales siguen vivos y libres!

5 años después, el silencio de las autoridades francesas es más aturdidor que nunca.

¡Exigimos que las autoridades esclarezcan estos asesinatos y finalmente se haga justicia!